Guillermo Blanco reconoce la labor de la Cocina Económica y confirma que el Gobierno continuará apoyándola

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente destinó este 2020, debido a la situación de pandemia, 200.000 euros a la Cocina Económica y al Banco de Alimentos, con los que se adquirieron 110 toneladas de productos de origen cántabro de alta calidad.

Según la directora de la Cocina Económica, sor Clara Gallego, estos productos elevaron el nivel de satisfacción de los usuarios con una valoración de 9,17 sobre una puntuación de 10.

El consejero del área, Guillermo Blanco, ha anunciado a la directora de la Cocina Económica que el Gobierno continuará apoyando económicamente a su centro, al que ha agradecido la «importante labor social» que desempeña atendiendo las necesidades básicas de alimentación e higiene de «cientos» de personas y familias vulnerables, entre los que se encuentran 200 niños menores de 12 años.

Blanco, que se ha reunido con sor Clara y otros responsables de la Cocina Económica, ha explicado que la ayuda del Gobierno se realizará «con plena seguridad», aunque aún falta por conocer qué tipo de mecanismo se utilizará para encauzarla.

Para el consejero, se trata de «una de las actuaciones más satisfactorias» puestas en marcha por su departamento, y que ha contado con la «imprescindible» colaboración de las tres Cooperativas de Cantabria: Agrocantabria, Comillas Ruiseñada y Valles Unidos del Asón, que han sido las entidades que han adquirido los productos para donarlos tanto a Cocina Económica como a Banco de Alimentos de Cantabria.

«Hemos conseguido un doble objetivo: ayudar a los productores cántabros, que tenían sus almacenes repletos de stock de productos debido al cierre del canal Horeca en los peores meses del confinamiento por la pandemia sufrida, y destinar esos productos de calidad para ayudar a las personas que, cada día, reciben su comida de estas dos entidades que realizan una labor encomiable», ha señalado Blanco.

Por su parte, Sor Clara Gallego ha manifestado que en estos tiempos de pandemia «la sintonía entre el Gobierno de Cantabria y la Cocina Económica ha sido excelente».

Ha manifestado que el Gobierno les proporciona esperanza y ha agradecido la ayuda prestada y «el cariño y el interés que demuestra por la situación de las personas vulnerables.

Gracias al apoyo de la Consejería de Desarrollo Rural se han donado productos «de primera calidad» como carne, lácteos, verduras, frutas, etcétera.

Programas

Actualmente la Cocina Económica tiene varios programas de asistencia, y el principal consiste en atender a más de 200 personas que acuden diariamente a recoger comida con un menú formado por un primer y segundo plato caliente, bocadillo con lácteo para la cena y bollería con batido de chocolate para el desayuno del día siguiente.

El otro programa de la tienda económica o economato se destina a las familias que recogen la comida sin cocinar (comida fresca y perecedera) que llevan para preparar en casa, además de útiles de aseo y de limpieza.

Si en la familia hay niños se llevan también un producto infantil. Son en la actualidad entre 500 y 600 familias mensuales atendidas, con unos 200 niños menores de 12 años.

La Cocina Económica también tiene un programa de aseo los lunes, miércoles y viernes para las personas que acuden a recoger comida. En estos casos se ofrece la opción de usar la ducha y lavar la ropa.

También hay un programa de alojamiento en pisos tutelados y residencias esparcidos por Santander, y un programa de talleres que en estos días está limitado debido a la pandemia.

Otro de los asuntos tratados en la reunión ha sido la posibilidad de poner en marcha un proyecto de inserción social aprovechando la necesidad de revitalizar las zonas rurales para evitar el despoblamiento de la población.

En la reunión de Blanco con sor Clara también han estado presentes la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López; el director técnico de la Cocina Económica, Jesús Castanedo y la administradora, Luz López Camus.