Una productora local abre una sala de conciertos
Igor, de 33 años, Nacho –más conocido como TT Boy– de 34, y Chena de 36, procedentes del antiguo Woodstock Rock Bar de Santander y con una formación académica vinculada a las artes musicales y escénicas, han invertido todos sus ahorros y algún que otro crédito para convertir en realidad una aspiración tan común como poco habitual: trabajar en aquello que verdaderamente les satisface: «La base principal de la productora, la sede donde se desarrollarán la mayor parte de los espectáculos, será un local llamado Black Bird en la calle Vista Alegre que ahora está en obras. Tendrá un aforo para 200 personas”.
La productora Le Woodstock tiene tres vertientes empresariales: la primera será la sala donde, además del negocio hostelero, tendrán lugar las actuaciones musicales; la segunda será la organización y producción de actuaciones artísticas en otros locales más grandes, nacionales o extranjeros, y la tercera será la producción de músicos cántabros.
La base fundamental del negocio será el Black Bird: «Pretendemos que la programación de espectáculos tenga una periodicidad semanal; por lo general, las actuaciones serán los fines de semana, pero todo dependerá del calendario que tengan los grupos», explican.
También está previsto dar la oportunidad a grupos y cantantes locales de actuar como teloneros en los recitales de bandas internacionales o en solitario, y no se limitará el género musical de las actuaciones: «Esta claro”, señalan “que nuestras preferencias musicales están más cercanas al rock, el heavy, el blues o el jazz pero no pensamos limitarnos; el requisito indispensable será la calidad de los músicos, aunque, claro, en estas cosas de la calidad siempre hay opiniones».
Ya han debutado en la organización de espectáculos para locales ajenos. En la sala Heaven, de Caciedo de Camargo, actúo en septiembre el grupo californiano de rock L.A. Guns y el 15 de octubre consiguieron dar el primer concierto en España de Y&T (Yesterday & Today), otra mítica banda californiana.
En el terreno de la promoción de músicos cántabros los tres integrantes de esta productora ya tienen algo de experiencia. Están promocionando al grupo Sun of Cash –una banda que hace tributo a Johnny Cash– y el 9 de octubre actuaron como teloneros del grupo británico Letz Zep en Baracaldo. También han comenzado a colaborar con otros grupos como La Hermandad y Los Ídolos del Extrarradio.
La música en directo tiene una notable aceptación en Cantabria. Basta con comprobar la cantidad de residentes de esta comunidad que se desplazan al País Vasco, Asturias o Madrid para asistir a recitales. Tal vez una de las ventajas que tiene la descomunal piratería que están sufriendo los trabajadores de la música radique en el aumento de las actuaciones en directo: los cantantes y las bandas tienen que trabajar diariamente si quieren subsistir; los tiempos gloriosos de ventas de discos ya han finalizado –ya sea para mal o para bien, que eso nunca se sabe– así que los músicos tienen la imperiosa necesidad de actuar en directo para ganarse el pan de cada día.
La pretensión de Le Woodstock Producciones es que Santander entre en el circuito de la música internacional y cantantes y bandas incluyan en su calendario de actuaciones la capital cántabra: «No se trata de competir con nadie. No pretendemos rivalizar con las salas que hay en Asturias o en el País Vasco, sino encontrar alguna forma de colaboración. Tampoco queremos limitarnos a promocionar la cultura local. Lógicamente, contaremos con los músicos de Cantabria, no sólo porque sean de aquí sino porque creemos que hay grupos de mucha calidad. Pero que quede claro que estamos totalmente decididos a que Santander entre el circuito nacional e internacional de la música rock, heavy, blues o jazz, porque nunca lo ha estado o, por lo menos, nosotros no lo recordamos».