Los trabajadores de recogida de basuras amenazan con movilizaciones por el impago de las nóminas
El comité de empresa de Ascan-Geaser UTE, empresa concesionaria de la limpieza viaria y recogida de basuras de Santander, ha denunciado un «nuevo retraso» en el cobro de las nóminas y se plantea movilizaciones si tanto la empresa como el Ayuntamiento de Santander «no ponen fin a esta situación».
Según aseguran en un comunicado, la dirección de Ascan-Geaser comunicó este viernes al comité de empresa que «no iba a abonar la nómina a los más de 300 trabajadores». Durante la reunión, la empresa ha comunicado al comité los «graves problemas» que existen entre el Ayuntamiento y la propia empresa por el cumplimiento del contrato.
Según la empresa, el Ayuntamiento ha descontado el mes pasado el 25% del recibo mensual, argumentando «una serie de incumplimientos» en la limpieza de la ciudad, y este mes «todo parece indicar que se va a repetir el impago mensual del contrato».
Ascan-Geaser ha trasladado al comité que «con este varapalo económico le va a resultar muy complicado el abono puntual de las nóminas a la plantilla».
El comité de empresa puntualiza que el objeto de toda esta controversia está en «la suciedad que presenta la ciudad, de la que el Ayuntamiento de Santander responsabiliza por completo a la empresa adjudicataria».
El comité recuerda que «lleva años denunciando la destrucción de empleo que ha supuesto el actual contrato» de la basura y limpieza pública en Santander.
«La reducción de 60 puestos de trabajo fijos que contemplaba el pliego de condiciones, como medida de abaratar costes a las arcas municipales, ha dado como resultado un servicio deficitario y una ciudad evidentemente más sucia», denuncia en un comunicado de prensa, en el que subraya que el contrato «se redujo un 24%, con un ahorro de varios millones de euros».
«Era la primera vez que el servicio reducía personal y esa bajada temeraria ha dado como resultado una disminución notoria de la calidad del servicio», que ya no cuenta con operarios de limpieza en calles diariamente como antes, subraya el comité, que asegura que la plantilla lleva mucho tiempo «teniendo que aguantar quejas de los vecinos».
El comité «no entra a valorar las medidas tomadas por el Ayuntamiento» pero subraya que la plantilla «no tiene ninguna responsabilidad y 300 familias no pueden ser por más tiempo rehenes».
Los representantes de los trabajadores subrayan que el Ayuntamiento de Santander y la empresa concesionaria tienen que garantizar que la plantilla cobre su nómina puntualmente, y advierte que «si no se nos escucha, y no se adoptan medidas para ello, el comité propondrá medidas para defender nuestros salarios».
«Este conflicto se produce durante una pandemia y ni un solo día los trabajadores han faltado a su trabajo, esencial para la salud pública. Lo último que desearía este comité es vernos obligados a ejercer medidas de presión para defender los salarios», concluyen.