‘Erramos al pensar que con el AVE llegarían las inversiones a Valladolid’
ÁNGELA DE MIGUEL, PRESIDENTA DE LOS EMPRESARIOS DE VALLADOLID
Ángela de Miguel, presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE) y socia directora del despacho de abogados Negotia, insiste en la necesidad de generar alianzas entre Cantabria y Castilla y León y de impulsar el cuadrante noroccidental español en el transporte internacional de mercancías para competir con el eje mediterráneo. Invitada por el Círculo Empresarial Cantabria Económica, recordó que su comunidad tiene menos tejido industrial que la cántabra, y eso dificulta su desarrollo, pero recordó el peso de la automoción y de las grandes empresas del sector agroalimentario. De Miguel reconoció que la llegada del AVE a Valladolid facilitó la movilidad de la población, pero no arrastró las inversiones que los empresarios locales supusieron que llegarían detrás.
El tren de alta velocidad siempre ha sido una de las apuestas políticas de Cantabria para potenciar la región. Tanto es así que su presidente, Miguel Ángel Revilla, llegó a ofrecer el apoyo de su partido a la investidura del actual presidente Pedro Sánchez a cambio de poner en funcionamiento nuevos tramos de AVE.
Valladolid disfruta del AVE desde hace más de una década (es el primer tramo del trazado que tenía que llegar hasta Santander) y también tenía puestas muchas esperanzas en este tren ultrarrápido como factor de desarrollo, pero quizá se hayan sobreestimado sus efectos. Durante su intervención en el Círculo Empresarial Cantabria Económica, la presidenta de los empresarios vallisoletanos reconoció que la mejora de las comunicaciones ferroviarias repercute positivamente sobre la movilidad de los habitantes, ya se trate de desplazamientos por ocio o por actividad laboral, pero matizó que el AVE “no es más que una herramienta”.
De Miguel sostuvo que la comunidad empresarial vallisoletana erró al pensar que con el AVE iban a llegar las inversiones porque, aunque reconoce que “todos están encantados”, las inversiones no llegaron.
De hecho, subrayó, el servicio ferroviario ha propiciado que parte de la población de su provincia y un significativo caudal económico se hayan desplazado a Madrid, al tratarse, dijo, de un foco con “mucho más poder de atracción”.
Según la presidenta de la CVE, una de las tareas pendientes de Castilla y León a nivel institucional es difundir los proyectos empresariales que desarrolla su comunidad. “Hay muchas cosas que sabemos hacer bien, pero nos cuesta mucho contarlo”, dijo, y lamentó que “muchas veces seamos el gran desconocido”.
Colaboración entre Cantabria y Castilla y León
Durante la última edición del Círculo Empresarial de Cantabria Económica, celebrado por primera vez en el Museo Marítimo de Santander, Ángela de Miguel animó a los empresarios a ejecutar proyectos conjuntos porque “a lo largo de la historia hemos tenido muchísimo contacto” y, en su opinión, las regiones no están sabiendo aprovechar su proximidad para poner en marcha nuevas vías de colaboración. “En esta zona, deberíamos estar todos muy unidos”, enfatizó.
Uno de los ejemplos que puso sobre la mesa fue el del sector de la automoción. Aunque a día de hoy atraviesa una desaceleración, motivada por el descenso de las exportaciones y la incertidumbre por la acogida que pueda tener el vehículo eléctrico en los próximos años, recordó que Valladolid sigue siendo uno de los centros neurálgicos de la producción automovilística del país. De hecho, la multinacional francesa Renault es responsable del 67% de las exportaciones de la provincia. “Parte de nuestra producción está saliendo por el Puerto de Gijón, cuando las comunicaciones son mucho más interesantes con el de Santander”, recordó.
La gran ruta ferroviaria al corazón de Europa
Consciente de la importancia que tiene el Corredor del Atlántico a la hora de conectar el noroeste español con las zonas de mayor consumo y capacidad industrial de Europa, la presidenta de los empresarios vallisoletanos insistió en que hay que “ser capaces de reivindicar las ventajas que tiene el noroeste” como entrada natural a las mercancías que llegan a la Península Ibérica procedentes de otros continentes.
En su opinión, la ruta comercial “más sencilla” para llegar al gran núcleo industrial del centro de Europa (Alemania, norte de Francia, Bélgica o los Países Bajos) es la vía atlántica y no la mediterránea, y destacó las posibilidades que ofrece la provincia castellana en este sentido: “Por Valladolid pasa la comunicación de los puertos de Algeciras, de Lisboa y del sur de Portugal”. Recordó que en su provincia “ya tenemos hecha toda la infraestructura ferroviaria necesaria para convertirnos en el centro logístico de la zona del noroeste” y dejó constancia de que nuestro futuro va a depender de cómo se establezcan estas grandes rutas internacionales.
‘Parte de nuestra producción sale por Gijón cuando las comunicaciones son mucho más interesantes por Santander’
A pesar de no tener dudas de que el trazado del Atlántico es el más accesible, Ángela de Miguel advirtió que “nos están ganando las comunidades del Mediterráneo”. Apuntó, como uno de los motivos, el que los castellanos “pecamos de ser excesivamente discretos”.
Ángela de Miguel insistió durante su ponencia en que algunas de las formas de conseguir que el tejido productivo de Valladolid y Cantabria aproveche estas circunstancias pasa por mejorar la comunicación entre ambas, generar sinergias y crear zonas de desarrollo amplias. Criticó que las comunidades e incluso los ayuntamientos traten de competir con sus vecinos, cuando el mundo ha entrado en otra dimensión. “No se trata de competir entre nosotros sino de que a toda la zona tenga éxito: Que Santander vaya de maravilla y sea una súper locomotora a nosotros nos vendría fenomenal”, dijo.
La presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios defendió la creación de puentes interregionales desde las instituciones, una tarea en la que los políticos deberían esforzarse más. A su parecer, uno de los mayores problemas de Castilla y León es que sus dirigentes “no salen”, a diferencia de lo que ocurre con el presidente del Ejecutivo cántabro, Miguel Ángel Revilla “al que lo conocen todos”, bromeó.
El potencial del sector de la automoción
Valladolid representa el 23% del PIB de Castilla y León (le siguen Burgos y León, con un 17%) “y es la única provincia de la comunidad que ha conseguido recuperar el PIB que tenía antes de la crisis tan dura que hemos sufrido”, recordó. Ahora registra alrededor de un 10% de paro, por debajo de la media de Castilla y León y de la media nacional.
‘Que Santander vaya de maravilla y sea una súper locomotora nos viene fenomenal’
“Nosotros tenemos un tejido industrial mucho menor del que tenéis en Cantabria, que está en torno al 21% del PIB. En Valladolid supone un 17% y en toda Castilla y León, un 15%”. Consideró esa circunstancia un hándicap para su comunidad, convencida de que la industria es “fundamental para el desarrollo”, pero expuso el avance que están viviendo las empresas agroalimentarias de su comunidad, que está consiguiendo amortiguar la caída coyuntural de la automoción, auténtica reina de su tejido productivo. El año pasado, la factoría vallisoletana de carrocería y montaje de Renault logró hacer frente al desplome del mercado, pero su planta de motores fabricó 1.334.391 unidades, un 7,2% menos que en 2018.
En los últimos meses, la multinacional francesa ha ralentizado el ritmo de producción, fabricando 920 vehículos al día en dos turnos, lo que supone pasar de los 5.500 que hacía a la semana a 4.500. Para ello, tomó la decisión de eliminar el medio turno de noche de Palencia, una medida que, además de afectar a 450 empleados de esa fábrica, provocó la pérdida de 50 puestos de trabajo en las líneas de carrocerías de Valladolid.
La planta de Michelín en la provincia castellana también sufre contratiempos. Aunque recientemente batió su récord de producción, sus responsables han optado por reducir los equipos del área de neumáticos para tractores, al estar fabricando un 32% menos de lo previsto en el plan anual.
Ángela De Miguel vaticinó que no habrá un cambio de tendencia a corto plazo, pero insistió en que el sector del automóvil es uno de los más competitivos “y sabrá adaptarse”.
‘En Valladolid tenemos la infraestructura ferroviaria para ser el centro logístico de la zona del noroeste’
Prueba de ello es la aprobación por parte de la Junta de Castilla y León del estudio de impacto ambiental para ampliar las instalaciones de piezas mecánicas por fundición e inyección de aluminio de Renault. Un proyecto que permitirá pasar de fabricar 1,02 millones de piezas mecánicas de aluminio al año a 1,62 millones.
De Miguel recordó la reunión que mantuvo con la ministra de Industria, Reyes Maroto, quien le anunció que se está trabajando para conseguir que las factorías españolas empiecen a fabricar vehículos eléctricos. “Si únicamente somos ensambladores, vamos a tener un problema serio”, citó.
En este sentido, la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios se mostró muy esperanzada en el proyecto de Renault para fabricar automóviles eléctricos en Valladolid.
‘Si nos convertimos en meros ensambladores, vamos a tener un problema serio’
Será la primera iniciativa de este tipo que lleve a cabo la multinacional fuera de Francia, y De Miguel subrayó que “gran parte” de la tecnología que utilizará este coche se está desarrollando en Valladolid con ingenieros locales.
El apogeo del sector agroalimentario
La presidenta de los empresarios vallisoletanos también puso como ejemplo el avance que está experimentando el sector agroalimentario de su comunidad, con empresas que se han convertido en auténticos referentes.
El apogeo del sector se refleja en los más de 10.000 millones de euros que facturó en 2018 y en los 35.000 puestos de trabajo que sostienen las casi 3.000 empresas vinculadas al ámbito alimentario.
‘Cada vez tenemos empresas más potentes en el sector agroalimentario’
No obstante, admitió que todavía queda mucho recorrido por hacer. Por ejemplo, en el sector vinícola. Aunque cuenta con una marca muy potente, la denominación de origen Ribera de Duero, que ha abierto muchas puertas, la mayoría de las bodegas son muy pequeñas y De Miguel el hecho de que cada productor se empeñe en comercializar su producto dificulta, según explicó, su acceso a los grandes mercados como el chino y el estadounidense, donde los importadores necesitan grandes volúmenes.
‘Tuve la suerte de ser la primera mujer al frente de la CVE’
Ángela De Miguel se inició en el mundo de la abogacía hace ya dos décadas. En 2007, comenzó a trabajar en Negotia, un gran despacho multidisciplinar de servicios legales y asesoría del que ahora es socia directora.
Debido a la buena marcha de la compañía (ha crecido un 600% en los últimos años y un 23% en 2019), el verano pasado decidió abrir una nueva sede en Madrid, que se suma a la que ya tiene en Valladolid. “Trabajamos con empresas referentes y algunas multinacionales”, explicó.
En 2011, De Miguel fue elegida como presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Valladolid y más tarde entró en el Comité Ejecutivo de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, una organización que empezaría a presidir en 2014. “Para mí fue una sorpresa, tuve la suerte de ser la primera mujer al frente de la organización”, recordó.
Hace dos años, fue reelegida en el cargo para mantener activas las líneas de trabajo en las que estaba implicada. “Ayudamos a mejorar el tejido productivo de nuestra tierra y trabajamos con las empresas para que sean más competitivas”, dijo.
Ángela ocupa también la vicepresidencia de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CECALE), y es fundadora de Iguales, una consultora especializada en la implantación de planes de igualdad en las empresas, además de ser profesora del MBA de Derecho Mercantil que imparten de forma conjunta el CEU San Pablo y la Universidad Europea Miguel de Cervantes.
El fraccionamiento de la producción de la denominación más conocida, Ribera de Duero, es solo una pequeña parte del problema si se tiene en cuenta la multiplicidad de denominaciones de origen que ofrece la comunidad, que fraccionan mucho más su oferta y hacen más compleja la comercialización internacional de estos vinos: Tierra del vino de Zamora, Tierra de León, Arlanza, Arribes, Bierzo, Cigales, Toro, Ribera del Duero y Rueda.
De Miguel concluyó su intervención tratando de persuadir a los asistentes de que tanto en este sector como en otros muchos habrá muchas más posibilidades de crecer si las empresas que lo constituyen empiezan a trabajar juntas. “En España tenemos que tratar de hacer marcas únicas”, recomendó.
David Pérez