El convento de Santiurde habilitado como centro de acogida con 40 plazas para personas sin hogar
Un segundo centro de acogida se ha habilitado en Cantabria con motivo del coronavirus, en un convento en Santiurde de Toranzo que se suma al albergue ‘Gerardo Diego’ de Solórzono y que ofrece 40 plazas de alojamiento y atención durante el tiempo que dure la crisis sanitaria, que se añaden a las 34 de la instalación juvenil.
El nuevo espacio albergará a un grupo de jóvenes albaneses que vivían en condiciones «infrahumanas» en un edificio abandonado en Nueva Montaña, en Santander, ha informado la Asociación Nueva Vida, bajo cuya coordinación se ha llevado a cabo la habilitación de este nuevo espacio, y en colaboración con la Consejería de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno regional.
Este segundo centro se ha dispuesto en el convento de Nuestra Señora del Soto, en el valle de Toranzo, que entre otras personas albergará a los albaneses.
«Gracias a la acción y solidaridad de algunos vecinos y al compromiso del Gobierno de Cantabria, se ha dado solución a estas personas», valora la ONG, que cuenta en su equipo con dos voluntarios de Albania y cuya mediación ha sido «clave» para convencerles del traslado.
«Estos jóvenes han visto truncado su proceso migratorio. Con la crisis, las fronteras se han cerrado completamente. Y de repente, se han visto atrapados en territorio de nadie», explican desde Nueva Vida.
Durante el tiempo que dure la crisis sanitaria, la agrupación atenderá las necesidades básicas de estas personas: alojamiento, manutención, asistencia sanitaria, e incluso, clases de español.
También les brindarán apoyo psicológico e intentarán contactar con sus familias.
El responsable de la entidad, Julio David García, ha destacado que la crisis «nos recuerda la importancia de poner la vida en el centro de la actividad económica, política y social».
«Hay que generar las condiciones necesarias para garantizar que todas las personas puedan vivir una vida digna. Y en eso estamos», ha concluido.