La agricultura ecológica no despega
Pero, ¿qué es la agricultura ecológica? El Consejo Regulador de Agricultura Ecológica (CRAE) la define como un sistema de producción y elaboración de productos agroalimentarios cuyo objetivo es la obtención de alimentos de la máxima calidad nutritiva respetando al máximo el medio ambiente, por lo que no utiliza abonos químicos, pesticidas, hormonas, antibióticos ni organismos modificados genéticamente.
Uno de los pasos más significativos en el avance de este tipo de agricultura fue la creación en el año 2000 de la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca), adscrita a la Consejería de Desarrollo Rural, que se encarga de supervisar que todas las explotaciones registradas cumplan los requisitos de producción y de promocionar sus productos. De hecho, la Odeca a través del CRAE promueve su presencia en ferias de ámbito ecológico como Biofach o Biocórdoba y en las genéricas de alimentación, como el Salón del Gourmet (Madrid) o Alimentaria (Barcelona). También ha potenciado el desarrollo de mercados locales en Torrelavega, Suances, Maliaño y Laredo e invierte una importante cantidad de su presupuesto en campañas de publicidad.
Futuro prometedor
El director de este organismo, Eduardo Fernández, considera que la agricultura ecológica tiene un futuro muy prometedor en Cantabria y prueba de ello es “el incremento constante” del número de operadores que producen mediante este sistema y una mayor demanda por parte del consumidor. Fernández subraya que estos productos tienen muy buena imagen en una sociedad que reclama medios productivos de bajo impacto ambiental y Cantabria, por sus condiciones agroclimáticas puede ser un lugar idóneo para su desarrollo, lo que contribuiría a impulsar un medio rural que necesita nuevos estímulos, ante el agotamiento que muestran las actividades tradicionales.
Frente a estas ventajas, está el hecho de que en España el consumo de productos ecológicos sigue siendo muy minoritario y la escasa distribución no facilita que ese colectivo se amplíe, ya que los puntos de venta no suelen estar cerca del hogar de los potenciales consumidores. “Además –agrega el director de la Odeca– las encuestas indican que, a los consumidores, estos alimentos les resultan caros y que en muchas ocasiones no cubren sus necesidades”.