Nada es como parece
INDEMNIZACIONES POR MALA GESTION.– La crisis del crédito ya ha saltado a los grandes bancos norteamericanos, lo que demuestra que en economía los problemas son muy contagiosos. Las fuertes pérdidas del último trimestre están provocando la caída de personajes que hasta ahora parecían intocables y eso ha dado lugar a paradojas que cuestionan mucho los blindajes que se autoconceden estos grandes jefes y donde no se contempla el fracaso. Por ejemplo, Stan O’Neal, el todopoderoso presidente y consejero delegado de Merrill Lynch, ha tenido que dejar el cargo por haber sumido a la entidad en las mayores pérdidas de su historia, pero, de todas formas, recibirá una indemnización de 161 millones de dólares, además de una secretaria y un asistente durante tres años. Así que los accionistas han salido doblemente escaldados.
LA PESCADILLA QUE SE MUERDE LA COLA.– En España no hay riesgos en las hipotecas, ¿o sí? La realidad es que cuando un mercado se desacelera bruscamente, como la promoción inmobiliaria, siempre hay riesgos. La caída de constructoras como Astroc o Llanera puede haber sido la punta de lanza de otro problema colateral que ahora aflora: muchas promotoras han crecido devorando a otras mayores gracias a la obtención de préstamos avalados con sus propias acciones. Cuando los títulos suben, el negocio es redondo, pero cuando bajan, como ahora, la situación puede ser muy preocupante, ya que los Bancos exigen nuevas garantías y las promotoras se verán forzadas a liquidar parte de su patrimonio de suelo, con el consiguiente peligro de depreciación.
CARISIMO COLADERO.– Las nuevas medidas de seguridad que Bush ha impuesto en los aeropuertos norteamericanos le han costado hasta ahora al contribuyente 20.000 millones de dólares y unas molestias más que evidentes. Pero los americanos lo aceptan con resignación a cambio de la seguridad. Con lo que no contaban es que tampoco ofrecen seguridad. Unos inspectores gubernamentales han puesto a prueba la eficacia y el sofisticado sistema ha demostrado ser un coladero. No sólo consiguieron por internet las fórmulas para preparar explosivos químicos, sino que pudieron adquirir en la calle los productos y las piezas necesarios por sólo 150 dólares y luego pasaron con ellos, sin mayores problemas, los controles de 19 aeropuertos del país.
EL CONSEJERO SE MOJA.– El PSOE no tiene grandes vendedores en el Gobierno cántabro, como tiene el PRC, que con Revilla y Marcano podría llenar diariamente un periódico. Entre los socialistas, sólo Agudo puede hacerles alguna sombra en el manejo de los medios y hay que reconocer el empeño del consejero de Economía en sacarle partido, como en todo cuanto hace. Basta ver su tutela sobre la campaña de fidelización para el comercio tradicional, una de las iniciativas más arriesgadas que ha tomado, a la vista del fracaso que han tenido todas las anteriores medidas de promoción para este sector. Sólo un mes después de ponerla en práctica, Agudo ya ha presentado un balance y lo ha hecho en el interior de uno de los comercios adheridos, para reforzar la iconografía del acto. Si la tarjeta de fidelización no llega a calar, no va a ser por no haberla publicitado con generosidad, ni por falta de compromiso de la Fundación y del consejero. Será exclusiva responsabilidad del gremio, aunque el desgaste, obviamente, será para el político.
CONTRADICCIONES EN RAOS.– Tomar decisiones de cara a la galería puede parecer la forma de minimizar los problemas pero, al final, no los evita. Ante la petición de los empresarios de Raos, todos los grupos parlamentarios cántabros propusieron en marzo que se desafectasen las parcelas industriales del polígono y dejasen de tener consideración de terrenos portuarios, de forma que sus concesionarios –ahora en precario– pasasen a ser propietarios. La intención pudo ser buena pero era evidente que la Autoridad Portuaria de Santander no iba a renunciar a unos terrenos que le resultan estratégicos, ya que es la única zona de expansión que le queda, de forma que el Estado, que es el titular del Puerto, se opuso. Como consecuencia, ante una nueva iniciativa parlamentaria del PP en favor de la desafectación, PSOE y PRC han tenido que desdecirse y votar en contra. Claro que la posición del PP tampoco es mucho más airosa, ya que cuando gobernó se opuso a la desafectación de estos terrenos, que ahora reclama desde la oposición.