La mayor inversión en la historia de Cantabria impulsará un campus tecnológico y un centro de datos

Stoneshield Capital acometerá la mayor inversión empresarial de la historia de Cantabria, de 3.600 millones de euros, para desarrollar el Campus Tecnológico de Centro de Datos ‘Altamira’, que se ubicará en suelo de los municipios de Piélagos y Villaescusa y estará en marcha en el año 2032.

El proyecto, con financiación 100% privada, generará más de 1.500 empleos directos en la fase de construcción y más de 1.450 en la etapa operativa, de los que 350 serán directos y 1.100 indirectos.

La labor de estas instalaciones se centrará en inteligencia artificial y desarrollo de cloud, dirigida a clientes de grandes empresas tecnológicas -como Google, Amazon o Meta, aunque aún no hay contratos cerrados-.

Para ello contará con una gran capacidad de 500 MW, más del doble de la que hay actualmente en Madrid y en torno al 120% de la que hay en toda España. Esto permitiría, por ejemplo, hacer viables aplicaciones que se planean en la actualidad sobre inteligencia artificial para aplicar a diferentes sectores, como la salud, según han explicado los promotores.

Las instalaciones ocuparán 636.432 metros cuadrados y su desarrollo, a través de Planes Singulares de Interés Regional (PSIR), se dividirá en tres fases, con la previsión de que las obras de la primera comiencen en enero de 2026.

El Gobierno de Cantabria declarará esta iniciativa como Proyecto Empresarial Estratégico para agilizar los trámites administrativos, tal y como ha avanzado la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, que ha anunciado esta inversión «histórica» este martes en rueda de prensa junto al consejero de Industria e Innovación, Eduardo Arasti; al responsable de adquisiciones de Stoneshield Capital, Javier Ibáñez; y al CEO de XDC Properties, Javier Gonzalo.

CANTABRIA, UNO DE LOS PRINCIPALES HUBS DE EUROPA

Como han destacado, esta infraestructura convertirá a Cantabria en «uno de los principales hubs de Europa» en proyectos de centros de datos y la situará «al nivel de ciudades como Madrid, Milán, Frankfurt o Londres», ya que el centro será «uno de los más grandes y avanzados» del continente.

Y es que la llegada del cable submarino Anjana promovido por Meta, que conecta Carolina del Sur con Santander y es uno de los de mayor capacidad de todo el mundo, ha convertido a Cantabria en una región «con una conectividad privilegiada».

Buruaga ha puesto de relieve que la cifra de inversión de 3.600 millones para este proyecto es similar al presupuesto anual de la comunidad autónoma y aproximadamente una cuarta parte del PIB regional. «A uno le tiemblan las piernas al pronunciar estas cifras», ha apostillado.

Además, «abre un abanico de oportunidades inmenso» y va a ser un proyecto «tractor» que impulsará la transformación del tejido productivo cántabro hacia sectores más innovadores, además de la atracción de empresas tecnológicas «de primer nivel».

TRES FASES

Dado que «no había suelo para el desarrollo completo del proyecto» -«hemos tenido casi que inventarlo», ha dicho la presidenta- una parte del Campus Altamira se ubicará en el polígono Vipar, sin desarrollar desde hace 18 años, y otra en un suelo nuevo que se va a habilitar en Piélagos y Villaescusa, en una ubicación estratégica en torno a la A-8, la S-30 y su conexión con la A-67, muy cerca del puerto y el aeropuerto.

En el caso del polígono Vipar -sociedad participada por las empresas públicas SEPIDES y SICAN-, la Junta General de Socios aprobó ya en noviembre iniciar la comercialización de la parcela Altamira I y solo ha recibido la oferta de los promotores del centro de datos, de modo que formalizarán la venta en el próximo Consejo de Administración.

Se trata de una parcela de 374.572 metros cuadrados que tenía un precio mínimo de venta de 7,8 millones.

Con este terreno, las obras de la primera fase se inciarían en enero de 2026 cuando concluya la tramitación de un PSIR que el Gobierno ya ha redactado y espera aprobar definitivamente antes de terminar este año.

Las obras de las fases dos y tres, que también se van a desarrollar a través de un PSIR, podrían comenzar antes de finalizar el 2028.

Los hitos más importantes de estas dos fases son la obtención de la declaración de interés regional, prevista en marzo de 2025; la limitación y adjudicación de la redacción del PSIR en mayo de 2025; la aprobación del PSIR en julio de 2027; y la adquisición de los terrenos en julio de 2028, de tal manera que las obras comiencen en noviembre de ese año.

El proyecto Altamira tendrá 12 módulos de centros de datos adyacentes de 40 MW cada uno, que contarán con una superficie de 75.000 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos para abastecer al campus con energía renovable. Además, se recolectará agua de lluvia para su uso en la refrigeración.

La subestación de Penagos, de 220.000 voltios, proporcionará la potencia necesaria para el proyecto: 100 megavatios en 2028 y 500 en 2030.

Buruaga ha subrayado que este centro de datos «no es un anuncio, es una realidad ya en marcha» y que, a su juicio, «valida y da sentido a todas las políticas y todas las decisiones que hemos adoptado en esta primera parte de la legislatura para transformar Cantabria y convertirla en una tierra de primera con más empleo y de más calidad y oportunidades para todos».

«Antes las empresas huían de Cantabria, y ahora se acercan a nuestra comunidad porque nuestras políticas generan confianza, ofrecen certidumbre y apuestan por sectores que marcan un modelo productivo más innovador», ha ensalzado.

Por su parte, el consejero de Industria ha aclarado que esta nueva infraestructura no se llevará al Llano de La Pasiega porque «se trata de transportar información», mientras que las empresas que allí se instalen transportarán mercancías. «La intermodal de este proyecto es el cable Anjana», ha dicho en alusión a la estación proyectada en este polígono.

Por su parte, los responsables de la promotora han asegurado que Altamira será «un paso fundamental para el desarrollo tecnológico y económico de Cantabria» y va a posicionar a la región «como referente en infraestructura digital».

Además, ha destacado la «ubicación óptima y la conectividad privilegiada» de Cantabria, dos aspectos «claves para la viabilidad» de este centro de datos, y se ha referido al activo que supone para la región el cable submarino Anjana.

Algo «muy importante de este tipo de proyectos», según Ibáñez, es que «generan tracción». «No solamente es el propio activo lo que se implanta en Cantabria, sino que pues viene gente de fuera, se contribuye mucho la formación en sectores muy específicos y esto atrae empresas, atrae negocio y al final dinamiza la economía», ha señalado.

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