De opositor a funcionario; ‘Cómo Opoactiva transformó mi vida’
La preparación para una oposición no solo es un desafío académico, sino una experiencia que puede cambiar vidas. Para quienes logran superar este reto, la recompensa no solo es una plaza en la administración pública, sino un viaje personal lleno de aprendizajes. Hoy se habla con Javier López, exalumno de Opoactiva, que cuenta cómo esta experiencia le ayudó a crecer tanto profesional como personalmente.
Javier, cuéntanos un poco sobre ti. ¿Cómo empezó tu camino como opositor?
Siempre había trabajado en el sector privado, pero después de una experiencia laboral inestable decidí que era el momento de buscar algo más seguro y estable. Fue entonces cuando me planteé opositar. No tenía idea de por dónde empezar, pero sabía que iba a ser un gran desafío.
¿Qué te llevó a elegir Opoactiva para tu preparación?
Había investigado varias academias, pero lo que me convenció de Opoactiva fue su enfoque integral. No solo ofrecían temarios y simulacros, sino que también se centraban en aspectos como la planificación del estudio, la motivación y el acompañamiento personal. Eso era justo lo que necesitaba porque, además de estudiar, sabía que tenía que trabajar en mi mentalidad.
¿Cómo fue tu experiencia con ellos?
Transformadora, sin duda. Al principio me sentía abrumado por la cantidad de material y la presión, pero desde el primer día el equipo de Opoactiva me ayudó a estructurarme. Aprendí a gestionar mi tiempo, a controlar la ansiedad antes de los exámenes y, lo más importante, a confiar en mí mismo. Recuerdo que una tutora me dijo: “El éxito en una oposición no solo está en lo que estudias, sino en cómo te cuidas a ti mismo durante el proceso”, y eso me marcó mucho.
Hablas de confianza en ti mismo. ¿Qué impacto ha tenido este proceso en tu desarrollo personal?
Ha sido enorme. Antes de opositar, dudaba mucho de mis capacidades. Creía que no tenía disciplina ni el nivel necesario para algo tan exigente. Sin embargo, cada día que avanzaba, veía pequeños progresos y eso me motivaba a seguir. Gracias a Opoactiva, no solo conseguí una plaza, sino que descubrí que soy capaz de mucho más de lo que imaginaba. Hoy soy más organizado, resiliente y seguro de mí mismo.
¿Hubo algún momento especialmente difícil durante tu preparación? ¿Cómo lo superaste?
¡Claro que sí! Hubo semanas en las que sentía que no avanzaba, que no iba a llegar. Pero ahí es donde Opoactiva marcó la diferencia. Los tutores siempre estaban ahí para recordarme que era un proceso y que el éxito se construye día a día. También participábamos en sesiones grupales donde otros opositores compartían sus experiencias, y eso me ayudó mucho a no sentirme solo en el camino.
Ahora que has conseguido tu plaza, ¿qué le dirías a alguien que está empezando a opositar?
Que no tengan miedo de empezar y que busquen apoyo, porque opositar no es solo estudiar, es un viaje personal. Opoactiva no solo te prepara para el examen, te prepara para la vida. Hoy soy funcionario, pero sobre todo soy una persona más fuerte y segura de lo que quiere.
¿Qué significa para ti haber alcanzado tu meta?
Es un orgullo enorme, no solo por la estabilidad que he conseguido, sino por todo lo que aprendí en el camino. Opoactiva no solo me ayudó a conseguir una plaza, sino a ser mejor persona. Y eso, para mí, no tiene precio.
Javier es solo uno de los muchos casos de éxito que Opoactiva ha acompañado en los últimos años. Su historia refleja que opositar es mucho más que un objetivo laboral: es una oportunidad para crecer, aprender y superar límites. ¿Se atreve a dar el primer paso? No se dude en contactarles en opoactiva.com.