La automatización gana terreno en la industria

Las capacidades humanas tienen sus límites, pero las nuevas tecnologías despliegan ante sí un mundo infinito de posibilidades. De no ser por ellas, muchos de los procesos industriales que llevan a cabo empresas de sectores tan variados como el de la automoción y el de la elaboración de productos de confitería no serían tan productivos y ágiles como en actualidad. Las exigencias de los mercados obligan a las compañías a lanzar productos más competitivos, de mayor calidad y por si fuera poco, con márgenes de tiempo mucho menores.

Una de las estrategias más recurrentes que emplean las compañías para afrontar estos desafíos consiste en la automatización de los procesos en sus líneas de producción. Optar por esta medida trae consigo un ahorro de costes y más eficiencia en los trabajos debido a que se sustituyen máquinas programadas para tareas concretas por operarios. Sin embargo, existe una herramienta capaz de potenciar aún más estas prestaciones. Se trata de la Inteligencia Artificial aplicada a la automatización. Estos sistemas tecnológicos no solo fomentan una optimización sin precedentes en la producción industrial, sino que además proporcionan estadísticas e información detallada de la actividad de la empresa en todas y cada una de sus facetas. La industria alemana, entre otras, empieza a ser consciente de ello. De hecho, el 69% de las compañías manufactureras de ese país ya emplean Inteligencia Artificial en al menos uno de sus procesos.

Inteligencia Artificial en la agricultura

El centro tecnológico Ainia ha desarrollado recientemente un modelo demostrativo de agricultura de precisión con el que se consigue que los agricultores sean capaces de aplicar tratamientos fitosanitarios a sus cultivos dependiendo de sus necesidades y decidir cuándo conviene hacer la recolección. Todo ello, mediante sensores de visión hiperespectral, drones y robots autónomos y técnicas de Inteligencia Artificial y Big Data.

Gracias a esta clase de tecnologías, los agricultores podrán disponer de información física y bioquímica de cada planta analizada y tendrán la posibilidad de crear modelos tridimensionales digitales de cada árbol para hacer seguimientos y diagnósticos del mismo.

Mediciones de nivel

Una de las pruebas de que las industrias cada vez reclaman más soluciones tecnológicas es el crecimiento de empresas especializadas en instrumentación y automatización de procesos como Endress+Hauser. La compañía familiar, con oficinas centrales en Suiza y delegación en Barcelona, generó 2.455 millones de euros en ventas solo en 2018 y cuenta ahora con una plantilla de cerca de 14.000 empleados.

Se dedica a sectores tan diversos como el petroquímico, alimentario, biofarmacéutico, energético, primario y el de las aguas residuales y una de sus especialidades es la medición de nivel, que suele estar destinado a la industria química. Debido a que su actividad consiste básicamente en trabajar en procesos químicos, pocos sectores como este requieren mediciones tan estrictas. Para ello, ofrece numerosas soluciones en este campo, entre las que destacan la medición de nivel de líquidos, pastas, sólidos granulados y gases licuados tanto en depósitos como silos o containers móviles.

Estas tareas que se llevan a cabo gracias a los utensilios que provee como sensores de nivel guiado, sensores de radar, de nivel hidrostático, radiométricos o de ultrasonido, entre otros. Para integrar correctamente estos dispositivos es necesario utilizar herramientas de registro, software y gestores de datos que permitan obtener métricas.