Nada es como parece
LOS PRIMEROS DE LA CLASE.– España ha pasado de ser el país que más dudas suscitaba con respecto a la posibilidad de cumplir el pacto de estabilidad acordado en Maastricht a ser el primero de la clase. Portugal, Grecia, Italia, Reino Unido y Alemania no han conseguido reducir su déficit público hasta situarlo por debajo del 3%, tal como se habían comprometido. Francia se queda en el borde y sólo Irlanda (+1%) y España (+1,1%) han llegado mucho más lejos, alcanzado una posición de superávit. Los países europeos tampoco han pasado el examen en el criterio de la deuda. Frente a la exigencia de no superar un 60% del PIB, la realidad es que el endeudamiento promedio de los firmantes está en el 72%. También ahí España tiene una posición sorprendentemente destacada, ya que la deuda pública española ha descendido al 43% del PIB. España parece haber aprovechado mejor que nadie el ciclo expansivo para sanear sus cuentas y ha demostrado una autodisciplina sorprendente ya que, en lugar de relajarse, acaba de aprobar una nueva ley de Estabilidad aún más severa, que impide a las comunidades autónomas incurrir en déficit, salvo que los índices de crecimiento económicos bajasen del 2% y se necesitase una reactivación.
GRUPO AMERICANO BUSCA NOVIA EUROPEA.– Hay novias que se cotizan. Pero ninguna, al parecer, como el grupo automovilístico Renault-Nissan. Cuando General Motors sorprendió a todo el mundo al pedirle relaciones formales, parecía una alianza surgida de la mala situación de la multinacional norteamericana, el mayor fabricante de coches del mundo, que no encuentra la forma de detener su decadencia. Pero, como en las OPAS, puede haber competencia de amores, porque Ford acaba de anunciar que, si se frustra el matrimonio, estará esperando en la puerta con el ramo, para ofrecerse como alternativa. Al parecer, los fabricantes norteamericanos han debido pensar que Renault es como el agua de Lourdes.
REVOLUCIONARIO EN CHANDAL.– Todo el mundo sabe que el viejo comandante de la revolución cubana, Fidel Castro, es el látigo del imperialismo norteamericano, pero eso no le impide vivir en el mismo mundo de paradojas que su pueblo. Así, no ha dudado en mostrarse después de su operación con una sudadera deportiva que llevaba estampado el anagrama de una conocidísima multinacional. Adidas puede haber encontrado su icono para los mercados anticapitalistas, y esta vez sin tener que pagar para que lo luzcan, como ha de hacer con los ídolos deportivos.
COMPETENCIA EN VUELOS BARATOS.– La captación de Ryanair para el aeropuerto de Santander ha sido un logro histórico, por las posibilidades de comunicaciones que abre, pero nadie quiere quedarse atrás y a los vuelos baratos santanderinos les está saliendo mucha competencia. Ahora será la de Asturias. Air Berlín, otra compañía de bajo coste, establecerá vuelos desde el aeropuerto vecino con 22 capitales europeas (la mayoría de ellas alemanas) y con siete ciudades españolas. Por tanto, Parayas no lo tendrá nada fácil para conservar la clientela que le llegaba de la zona noroccidental de la Cornisa Cantábrica.
LIGA BBVA.– Si los grandes estadios de fútbol ya empiezan a tomar los nombres de empresas que contribuyen a pagar su construcción (el del Mallorca se llamará Ono) las ligas no podían ser menos. Ahora, en España habrá una Liga BBVA, lo cual no quiere decir que los trabajadores del banco hayan decidido organizar una competición interna para oxigenarse los fines de semana, sino que la entidad será la patrocinadora exclusiva de la Segunda División, a cambio de lo cual llevará su nombre. Y es que el fútbol lo vende todo.
LA INFLACION DE TODOS LOS DÍAS.– Desde la llegada del euro, los precios han subido en España tres veces más que los salarios. Es posible que las estadísticas del INE no lo reflejen así, pero, si nos atenemos a los productos de primera necesidad –aquellos ineludibles para cualquier español, sea cual sea su renta– han subido un 60%, frente al 20% acumulado por los salarios. El aceite se ha duplicado; los yogures se han triplicado; el pan ha subido un 57%; el vino corriente, un 150%; el pollo un 131% y las copas (cuya necesidad, obviamente, puede ser discutible) un 83%.