El coste laboral cayó un 2,5% en el tercer trimestre del año en Cantabria
El coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) cayó un 2,5% en el tercer trimestre del año en Cantabria en relación al mismo periodo del 2019, hasta alcanzar los 2.411 euros, según ha informado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El organismo ha atribuido el descenso del coste laboral a la menor disminución de las horas trabajadas en el tercer trimestre debido a que, tras finalizar el estado de alarma, muchos trabajadores que estaban en el trimestre anterior en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) se reincorporaron a la actividad en los meses de verano.
Así, Estadística explica que los trabajadores afectados por ERTE, pese a formar parte de la plantilla de sus empresas, no son remunerados con salarios sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y, en algunos casos, complementadas por las propias empresas. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores de estos trabajadores y de los que se reincorporan a la actividad están exoneradas en su mayor parte.
Así, entre julio y septiembre, Cantabria registró el cuarto mayor retroceso relativo del coste laboral, tras Baleares (-13,7%), Canarias (-11,6%) y Extremadura (-5%), y 1,4 puntos superior al medio (-1,1%).
De este modo, el coste laboral de Cantabria se situó 114 euros por debajo del conjunto del país (2.525 euros) y se mantiene en el sexto puesto como más alto por comunidades, que en el tercer trimestre encabeza el País Vasco con 3.081 euros.
Del total del coste laboral, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) alcanzó los 1.775 euros de media en Cantabria en el tercer trimestre del año, un -2% menos que un año antes. El descenso medio fue del -0,9%.
Por su parte, entre julio y septiembre otros costes (costes no salariales) retrocedieron un -3,8% en Cantabria, hasta los 636 euros, 2,3 puntos más que la media (-1,5%).
En el tercer trimestre, las horas pactadas por trabajador y mes fueron 152,7 en Cantabria, las horas efectivamente trabajadas 119,8 y las no trabajadas 33,2.
Los trabajadores a tiempo completo tuvieron 168 horas pactadas, 130,9 horas efectivas y 37,5 horas no trabajadas. Por su parte, los trabajadores a tiempo parcial tuvieron 91,5 horas pactadas, 75,7 horas efectivas y 16,2 horas no trabajadas.
Datos nacionales
En España, el coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) bajó un 1,1% en el tercer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2019, hasta situarse en 2.525,41 euros, moderando en más de siete puntos el fuerte retroceso anual del segundo trimestre, cuando se experimentó la mayor caída en 20 años (-8,3%).
Con el retroceso interanual del tercer trimestre, el coste laboral encadena dos trimestres consecutivos de tasas negativas.
El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. Entre julio y septiembre, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) bajó un 0,9% interanual, situándose en 1.859,1 euros por trabajador y mes.
Los otros costes (costes no salariales) totalizaron en el tercer trimestre 666,29 euros, con un descenso interanual del 1,5%.
Durante el tercer trimestre de 2020 la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,8 horas. De ellas se perdieron 8,5 horas a la semana, de las cuales 1,7 horas no se trabajaron por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, incluyendo aquí el tiempo no trabajado de los trabajadores afectados por ERTE.
El coste laboral por hora efectiva subió un 4% en tasa anual en el tercer trimestre debido al menor número de horas trabajadas por la pandemia del coronavirus en relación al mismo periodo de 2019.
En términos intertrimestrales (tercer trimestre sobre segundo trimestre) y en valores corregidos de estacionalidad y calendario, el coste laboral por trabajador se disparó un 8,4%, aunque el coste por hora efectiva retrocedió un 6,4%.