El sector del turismo rural y ecológico prevé una alta ocupación para este verano

El resort ecológico Mas Salagros prevé que el turismo nacional salvará una temporada marcada por la crisis del Covid-19

El sector del turismo rural y ecológico prevé una alta ocupación para este verano tras la crisis generada por el COVID-19, según los responsables del hotel Mas Salagros, el primer resort 100% ecológico de la Península situado en Vallromanes (Barcelona).

El director general de este complejo hotelero, Javier Pérez, cree que en el verano «un tanto atípico» que se presenta, va a haber «unos muy buenos resultados» ya que «el cliente nacional lo que está buscando es salir de casa y reencontrarse con la naturaleza y los espacios abiertos». «Yo creo que este año, sin lugar a dudas, el turismo rural y el turismo ecológico van a vivir un verano con mucha afluencia de clientes», ha recalcado.

De cara a la reapertura del complejo, Mas Salagros ha incorporado una serie de medidas para garantizar la seguridad de sus huéspedes, como una cámara termográfica en la entrada de recepción para medir la temperatura de los clientes, cañones de ozono para desinfectar habitaciones y restaurantes y la reducción de aforos en los tres restaurantes.

Las medidas se enmarcan en «un plan de contingencia que hemos elaborado siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad, que incluye un refuerzo de toda la limpieza y desinfección de las áreas públicas y habitaciones», ha detallado Pérez.

En este sentido, el director general de Mas Salagros ha añadido que «una de las grandes ventajas» que ofrece el resort es que la mayoría de sus habitaciones «tienen entradas independientes o a través de pasillos exteriores, lo que garantiza mucho la distancia de seguridad entre los huéspedes». «Tenemos, además, cinco hectáreas para el disfrute de los clientes con la naturaleza, sin aglomeraciones, enclavados en la Serralada Litoral, rodeados de bosque», ha concluido.

Mas Salagros cuenta con los más altos estándares de sostenibilidad y cumple con toda la normativa europea en cuestiones ecológicas, desde los materiales utilizados en los edificios hasta la apuesta por un consumo energético eficiente, la gestión de residuos y el reciclaje. La gastronomía es otro de sus puntos fuertes, ya que fusiona el sello 100% ecológico en todas sus materias con las técnicas culinarias más avanzadas.

En este sentido, Pérez confía en que la «filosofía ecológica» del resort, así como «una gastronomía muy cuidada y unos baños que son una delicia», supongan un atractivo para el cliente nacional, que puede «estar en contacto con la naturaleza en un entorno privilegiado».