El Puerto de Santander diseña un plan de choque para paliar las consecuencias del Covid
La Autoridad Portuaria de Santander (APS) ha diseñado un plan de choque para paliar las consecuencias del coronovarius, según informa en una nota.
El documento, ejecutable en distintos ámbitos y con carácter inmediato, se orienta a reducir el impacto negativo de la crisis sanitaria y económica en el Puerto.
El objetivo es apoyar la economía y el empleo ante la pérdida de actividad que el Covid-19 está ocasionando en las empresas que forman la comunidad portuaria.
Estas medidas, unas ya en curso y otras pendientes de acuerdo del Consejo de Administración, pretenden incrementar la competitividad del Puerto y, por tanto, del sistema productivo de Cantabria.
Se centran principalmente en los pagos de las empresas a la Autoridad Portuaria por conceptos como tráficos mínimos, ocupación, actividad, buque o deudas tributarias.
Entre las mismas figura la demora en la liquidación de tasas a los concesionarios hasta el último trimestre del año en lugar de realizar en julio, el mes habitual, el aplazamiento del ingreso de la deuda tributaria correspondiente a tasas portuarias devengadas entre el 13 de marzo y el 30 de junio de este año, o reducción temporal de los requisitos de exigencia de los tráficos mínimos y de sus penalizaciones, así como de la tasa de ocupación.
Además de eliminar los límites inferiores de tasa de actividad y aplicar un coeficiente reductor a buques inactivos, también se aplica este extremo a aquellos buques que prestan servicios portuarios, durante todo el estado de alarma.
Asimismo, se modifica la cuantía básica para transporte marítimo de corta distancia en tasa del buque, medida que según la APC tiene una importante incidencia por la tipología de tráficos en el Puerto de Santander.
Por otro lado, la Autoridad Portuaria ha reducido el plazo medio de pago a proveedores, acreedores y clientes a diez días, realizando el pago de más de 4 millones de euros durante este periodo.
En el ámbito laboral, el Puerto ha adoptado una serie de medidas encaminadas a reducir la actividad presencial de los trabajadores y a garantizar la protección de los servicios esenciales.
Así, el 80% de la plantilla ha venido desarrollando trabajo no presencial desde el inicio de la crisis. Y entre los empleados que forman parte del servicio esencial, fundamentalmente Policía Portuaria, se realiza la prueba de Covid-19 en cuanto aparecen los primeros síntomas.
Y además, se ha suministrado material EPI (Equipo de Protección Individual) a toda la comunidad portuaria, desde la entrada en vigor del estado de alarma.
Finalmente, hasta la fecha solo se ha contabilizado un caso positivo de Covid-19 entre la plantilla de la APS, persona que ya se ha recuperado.