Juan Alberto Cardenal: «Creo que las cosas volverán a ser como antes»

Las prioridades de los clientes de los comercios tradicionales de decoración textil cambian con la llegada de las crisis. La anterior recesión obligó a echar el cierre a cerca del 70% de las compañías del sector y esta última, provocada por la pandemia del coronavirus, también está afectando duramente a negocios como el que regenta Juan Alberto Cardenal, Cortinajes y Estores Marla’s, El empresario se ha visto obligado a cerrar hasta nueva orden. «Hemos recurrido a un ERTE hasta que podamos volver a abrir», asevera.

La compañía tiene tres establecimientos en la región -en Santander, Torrelavega y Muriedas-, uno de ellos inaugurado hace seis meses. Además de las ventas de artículos de decoración como cortinas, estores enrollables, persianas, toldos y alfombras, parte de la facturación de la empresa provenía hasta ahora del montaje de cortinas y protección solar en domicilios de particulares y empresas. Una actividad que ya no puede desarrollar porque prácticamente todos los proveedores han detenido su producción y ni tan siquiera entregan los pedidos solicitados antes del inicio del estado de alarma. «Los pocos que se mantienen abiertos han orientado su producción actual a la fabricación de EPI’s», asegura el propietario.

En las más de cuatro décadas que lleva en pie, Marla’s ha acumulado alrededor de 15.000 clientes únicos y ha confeccionado en torno a 100.000 metros de tela. A pesar de las dificultades que vive su empresa, Cardenal confía en recuperar con el transcurso del tiempo el ritmo de la actividad. «Creo que las cosas volverán a ser como antes, aunque sucederá muy lentamente», explica. Juan Alberto confía que el confinamiento permita a la población «valorar más al comercio de proximidad», ya que puede ofrecer un servicio «más personal y especializado».