Jorge de Benito: «Las estaciones de servicio van a estar muy afectadas»
El presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, Jorge de Benito, reconoce bajadas en las ventas de combustible de hasta un 95%
Uno de los sectores más damnificados por las restricciones de movilidad durante el estado de alarma es el de las estaciones de servicio. Las gasolineras están obligadas a permanecer abiertas por desarrollar una actividad esencial, pero la fuerte caída de la demanda provocada por la cuarentena está afectando sensiblemente a su facturación y llevándolas a una situación límite. El presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), Jorge de Benito, regenta tres áreas de servicio en Cantabria y vive en primera persona el impacto económico del coronavirus. «He perdido dinero de una forma espectacular», explica.
De Benito tiene una gasolinera en Soto de la Marina llamada Chateau de Roca, otra en Puente San Miguel, ubicada junto a la autopista del Cantábrico A-8 y otra en Ruente. Todas ellas han registrado una bajada colosal en las ventas de combustible. Entre semana, facturan un 90% menos que antes del aislamiento y un 95% menos en los fines de semana. Las ganancias por el servicio de lavado han disminuido un 92% y las procedentes de las tiendas un 60%. «Las estaciones de servicio somos pymes, vamos a estar muy afectados», asevera el máximo responsable de CEEES.
Jorge confiesa que el escaso rendimiento económico de sus gasolineras es insuficiente para afrontar los gastos que generan. «Si abro una estación de servicio en la que trabajan cuatro empleados, los sueldos suponen casi 300 euros y hay días que no hemos ganado ni 100», asegura y añade, «de esos 100 euros, 63 son impuestos y 37 lo que hemos vendido».
Peticiones al Gobierno y a los ayuntamientos
El presidente de CEES considera que las estaciones de servicio deberían tener una bonificación en las cuotas de la Seguridad Social, una exención total o parcial de algunos impuestos como el IBI -Impuesto sobre Bienes Inmuebles- o el IAE -Impuesto sobre Actividades Económicas-, este último gestionado por los ayuntamientos, y una seguridad jurídica en los ERTES. «Es importante que los ERTES sirviesen para ayudar y no para que dentro de dos años nos hagan una inspección y nos digan que lo hemos hecho incorrectamente», opina.
Según De Benito, otra de las medidas que se han planteado es retrasar el pago del IVA y el IRPF, de modo que, el aplazamiento sea de tres meses sin intereses y de otros tres con intereses. «Los empresarios del sector vamos a tener que pagar todos los impuestos, vamos a seguir siendo recaudadores y solo vamos a perder», cita.
El Gobierno nacional anunció recientemente la puesta en marcha de avales con garantía del Estado por valor de 100.000 millones de euros para cubrir las necesidades de liquidez de autónomos y microempresas, pymes y grandes empresas. Sin embargo, no todos los afectados que han decidido recurrir a esta vía de financiación tienen acceso a ellas. Por el momento, ese es el escenario al que se enfrenta De Benito. «Tengo el ticket de la reserva, pero todavía no tengo la entrada», reconoce.
Cambio radical en la forma de trabajar
El coronavirus ha marcado un antes y un después en la metodología de trabajo de las gasolineras de Jorge de Benito. Desde el 17 de marzo, las jornadas laborales se han reducido prácticamente a la mitad. Antes del confinamiento, se trabajaban 112 horas semanales y ahora solo 66. «Quiero dejar constancia de que los trabajadores se han volcado desde el primer momento y se merecen un aplauso fuerte y rotundo», subraya.
Al tratarse de una compañía, que por el tipo de actividad que realiza, tiene una importante exposición al público, Jorge quiso adelantarse y adquirir entre diez y doce mascarillas para hacer el primer reparto entre sus trabajadores, antes de que la crisis sanitaria llegase a su gran apogeo. El empresario ya disponía de equipos de protección individual, pero prefirió extremar las medidas de seguridad. En sus estaciones, se colocaron mamparas de metacrilato para evitar el contacto directo con los clientes y los trabajadores que no disponían de guantes de nitrilo, utilizaban guantes de botiquín o los que se emplean para fregar. Antes de la llegada de estas mamparas, decidieron quitar el metacrilato de los displays donde se expone la publicidad y lo colgaron del techo. Además, colocaron cinta americana en el suelo de las tiendas para indicar a los usuarios la distancia de seguridad mínima.
El presidente de CEEES augura un problema de «falta de confianza» en el futuro y opina que, aunque «habrá mucha gente que quiera salir porque está harta de estar confinada», también serán muchos los que se quedarán en sus casas por precaución. De Benito cree que tras el periodo de aislamiento, se harán restricciones de movimiento y se prohibirán los desplazamientos de unas ciudades a otras.
Según Jorge, las estaciones de servicio dependen en buena medida, de la actividad hostelera, principalmente en los meses de verano, una época «muy importante» en lo relativo a las ventas. Considera que la caída del turismo no influirá solo en el consumo de combustible por parte de los clientes foráneos, sino también en sus bares y restaurantes, ya que el 20% de las estaciones de servicio de Cantabria tienen servicio de hostelería y, a su modo de ver, el sector «va a ser uno de los grandes perjudicados».
A pesar de la complicada situación que viven las gasolineras de Jorge de Benito, el propietario ha decidido colaborar en una iniciativa, junto a otras 40 estaciones de servicio, para lavar de forma gratuita los vehículos de la Policía, la Guardia Civil, Protección Civil y las ambulancias.
David Pérez