Niños más inteligentes y equilibrados; el poder de estimular los 7 sentidos, por Casvi Boadilla

Cuando se habla del desarrollo sensorial en los niños, solemos pensar en los cinco sentidos tradicionales: vista, oído, olfato, gusto y tacto. Sin embargo, existen dos sentidos adicionales, igual de cruciales para el desarrollo integral de los niños: la propiocepción y el equilibrio vestibular. Estos siete sentidos no solo les permiten explorar el mundo que les rodea, sino que son esenciales para su bienestar emocional, físico y cognitivo.

En un entorno tan acelerado como el actual, donde las pantallas y las actividades sedentarias predominan, se corre el riesgo de no estimular adecuadamente estos sentidos, lo que puede afectar el desarrollo integral de los niños. A continuación, desde la escuela infantil concertada en Madrid, Casvi Boadilla, exploramos por qué los siete sentidos son fundamentales para su crecimiento y cómo fomentar su activación.

La subestimación de los sentidos en el desarrollo infantil

Uno de los principales obstáculos en el desarrollo infantil es que muchos padres y educadores se enfocan únicamente en los cinco sentidos tradicionales, dejando de lado aquellos que son igual de importantes, como la propiocepción y el equilibrio vestibular. La propiocepción es el sentido que permite percibir la posición y el movimiento del cuerpo, y el equilibrio vestibular, el que ayuda a mantener la coordinación, son esenciales para que los niños puedan desarrollar sus habilidades motoras, cognitivas y emocionales.

Además, en la era digital actual, los niños pasan cada vez más tiempo frente a pantallas, lo que limita su capacidad para moverse y explorar el mundo a través de los sentidos. Esta falta de estimulación sensorial adecuada puede derivar en problemas de coordinación, dificultades de atención e incluso en desregulación emocional. Sin los estímulos sensoriales correctos, los niños pueden experimentar dificultades en su gestión emocional, control del estrés y habilidades sociales.

El riesgo de no estimular los siete sentidos

La falta de estimulación adecuada de los siete sentidos puede dar lugar a una serie de problemas en el desarrollo infantil. Según la Asociación Internacional de Psicología Infantil, los niños que no reciben una variedad de estímulos sensoriales adecuados tienen más probabilidades de sufrir trastornos en la motricidad gruesa y fina, lo que afecta su capacidad para realizar tareas cotidianas. Además, los niños que no tienen una adecuada percepción de su cuerpo y entorno pueden enfrentar dificultades en la regulación emocional, lo que afecta su capacidad para interactuar con otros niños y manejar situaciones de estrés.

Estudios también han demostrado que la estimulación sensorial juega un papel crucial en el procesamiento emocional. Los niños que no experimentan una variedad de estímulos a menudo tienen más dificultades para comprender y manejar sus emociones, lo que puede repercutir negativamente en su bienestar general y en sus relaciones interpersonales.

Estimular los siete sentidos para un desarrollo integral

Afortunadamente, existen múltiples maneras de fomentar la activación de los siete sentidos en los niños. Desde juegos simples hasta actividades más estructuradas, es fundamental incorporar experiencias sensoriales que estimulen todos los sentidos esenciales para un desarrollo saludable. A continuación, se detallan algunas actividades que favorecen la estimulación de cada uno de los sentidos:

Actividades para la propiocepción: La propiocepción, que permite al niño percibir la posición de su cuerpo, se puede estimular con actividades como:

Envolver al niño en una sábana para generar sensaciones de presión profunda.

Cocinar recetas que impliquen amasar, como hacer galletas, para desarrollar fuerza y resistencia.

Empujar un cesto de ropa lleno para fortalecer el tono muscular.

Estimulación del equilibrio vestibular: El equilibrio es esencial para la coordinación y la motricidad. Se puede estimular con actividades como:

Saltar en camas elásticas o escalar estructuras seguras.

Realizar posiciones de yoga que favorezcan el control corporal.

Actividades sensoriales y motoras: El movimiento es vital para los niños. Actividades como gatear, caminar sobre almohadas o jugar al aire libre favorecen la estimulación de todos los sentidos. Estas actividades no solo ayudan a desarrollar habilidades motoras, sino también a fortalecer los lazos emocionales entre padres e hijos.

Fomento de la creatividad: El juego libre en entornos naturales y las actividades artísticas estimulan la creatividad. Pintar, modelar con arcilla o construir con bloques son algunas de las maneras en las que los niños pueden explorar su entorno y desarrollar habilidades cognitivas y emocionales.

Los siete sentidos son esenciales para el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los niños. Al fomentar actividades que estimulen tanto los sentidos tradicionales como los adicionales, como la propiocepción y el equilibrio vestibular, los niños desarrollan una mayor conciencia corporal, mejoran su coordinación y fortalecen su capacidad para gestionar sus emociones.

Como educadores y padres, es nuestra responsabilidad proporcionar un entorno rico en estímulos sensoriales que favorezca el desarrollo integral de los niños. Recuerda que cada movimiento, cada salto, cada exploración, es un paso hacia el crecimiento emocional y físico de los más pequeños. Aprovechemos cada oportunidad para ayudarles a crecer fuertes, sanos y felices.

Comprender la importancia de un desarrollo integral y estimulante es uno de los propósitos del colegio Casvi en Boadilla del Monte. Una metodología educativa que incluye actividades que favorecen el desarrollo sensorial de los niños, contribuyendo a su bienestar general y preparándolos para los retos que encontrarán en su vida.

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