La microdestilería cántabra Siderit, ubicada en Puente Arce, trabaja a pleno rendimiento para producir geles hidroalcohólicos con la ayuda de la multinacional de productos químicos Solvay. Los propietarios, David Martínez y Rubén Leivas, decidieron hace ya 15 días utilizar sus instalaciones para destilar alcohol y darle un uso farmacéutico en una época en la que la escasez de material preventivo se está convirtiendo en una de las principales causas de contagio por coronavirus entre los profesionales sanitarios de la región. «Estamos surtiendo a todos los hospitales de Cantabria», asevera Martínez.
Hace poco más de dos semanas, los gerentes de Siderit se pusieron en contacto con la Consejería de Industria para poner sus equipos a su servicio y el departamento le redirigió al Centro de Gestión de Emergencias de Cantabria (112 Emergencias). Tras las conversaciones, se comunicaron con Solvay y al comprobar que la compañía podía facilitar el resto de ingredientes necesarios para producir desinfectantes, decidieron ponerse manos a la obra.
Una avería inesperada
Tan solo unos días atrás, Martínez y Leivas tuvieron que solventar un contratiempo. Al tener sus líneas de producción operativas 24 horas al día, surgió una avería en sus equipos de destilación, pero ayer la empresa torrelaveguense Telnor reparó la maquinaria y se consiguió recuperar el ritmo de fabricación. «Llevaba 250 horas encendido y se quemó», explica David y añade, «nos han aconsejado parar varias horas al día».
En la primera semana, la producción era inferior a la demanda, pero gracias a unas «modificaciones» que se introdujeron en la destilería, los dueños de Siderit han conseguido revertir la situación. «Nuestro objetivo ahora es hacer algo de stock para lo que dicen que va a venir», asegura Martínez.
A pesar de las consecuencias que la paralización de la actividad tendrá para la empresa, David Martínez tiene esperanzas de recuperar la normalidad a largo plazo. «Somos optimistas, siempre lo hemos sido», confiesa.
