La cogeneración ganará peso en el escenario energético
ALIMARKET
El desarrollo de la cogeneración es vista por muchos como una estrategia clave para mejorar la eficiencia energética, aumentar la seguridad en el suministro de combustible y reducir las emisiones de carbono. En la actualidad, aporta cerca del 11% de la producción de electricidad en Europa pero cada vez crecen más las expectativas sobre el papel que jugará en el futuro escenario energético mundial.
Según el estudio ‘Energy Insights’, de IDC (International Data Corporation), la mayoría de las instalaciones de cogeneración están basadas en combustibles fósiles, pero hay una tendencia creciente hacia el uso de biocarburantes, especialmente de biomasa, sobre cuyo desarrollo en los próximos diez años hay expectativas bastante favorables.
Aunque en Europa, la cogeneración se ha incrementado de forma sustancial en las dos últimas décadas, su crecimiento se ha ralentizado e incluso ha bajado en muchos países. En casos como Dinamarca o Finlandia se debe, sobre todo, a la intensa presencia de este tipo de instalaciones, próximas a la saturación; en otros países, se debe a factores económicos, como la fluctuación en los precios del gas y la electricidad, y los objetivos cambiantes en las políticas de energías renovables de los Estados. Sin embargo, se espera que el renovado empuje que aportan las cogeneraciones de alta eficiencia y las biomasas traiga consigo nuevos crecimientos.
«Con la excepción de algunos países nórdicos –señala Daniella Muallem, analista de investigación senior de IDC– la cogeneración está por debajo de sus posibilidades de desarrollo en el continente y todavía queda un considerable margen de desarrollo. Dados los crecientes precios de la energía y los beneficios potenciales de la cogeneración en términos de eficiencia y reducción de emisiones, hay un nicho de mercado muy significativo si las nuevas políticas tienen éxito en eliminar barreras de mercado y regulatorias».
Reducir las emisiones de CO2
La mayoría de las compañías energéticas europeas cuentan con activos de cogeneración, pero un número significativo de ellas son operadas por contratistas, empresas de servicios energéticos, productores independientes, compañías regionales o municipales y empresas industriales o de ingeniería. Aunque muchas operadoras tienen como objetivo crecer y construir nuevas centrales de energía, sólo unas pocas trabajan activamente en cogeneración, pues la mayor parte se centra en mejorar tecnologías de eficiencia energética y en soluciones más limpias para la generación de energía termoeléctrica convencional.
Las operadoras europeas están tomando posiciones para reducir las emisiones de CO2, incrementando su participación en renovables y biomasa. Como parte de estos proyectos, muchas ya están presentes en biofuel y cogeneración con residuos y planean crecer en este área. En economías de transición, como las de Europa Central y del Este (incluyendo Rusia) se están buscando oportunidades para cogeneraciones de gran capacidad combinadas con tecnologías generadoras de fuerza motriz con gas o carbón. Pero también se exploran posibilidades en otros nichos de mercado y algunas compañías gasistas o eléctricas, en especial aquellas que operan en Alemania, Reino Unido y Países Bajos, están promoviendo la introducción en el sector de la microcogeneración.