El coronavirus no desanima a los turistas del Brittany Ferries
Aunque ha habido cancelaciones durante el estado de alarma, la mayoría de los clientes de la compañía británica han aplazado sus viajes
Las restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno central durante el estado de alarma han afectado mucho a las navieras que se dedican al transporte de pasajeros. El nuevo director adjunto de Brittany Ferries España, Roberto Castilla, reconoce que el coronavirus ha tenido un impacto negativo en su empresa y que, de los ocho buques de que dispone, solo cinco han estado funcionando. “Ha sido un golpe duro”, dice.
Sin embargo, la naviera bretona empieza a ver el futuro con cierta esperanza. Pese a que algunos pasajeros que tenían reservas han solicitado la cancelación de sus billetes y la devolución de los importes, la mayor parte de los clientes con billetes para viajar en estos meses de confinamiento han decidido posponer sus desplazamientos y continuar con sus planes de viajar al país.
Cuarentena en Reino Unido
Brittany Ferries está trabajando para reactivar su servicio de reserva de pasajes en la confianza de que el día 28 el Ejecutivo británico levante la cuarentena para los extranjeros que lleguen a su territorio. “Nosotros no contemplamos otro escenario, estamos totalmente seguros”, explica Castilla. El Gobierno español acaba de adelantar la apertura de fronteras con los países del espacio Schengen, por lo que sus habitantes no tienen la obligatoriedad de cumplir ningún confinamiento al visitar otro país de la zona, tampoco los de Reino Unido.
El equipo de Pedro Sánchez ha decidido levantar la cuarentena a los ciudadanos británicos a pesar de que el gobierno de Boris Johnson mantendrá el aislamiento para los extranjeros que lleguen a su país hasta el próximo 28 de junio.
Las mercancías han continuado a medias
Desde finales de marzo, la compañía ha mantenido sus servicios de mercancías entre Santander y Porstmouth, pero no la de pasajeros que, como es obvio, no podían salir del país. La conexión entre la capital cántabra y Plymouth se suspendió, pero volverá a estar en funcionamiento el 1 de julio. Antes de la pandemia, Brittany Ferries operaba en el Puerto de Santander contres buques, el Pont-Aven, el Cap Finistere y el Connemara.
El primero de ellos quedó atracado al desencadenarse la crisis sanitaria, debido a que está destinado fundamentalmente al transporte de pasajeros, y el Connemara estuvo navegando por aguas del Canal de la Mancha. El único que mantiene su presencia en Santander es el Cap Finistere, aunque antes solo realizaba una escala y ahora hace dos, pero exclusivamente para transportar mercancía.
La empresa marítima también ha llevado a cabo repatriaciones, tanto de británicos que estaban en España como españoles atrapados en Reino Unido, pero este movimiento de viajeros ha sido prácticamente testimonial. Punto de entrada de tráfico internacional Para Roberto Castilla, el Puerto de Santander es el “más importante” de la fachada norte del país en cuanto a número de pasajeros.
Por ello, considera que la decisión del Gobierno, ya rectificada, de no introducirlo en el listado de autorizados para el tráfico internacional de viajeros fue un error. Asegura que la compañía trabajó de forma conjunta con Puertos del Estado y con el de Santander para revertir una orden que no llegó a tener consecuencias, ya que en aquel momento, el único transporte permitido era el de mercancías. “Era un problema para el futuro, pero se solucionó rápido con las gestiones que se hicieron”, subraya. El director de Brittany Ferries descarta la posibilidad de que este año sea tan positivo como el anterior, por estas incidencias, pero aboga por “ser optimista” para generar confianza en el transporte de personas por vía marítima y retomar la actividad. “Poco a poco se irá moviendo”, confía.
David Pérez