ERC también recurre la decisión del Congreso de vetar una enmienda del Senado para proteger plantas de purines

Piden la comparecencia de Luis Planas para dar explicaciones en el Congreso y en Senado

La portavoz adjunta de Esquerra Republicana en el Congreso, Teresa Jordá, ha anunciado este miércoles que su grupo parlamentario ha pedido a la Mesa de la Cámara que reconsidere su decisión de vetar una enmienda aprobada en el Senado a la Ley de desperdicio alimentario para que se siga subvencionando a plantas de tratamiento de purines.

La enmienda en cuestión fue pactada entre Junts y ERC y salió adelante en la Cámara Alta gracias al respaldo del PP en la Cámara Alta, y tiene como objeto prorrogar la vida útil regulada en las instalaciones de cogeneración y que sigan teniendo derecho a percibir ayudas del Gobierno a pesar de haber superado los 25 años. Hay dos en Cataluña, en el Segrià y en Osona, que sin esa reforma serían inviables económicamente, sostienen.

Sin embargo, la Mesa del Congreso, con los votos de PSOE y Sumar, decidió vetar esta y otras enmiendas que el Senado, dominado por el PP, había aprobado a la ley desoyendo el criterio de disconformidad del Gobierno. Estas enmiendas, entre ellas una para bajar el IVA de alimentos, iban a votarse este jueves y ahora han quedado fuera del Pleno.

Jordá ha denunciado el veto y ERC ha presentado, al igual que Junts, un escrito de reconsideración a la Mesa. «No nos parece que las cosas se tengan que hacer de esta manera», ha dicho la diputada, quien ha comentado que se enteró de esta decisión por la prensa.

Asimismo, la también portavoz de agricultura de ERC en la Cámara Baja ha señalado que su formación ha registrado la solicitud del ministro de Agricultura, Luis Planas, para dar explicaciones sobre este asunto tanto en el Congreso como en el Senado, pues la no protección de estas plantas puede tener unas consecuencias «abismales» para Cataluña.

JUNTS TAMBIÉN PROTESTA

Como la enmienda fue pactada por Junts y ERC, la decisión de la Mesa también salpicó a los de Carles Puigdemont, que presentó su propio escrito de reconsideración alegando que ese veto «se realiza a posteriori, fuera del momento procedimental oportuno, afectando el trabajo parlamentario desarrollado en otra cámara y significando, por tanto, un veto a lo acordado por las mayorías de ésta».

A su juicio, la decisión de la mayoría que encabeza Armengol no tiene precedentes en la historia de la democracia, «no viene acompañada de motivación suficiente» y además «podría dejar lesionados para el futuro los derechos de los parlamentarios».