Cuatro miembros de una familia fueron detenidos por robar ganado en Cantabria
Los implicados también son acusados de falsificar documentos
El SEPRONA de Cantabria ha detenido a cuatro personas de una familia, el padre, sus dos hijos y la mujer de uno de ellos, por robar ganado y falsificar documentación.
Según ha informado hoy la Guardia Civil, a mediados del pasado mes de agosto supo del robo de 15 vacas y de cinco terneros de razas mestiza, pirenaica y limusina en diferentes zonas de pastos ubicadas en Sejos, Los Tojos, Mazcuerras y Carmona.
La investigaciones incluyeron dos líneas de trabajo, la primera centrada en las zonas donde ocurrieron los hechos y la segunda, en el análisis de documentación referente a movimiento, sacrificio, nacimientos, compras y ventas de ganado vacuno.
Con la colaboración de la Dirección General de Ganadería de Cantabria se obtuvo una gran cantidad de información que permitió a los investigadores comprender el modus operandi de los detenidos.
La familia implicada posee cuatro ganaderías, una a nombre de cada uno de los detenidos. Cuando nacían terneros en ganaderías que en ese momento no estaban saneadas, los daban de alta en aquellas que sí lo estaban. Además, cuando moría algún animal, le quitaban el crotal y se lo ponían a otro que previamente habían robado.
Para robar los animales, los detenidos accedían de noche a los lugares de pastos, que conocían perfectamente, y subían el ganado a diferentes vehículos para luego trasladarlos a sus cabañas.
El destino de estos animales era, bien la venta a otras ganaderías situadas tanto en Cantabria como en Castilla León y Extremadura, bien su sacrificio.
Por estos hechos se detuvo a estas cuatro personas por falsedad documental y hurto.
DOS INVESTIGADOS POR FALSEDAD DOCUMENTAL
Por otra parte, el SEPRONA detectó movimientos de compra y venta de ganado en la zona occidental de Cantabria que le infundieron sospechas y sus agentes pudieron comprobar que dos ganaderos estaban cerrando gran cantidad de compras de ganado pero sus ganaderías no aumentaban en número.
En tres meses, estas personas compraron un total de 900 vacas y terneros y los vendieron de forma ilegal. Al carecer de la documentación necesaria para poder formalizar ventas de ganado, la falsificaban utilizando datos de otras explotaciones sin su conocimiento.
Las ventas se llevaban a cabo tanto en Cantabria como en Huesca y Castilla León, y siempre falsificando la documentación que debía acompañar al ganado y sin facturar el correspondiente IVA. Ambos ganaderos están investigados por falsedad documental.