Noja se apunta al golf
Desestacionalizar el turismo es un objetivo prioritario para cualquier comunidad costera y pocos municipios tan necesitados como Noja, cuyo desmesurado crecimiento inmobiliario vinculado a la temporada veraniega convierte la villa en una población fantasma el resto del año.
En línea con esta estrategia, el Ayuntamiento impulsa la creación de instalaciones de ocio que generen un flujo continuo de visitas y no sólo en los meses de verano y Semana Santa. Hasta setenta mil personas llega a albergar esta villa en la época estival, cuando su población censada no sobrepasa los 2.500 habitantes.
La apertura del campo municipal de golf, prevista para este mes de noviembre, es uno de los principales argumentos para aumentar el atractivo de la localidad fuera de temporada, especialmente entre quienes suelen desplazarse a ella en fin de semana.
El proyecto, que se ha abordado en dos fases, se inició hace cuatro años con el diseño de un campo de golf de nueve hoyos en una finca de propiedad municipal situada en la zona de Berceda, muy cerca de la playa de Ris. Aunque el campo se acabó hace ya dos años, ha habido que esperar para inaugurarlo a la conclusión de la Casa Club, una obra menos ambiciosa de lo inicialmente proyectado –ha visto reducida su superficie a la mitad– pero que aporta la funcionalidad y las instalaciones necesarias para que Noja se incorpore a la hoja de ruta de los aficionados al golf.
Un campo muy técnico
Una de las mayores dificultades para sacar adelante el proyecto fue encontrar dónde ubicar el campo de golf. Las características del municipio de Noja, con buena parte de su territorio afectado por el PORN que protege las marismas de Joyel y Victoria, restringía las posibilidades de encontrar una finca con la extensión adecuada. El desarrollo de un plan parcial en la zona de Berceda permitió al Ayuntamiento hacerse, a través de la cesión de suelo, con una finca de cerca de nueve hectáreas, un poco ajustada pero suficiente para acoger un campo de golf de nueve hoyos. El terreno elegido posee la ventaja de su accesibilidad, al estar situado en pleno casco urbano y en las proximidades del otro gran reclamo de ocio y deporte con que cuenta Noja, las instalaciones del Centro municipal Playa Dorada, donde hay una piscina cubierta, gimnasio y biblioteca.
Las características de la finca elegida, muy arbolada y con abundantes rocas, condicionaron no sólo el diseño final del campo, obra de Víctor Virto, sino la propia marcha de los trabajos, que han requerido una laboriosa preparación previa del terreno. Con el fin de preservar todos los árboles posibles, muchos de ellos autóctonos, que hacen más atractivo el recorrido, se decidió estrechar las calles y el tamaño de los greens. El resultado ha sido un campo con hoyos bastante juntos y cortos (tres pares cuatro y seis pares tres) pero muy exigente, ya que requiere un juego muy técnico para salvar los obstáculos naturales del terreno. “En este campo ir recto es mucho más importante que conseguir distancia, ya que cualquier bola ligeramente desviada hará subir muchos golpes en la tarjeta”, señala Carlos López, representante de la Fundación de Golf Castilla y León, que va a gestionar las instalaciones.
La estética del campo ha sido reforzada con la construcción de dos lagos conectados entre sí que se aprovechan, además, para almacenar aguas pluviales y la procedente de los drenajes del campo. Este depósito será especialmente útil en los meses de verano, cuando el riego podría entrar en contradicción con las necesidades de agua de una población tan numerosa como la que alberga Noja en época estival. Aunque la llegada de la Autovía del Agua promete terminar con los problemas de abastecimiento que ha venido sufriendo la villa, contar con un suministro propio procedente de agua de lluvia es una medida ecológica que facilitará el mantenimiento del campo.
La casa club
En octubre de 2004 concluía la primera fase de las obras, ejecutadas por una empresa especializada en campos de golf, Parques y Jardines Abadiano, en las que el Ayuntamiento de Noja invirtió 1,3 millones de euros. Faltaba, sin embargo, la Casa Club, un proyecto que fue posible abordar cuando la Consejería de Cultura decidió hacerse cargo de la mitad de los cerca de 900.000 euros que se han invertido en su construcción.
Aunque el ajuste presupuestario a que se vio obligado el Ayuntamiento ha ido reduciendo las dimensiones inicialmente previstas y a prescindir de la tienda deportiva o la galería de entrenamiento, el edificio, diseñado por el arquitecto municipal, Marco Antonio Puente, y construido por Ascan, resuelve las necesidades básicas.
En su planta baja se concentra el área deportiva y de servicios, con vestuarios, oficinas, una sala donde guardar los palos, y una zona habilitada como taller para la maquinaria que se utiliza en el mantenimiento del campo. En la planta superior se han situado la cafetería y el restaurante, prolongados en una amplia terraza mirador que rodea casi todo el edificio. La distribución de esta planta se completa con un salón de actos de unos cien metros cuadrados, al que se puede acceder también desde la parte posterior de la Casa Club.
Más de mil preinscripciones
El campo se abrió por primera vez el pasado mes de agosto, aunque sólo para prácticas, y la expectativa despertada ha sido tanta que el número de preinscripciones se acerca a las mil, de las que hasta el momento se han formalizado unas 200. Los abonados, cuyo número estará limitado, pagarán una pequeña cuota de inscripción y otra mensual de 40 euros para el abono individual y de 50 para el familiar (matrimonio e hijos menores). Tendrán también prioridad en la reserva de green fees (derechos de salida al campo), cuyo coste será de tres euros por cada recorrido. A los no abonados, salir a jugar al campo les costará 20 euros. Esta cantidad dará derecho a un recorrido de 18 hoyos, aunque en verano se limitará a una sola vuelta, para evitar la saturación de jugadores.
A la espera de su total apertura, desde el pasado mes de septiembre se vienen impartiendo cursos en fin de semana para los aficionados que desean iniciarse en este deporte y obtener la licencia federativa.
Además de estar homologado como campo de golf, el de Noja también lo estará como pitch&putt, una modalidad en la que se acorta la distancia entre hoyos y los jugadores sólo pueden utilizar un hierro y el putter. Noja Golf podrá entrar en el circuito de competiciones de esta variante del juego para campos de reducidas dimensiones, que está teniendo una gran aceptación.
Con la inauguración de este recinto, Noja se suma a la oferta de campos públicos de golf que existe en la región y añade una pieza clave a su infraestructura de instalaciones deportivas, que culminará el próximo mes de mayo con la inauguración de una bolera cubierta.