Sólo han asistido 31 de los 850 alumnos matriculados en los centros públicos de Santoña
Los colegios de Santoña abren sus puertas con normalidad pero con pocos alumnos
Los colegios de Santoña han abierto sus puertas esta mañana con normalidad pero con asistencia de poco alumnos, tal y como era de esperar después de que los equipos directivos de los centros, las familias y los propios responsables municipales se manifestaran en contra de su apertura debido a la situación sanitaria del municipio.
De hecho, ayer mismo cientos de vecinos de Santoña se concentraron en la plaza de San Antonio para mostrar su apoyo a los equipos directivos de los centros y exigir al Gobierno de Cantabria que retrase el inicio del curso escolar hasta que se levante el cordón sanitario impuesto la semana pasada en el municipio debido al aumento de contagios.
Esa petición se produjo después de que los directores de los cinco centros educativos públicos del municipio dirigieran una carta a la Consejería de Educación para comunicarle su intención de no abrir los centros este lunes, día en que se inicia el curso escolar en Cantabria para Infantil, Primaria y Educación Especial.
La Consejería respondió a esta decisión señalando la «obligación» de los responsables de los centros de abrir para garantizar el derecho a la educación de los alumnos, orden que finalmente los directores decidieron acatar.
De esta manera, según datos facilitados a los medios de comunicación esta mañana por el concejal de Educación y Sanidad del Ayuntamiento de Santoña y profesor en el CEIP Macías Picavea, Ismael Diego, en este centro público de los 500 alumnos que debían asistir a las aulas este lunes, sólo han acudido 21, y en el CEIP Juan de la Cosa, también público, de 350 han asistido 10.
En total, 31 de los 850 matriculados, el 3,6 por ciento del total, según datos facilitados a Europa Press por la sección de Educación de UGT.
Por su parte, en el Sagrado Corazón, colegio de carácter concertado, de los 169 alumnos de Primaria matriculados, han acudido 72.
Y es que, según el concejal, estos datos se explican porque desde el primer momento los vecinos han apoyado la postura de los equipos directivos y de las Ampas de retrasar el inicio del curso hasta el 16 de septiembre, día en que está previsto levantar el cordón sanitario si la evolución de los casos en la villa es buena.
«APELAMOS AL SENTIDO COMÚN»
Por su parte, la jefa de Estudios del centro, Vanesa Pechero, ha lamentado que desde la Consejería de Educación les «han obligado a abrir» pese al confinamiento impuesto al municipio, y ha apelado al «sentido común», pero «no debe haber mucho», ha apostillado.
En este sentido, ha considerado una «contradicción» que mientras en Santoña se impiden reuniones de más de 10 personas, se permita que en el entorno de un colegio como el Macías Picavea, con 500 alumnos y 42 profesores, este lunes se pudieran juntar hasta «mil personas», dado que cada niño habría ido acompañado al centro de un familiar.
Ha denunciado además que a los profesores no se les ha hecho pruebas PCR para detectar posibles casos de coronavirus antes de acudir a las aulas. «Si la localidad está confinada y los niños tienen que venir, por qué no se han hecho pruebas, y si tengo Covid?», se ha preguntado.
Pese a estas reticencias, los centros han abierto con normalidad «según la normativa que nos han impuesto», ha reiterado, y los profesores van a recibir a los niños «con la mejor de sus sonrisas», porque ellos «no tienen la culpa de nada», ha señalado Pechero.
En este sentido, ha destacado que los colegios llevan trabajando todo el verano en la organización del nuevo curso, y en los centros está todo «preparado» para cumplir las medidas sanitarias y de seguridad para prevenir contagios.
Por su parte, los pocos familiares que han acercado a sus hijos a los centros han pedido respeto para su decisión, tomada bien por motivos organizativos o de manera «muy meditada», según ha dicho una madre, que ha pedido «respeto» y el «apoyo» de las Ampas a los padres que quieran ejercer su «derecho a la escolarización».
En su opinión, la Consejería de Sanidad «tiene muchos más datos que nadie» y «más seguros que aquí», es decir en los centros educativos, los niños «no van a estar en ningún sitio, con distancias, con mascarillas y sabiendo lo que tienen que hacer si se les ha explicado en los domicilios».