‘Nunca soñé con vestir a celebrities’

ODETTE ÁLVAREZ, diseñadora

A veces los sueños se cumplen sin buscarlos y, en muy poco tiempo, Odette Álvarez ha pasado de fabricarse sus propias prendas en casa a vestir a modelos y celebrities de todo el mundo. Hoy, sus prendas salen en portada de las revistas más prestigiosas y las lucen con orgullo iconos de la moda como Paula Echevarría, Elsa Pataky o Nati Abascal. Algo que nunca pudo imaginar pero que es fruto de muchas horas de trabajo, de un gran equipo de colaboradores y del poder de las redes sociales que la proyectaron desde su Santander natal hasta los círculos más selectos de la alta costura. Y éste sólo es el principio de Teté by Odette, una firma con un prometedor futuro tanto en el extranjero, donde no deja de ampliar sus puntos de venta, como en Cantabria, donde abrirá este mes un showroom para atender de forma personalizada a sus clientas.


P.- Su caso es un buen ejemplo de que el talento acaba abriéndose camino antes o después… ¿Siempre supo que lo suyo era el mundo de la moda?
R.- La moda ha sido mi hobby desde que era pequeña. Yo misma me hacía la ropa para poder ir distinta. Tengo un don innato para diseñar y estaba familiarizada con los patrones, porque siempre los había visto en casa. Mi abuela, mi madre y sus hermanas estudiaron costura en su época y, como era la única niña, ellas me hacían las prendas. Era un poco caprichosa y, cuando no encontraba lo que quería en las tiendas, me lo hacían para que pudiera tenerlo. Incluso durante una época fui modelo en desfiles y en publicidad, pero nunca imaginé lo que me ha ocurrido…

P.- ¿Cómo se transforma una chica con buen gusto y afición por la moda como usted en una diseñadora de éxito?
R.- Hace siete u ocho años empecé a diseñar para mí y para mis amigas, que empezaron a encargarme ropa. Hasta que un día, al entrar en Yowe, una tienda de Castelar que solía frecuentar, me preguntaron de dónde sacaba la ropa, porque les gustaba mi estilo. Se sorprendieron mucho cuando les dije que era mía y me pidieron que preparara una colección para poder comprármela. Eso fue hace unos cinco o seis años y marcó el comienzo de mi nueva etapa como diseñadora. Aquella primera colección se presentó dentro del desfile benéfico de Nuevo Futuro y, a partir de entonces, empezaron a conocerme.

P.- Pero no es lo mismo que le conozcan en Cantabria a dar el salto al mundo de la moda internacional. ¿Cómo consiguió que modelos y celebrities comenzaran a vestir sus diseños?
R.- Las redes sociales jugaron un papel fundamental. A través de ellas contacté con una conocida tienda del País Vasco y con una bloguera de moda llamada Ángela Rozas Sáiz ‘Madame de Rosa’, con una larga trayectoria en internet, a la que le encantó mi ropa. Con ella hice una presentación en Ibiza en el año 2012 y juntas colaboramos en el lanzamiento de mi marca a través de las redes sociales. Desde el principio encajamos muy bien y hoy somos buenas amigas y sigue siendo la imagen de mi colección online.

P.- Dígame algunas de las famosas que visten de Teté by Odette…
R.- Hago ropa para presentadoras y celebrities, pero cuido la imagen de la marca, así que seleccionamos mucho quién la lleva. El poder de las redes sociales que comentábamos y la comunicación, el aparecer en revistas de moda todas las semanas, es lo que ha hecho que se pongan mis diseños actrices como Paula Echevarría o Elsa Pataky, Rosario Flores, Blanca Suárez, Marta Sánchez, que aparece con mi ropa en el videoclip de la Vuelta Ciclista a España, e incluso la supermodelo brasileña Isabeli Fontana o la mujer del cantante Mike Jagger. Una de las cosas que más me han conmovido es que mi ropa le gustara a Nati Abascal, que para mí es un icono de la moda española.

P.- ¿Qué es lo más emocionante que le ha pasado en estos últimos años?
R.- Me ha hecho mucha ilusión aparecer en revistas como Vanity Fair, Telva, Elle Grecia o, después de que el proyecto lo conociera Nati Abascal, en Hola Fashion, de la mano de grandes modelos como Laura Ponte y Nieves Álvarez. Todos los reportajes que hemos hecho han sido con grandes firmas pero, si hay uno con el que me puse a llorar por la emoción de estar viviendo un sueño, fue con la revista Vogue Italia, que es lo más en el mundo de la moda. Habíamos recibido un correo en el que nos pedían que enviáramos la ropa a París y de ahí a Nueva York para una sesión con Steven Meisel, uno de los fotógrafos más reconocidos. Tuve que asegurarme de que no me estaban gastando una broma antes de mandar la ropa pero, cuál fue mi sorpresa cuando una amiga me llamó desde un aeropuerto italiano para decirme que una de mis piezas aparecía en un reportaje de la revista.

P.- ¿Qué estilo caracteriza a su ropa?
R.- Es étnica o boho chic, una ropa muy actual que se puede llevar desde por la mañana hasta por la noche. Lo que busco es que quien se la ponga se sienta distinta y única. Para conseguir las telas viajo a países como Turquía, Tailandia, la India o Sudamérica pero todas las prendas se hacen en España, en el taller de Santander y de Madrid. Actualmente tengo unos 40 puntos de venta en Méjico, Portugal, Francia, Egipto, Alemania, la isla francesa de San Barths, Ibiza, País Vasco o Mallorca.

P.- Muchos de esos lugares son frecuentados por gente de alto poder adquisitivo. ¿Es ése el público potencial de su firma?
R.- Mi ropa tiene una gama de precios media-alta, porque son diseños exclusivos para personas que buscan algo distinto, pero hay prendas de todo tipo. Son piezas elaboradas con telas antiguas, procedentes de etnias, mezcladas con tejidos como pelo, piel o cuero. Hay unas piezas icono que están presentes en todas las colecciones, aunque con el tiempo he ido evolucionando. Me han surgido muchas imitaciones pero mi ropa se distingue y se identifica. Hago dos colecciones al año, una de primavera-verano y otra de otoño-invierno, y una edición especial con Madame de Rosa. También hago una gama de vestidos de novia. Al principio, sólo hacía un vestido en cada colección, a modo de pincelada, pero ahora los diseño por encargo.

P.- ¿Cómo se puede encontrar su ropa en Cantabria?
R.- Además del punto de venta online que gestiono yo directamente, en julio abriremos un showroom en Santander. Prefiero tener un atelier y prestar una atención personalizada a las clientas que estar en tiendas multimarca. Hasta ahora trabajaba en mi casa, en Mortera, pero se nos ha quedado pequeña y de momento abriremos este showroom, que también será taller, en un piso de Reina Victoria. Nos servirá de prueba porque, si todo va bien, dentro de un año nos instalaremos en un chalet de Menéndez Pelayo, donde estaba el bar ‘El Abanico’. Allí queremos unificar la sede de la marca. Llevamos meses negociando y, cuando podamos instalarnos allí, no me lo voy a creer.

P.- Con ese crecimiento tan rápido no me extraña que no se lo acabe de creer…
R.- Es que ha sido increíble. Pasar de hacer yo las prendas a mano a ir rodeándome de gente profesional… Ahora, entre los distintos talleres, el equipo comercial y el de comunicación hay unos 30 colaboradores que trabajan para la firma. Me siento muy agradecida hacia todas esas personas que están luchando por la marca tanto como yo y estoy convencida de que la clave de todo ha sido el esfuerzo. Por mi forma de ser, aunque tengo gente de mucha confianza conmigo, me gusta controlarlo todo para que esté perfecto. Ahora mismo no tengo horarios, ni más vida que ‘Teté by Odette’, pero mi trabajo me encanta y es un proyecto personal y familiar que comparto con mi marido, Ignacio Camino. Él se incorporó a la firma por el volumen de trabajo que íbamos teniendo y ahora está encantado con el proyecto, que va creciendo con nosotros.

P.- ¿Hay alguna explicación detrás del nombre de la marca?
R.- Se llama Teté porque así es como me llamaban mis sobrinos en casa de mi marido. Al principio llamé a la firma sólo Teté, porque no quería que me identificaran con mi nombre, Odette, en una ciudad pequeña como Santander, pero después lo añadí, porque me gusta cómo suena y es un proyecto personal.

P.- ¿Tiene algún otro hobby que no sea la moda?
R.- Siempre he sido muy deportista y mi marido también, que es regatista de vela. Me gusta nadar, correr y hacer pilates pero apenas tengo tiempo para practicar. Para mí, lo mejor del mundo es estar con mis amigos y con mi familia.

P.- En este momento de tanta expansión de su negocio, ¿le pide algo al futuro?
R.- Nada, ahora sólo busco mantenerme e introducir más mi moda en el extranjero, pero no a cualquier precio ya que quiero mantener la exclusividad de la marca y no estar en todas partes. El momento en el que estoy me ha venido, no lo he buscado. Mi sueño era la moda y lo he conseguido, yendo poco a poco y rodeándome de muy buena gente.


Patricia San Vicente

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