Fitch ratifica la nota de Iberdrola, con perspectiva estable, y ve alcanzables sus objetivos ante el Covid-19

Fitch Ratings ha ratificado la calificación crediticia a largo plazo BBB+ de Iberdrola, con perspectiva estable , y considera que los objetivos financieros del grupo son «alcanzables», a pesar del entorno económico, político y normativo «más desafiante» por la crisis del Covid-19.

En un comunicado, la agencia, que reafirma también el rating de su filial británica Scottish Power, destaca que la perspectiva estable refleja sus expectativas de que el impacto de la pandemia en los flujos de caja de Iberdrola «sea manejable, compensado en gran medida por la aceleración del crecimiento, y un enfoque estratégico ampliamente inalterado en la próxima actualización del plan de negocios».

Asimismo, subraya el resistente perfil de riesgo empresarial de Iberdrola, debido en gran medida a su combinación de negocios defensiva y bien diversificada y a su ventajoso posicionamiento para beneficiarse de la transición energética.

En este sentido, la agencia de calificación valora el sector de las energéticas como uno de los más resistentes a la crisis del coronavirus debido a la naturaleza esencial de sus servicios, así como esa combinación «defensiva» de los negocios de Iberdrola.

La calificación también tiene en cuenta el fuerte enfoque en el crecimiento y la remuneración de los accionistas, «lo que conduce a un mayor apalancamiento en comparación con sus homólogos europeos con una calificación similar».

Además, Fitch subraya la reforzada posición de liquidez de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, con nuevas líneas por 3.800 millones de euros emitidas durante el primer trimestre de este año.

Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.257 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 30,4% con respecto al mismo periodo del año pasado, debido a las plusvalías 484 millones de euros por la venta de la participación del 8,07% en Siemens Gamesa.

Sin estos atípicos, el beneficio neto ordinario de la energética fue de 968 millones de euros hasta marzo, un 5,3% más, gracias a inversiones récord de casi 10.000 millones desde el inicio de 2019.