Gráficas Copisán
La evolución experimentada en los últimos años por el sector de las artes gráficas está provocando cambios constantes en la maquinaria y en los servicios que se prestan al cliente. La calidad, el precio y la velocidad son las exigencias demandadas por una clientela que observa cómo los trabajos han mejorado en su presentación y se entregan en un plazo de tiempo menor y a un coste que se ha reducido sensiblemente.
Desde que Miguel Angel Díaz se convirtió hace diez años en el gerente de Copisán, esta firma santanderina ha sufrido una transformación importante en sus medios técnicos y humanos, obligados por un mercado cada vez más competitivo que requiere una alta cualificación técnica.
La primera máquina de una tinta fue sustituida hace un lustro por una Speedmaster de dos colores, lo que les permitió introducirse en el mundo del color y ahora es sustituida por una moderna Heidelberg SM 52-4 de cuatro cuerpos y formato 37×52, capaz de realizar tiradas a todo color a una velocidad de 15.000 pliegos por hora.
La nueva máquina ofrece una elevada rentabilidad, tanto en tiradas pequeñas como grandes, debido a que reduce de manera considerable los tiempos de cambio de trabajo y el ajuste de color en cada uno de ellos. Para ajustar el color, dispone de un sistema informático que enlaza con el servicio de preimpresión y memoriza las características de cada trabajo.
Servicio completo
La compra de la Speedmaster 52-4 ha sido la última adquisición que Copisán ha llevado a cabo en su afán de mejorar sus servicios al cliente. Con anterioridad se han mejorado los departamentos de preimpresión, con la adquisición de una filmadora de película Heidelberg Quasar, y de cierre, con la entrada de una guillotina Polar 78 y de un tren de alzado, grapado y corte de alta capacidad.
Estas inversiones en maquinaria vienen en apoyo del departamento de diseño y servirán para cerrar el ciclo de trabajo de la imprenta, reduciendo los tiempos de espera y los costes para el cliente.
