Cuerpo defiende el aumento del gasto en defensa como «elemento de seguridad» y «sin renunciar» al escudo social

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha defendido que el incremento del gasto en defensa hasta alcanzar el 2% del PIB deberá ir acompañado de un desarrollo de la industria europea, asociado a «mayor empleo», y supondrá «un elemento de seguridad» relacionado, no solo con armamento sino también con cuestiones como la ciberseguridad y las infraestructuras críticas. Todo ello «sin renunciar» a los gastos asociados con el «escudo social» gracias a la flexibilización de las reglas fiscales planteadas por la Comisión Europea.

Así lo ha explicado, tras una jornada de trabajo con las asociaciones empresariales en Valencia, preguntado por los medios de comunicación sobre cómo se financiará el incremento presupuestario hasta llegar al 2% del PIB en defensa, cuando se alcanzará este importe y cómo avanzan las conversaciones con los socios de gobierno para sacarlo adelante.

Unas declaraciones que se producen un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostrara dispuesto en Bruselas a hacer «un esfuerzo» para que el gasto en Defensa de España alcance el 2% del PIB antes del año 2029, fecha prevista en un principio.

Cuerpo ha subrayado el «elemento de estrategia» asociado al incremento del gasto de Defensa porque «el desarrollo y capacidades a nivel europeo no se trata simplemente de aumentar el gasto en defensa, se trata de organizar las capacidades de Europa como continente, y por tanto requiere un elemento de coordinación», ha indicado.

Además, ha subrayado que el aumento presupuestario «tiene que ir acompañado del desarrollo de la industria europea», pensando en «un elemento de autonomía estratégica que suponga también mayor empleo, desarrollo de la industria en el propio continente europeo y, por tanto, mayor crecimiento y mayor productividad».

Igualmente, ha remarcado se tiene que «hablar de un concepto de defensa en términos amplios» porque la Defensa es «un elemento de seguridad», que no solo se relaciona con la armamentística, sino también con ciberseguridad y ataques híbridos o infraestructuras críticas que «tienen que formar parte de esta discusión».

Sobre la financiación, ha afirmado que «tiene que tener, por supuesto, una dimensión nacional», y ha apuntado que este jueves se avanzó una flexibilidad adicional de las reglas fiscales para que los estados puedan incrementar su gasto en materia de defensa «sin renunciar a otros gastos que sean también importantes y clave, como puedan ser los asociados a los componentes de escudo social», que son «irrenunciables».

Además, ha destacado la «dimensión europea» de la financiación del incremento del gasto que incluye no solo el aprovechar instituciones como el Banco Europeo de Inversiones, «sino también una responsabilidad genuinamente europea con la emisión de deuda a nivel europeo, y que tenga un componente de préstamos, como ya se ha puesto sobre la mesa, pero también un componente potencial de transferencias».

«Este es el esfuerzo y la posición que tiene España que ya señaló el presidente del Gobierno y creemos que es muy importante volver a recalcar y poner encima de la mesa de estas áreas», ha agregado.