‘Las comunidades con fuerte peso industrial siempre tardamos más en despegar’
Juan José Sota, consejero de Economía:
Por primera vez en casi una década, el Gobierno cántabro ha presentado un presupuesto claramente expansivo, apoyado en la presunción de que un nuevo reajuste fiscal le permitirá recaudar 20 millones más, y en la seguridad de que el reparto de los impuestos estatales le reportará 80 millones más. Aunque, a la vez, las amortizaciones de deuda aumentarán en 40 millones, el consejero de Economía, Juan José Sota, se mostró optimista en la charla que impartió ante los empresarios del Círculo Empresarial Cantabria Económica para exponerles las líneas generales de los Presupuestos de 2018. Sota justificó que la región no despegue más deprisa en que las economías con una base industrial, como Cantabria, aprecian más tarde las crisis pero también tardan más en remontar, y dejó entender que el Gobierno no está muy satisfecho de la colaboración del Ejecutivo nacional, al señalar que en los ocho primeros meses del año, Fomento solo ha licitado obra en la región por importe de 6,7 millones de euros.
Cantabria empezará a sentir en 2018 el incremento de los ingresos del Estado que empieza a producir la crisis. Por lo pronto, las entregas a cuenta de la futura recaudación y la liquidación de 2016 (que llega ahora) supondrán 80 millones de euros más, que para una pequeña autonomía resultan muy relevantes, y las modificaciones fiscales que se han incorporado a los Presupuestos regionales de 2018 aportarán otros 20 millones más, aunque estos sean más dudosos, porque el Ejecutivo del PRC-PSOE necesita al menos un voto más en el Parlamento y cualquiera de los potenciales aliados le va a exigir que desista de sus pretensiones de incrementar los impuestos.
Lo cierto es que en el año que ahora concluye ya han sido vitales los 28 millones de euros más que han llegado de los ingresos estatales. Tanto que han permitido evitar unos recortes que ya estaban anunciados y que al finalizar agosto el déficit de la comunidad autónoma se mantuviese en el 0,21% (el déficit anual autorizado para 2017 es del 0,6%).
Cantabria tendrá 80 millones más en 2018 por el crecimiento de la recaudación estatal
El consejero de Economía y Hacienda, Juan José Sota expuso estas circunstancias ante un auditorio de empresarios reunido por Cantabria Económica que pudieron conocer los Presupuestos de Cantabria para 2017 nada más ser registrados en la Cámara. En ellos se establece un gasto de 2.729 millones de euros, casi un 5% más que en los actuales, lo que representa un salto muy significativo después de una década de estancamiento. La dotación no crece de forma lineal. Mientras que los gastos corrientes de funcionamiento de la Administración aumentarán un 1,94%, las inversiones lo harán un 15%, con 24 millones más que este año.
Los gastos de personal subirán un 2,6%, ya que se ha optado por calcular una subida de los sueldos públicos de un 1,5%, aunque el Gobierno nacional todavía no se ha pronunciado al respecto y no lo hará hasta que no presente sus propios Presupuestos; el resto de la subida es consecuencia de las ofertas públicas de empleo, con nuevas plazas (se harán otras oposiciones para consolidar parte de las que ahora están cubiertas con interinos pero ahí prácticamente no variará el gasto) y los trienios, quinquenios y otros derechos de la plantilla.
A pesar de que la deuda regional sigue subiendo, los gastos financieros se van a reducir en ocho millones de euros, al haberse renegociado los créditos más caros. En 2012 y 2013, los peores años de la crisis, el Gobierno anterior contrató créditos con tipos de interés de hasta el 7%, que ahora se podrán refinanciar al 0,84% a través del Fondo de Liquidez Autonómica. No obstante, el dinero dedicado a atender la deuda va a crecer significativamente, en 40 millones de euros, como consecuencia de otro problema derivado de esa época. Buena parte de los créditos que se suscribieron entonces por el Gobierno del PP tenían un plazo de carencia para iniciar la amortización, y esos plazos han ido concluyendo, de forma que Ejecutivo del PRC-PSOE tendrá que amortizar el año próximo 366,9 millones, de los que 303 son de esa etapa.
Los Presupuestos que se están debatiendo en el Parlamento Regional vuelven a hacer hincapié en las áreas sociales. Promoción social, fomento del empleo, acceso a la vivienda, educación, sanidad y cultura se llevan 1.792 millones de euros.
El crecimiento de Cantabria
En su intervención en el Círculo Empresarial creado por Cantabria Económica, Sota enmarcó el crecimiento de la comunidad en el de las regiones industriales del Norte, para diferenciarlo de lo que está ocurriendo en la vertiente mediterránea. “No podemos compararlo con el de las comunidades donde el fuerte peso del turismo hace que sea muy rápido. Cantabria es una de las comunidades más industriales de España y todas las decisiones tomadas en ese ámbito (el de la industria) necesitan un mayor periodo de maduración. El crecimiento es más lento pero más constante, y estamos en la curva de ascenso. Lo mismo ocurrió en la crisis, que nosotros tardamos más en bajar”.
El caso del País Vasco tampoco es comparable, en su opinión, por las diferencias de dotación financiera y por el peso que está teniendo en estos momentos la obra pública, que comparó con la escasa inversión estatal en Cantabria: “Los datos de Fomento nos dicen que en los primeros ocho meses del año, la licitación oficial en la comunidad ha sido de 84 millones de euros, pero el Ministerio solo ha licitado 6,7”, se quejó.
La subida de impuestos
Aunque buena parte de los incrementos previstos de los ingresos sean producto de la recuperación económica, hay otra parte, más difícil de defender políticamente, algunas subidas en los impuestos cedidos, que el Gobierno tendrá que pelear en el Parlamento, puesto que sus votos no son suficientes para aprobarlos. Sota trató de restar importancia a estos retoques fiscales, como el del impuesto de Sucesiones y Donaciones, donde las modificaciones serán beneficiosas para el 73% de las herencias entre cónyuges, padres e hijos, cuyas bases imponibles no sobrepasan los 60.000 euros. Ahora pagan cantidades simbólicas (50 o 60 euros) y dejarán de tributar. En estos casos, se introduce la autoliquidación, de forma que los recursos humanos de la Agencia Tributaria Cántabra, que Sota calificó de “escasos”, podrán concentrarse en otras herencias de mayor calado.
‘En el reparto de la financiación autonómica nos jugamos el futuro de nuestra comunidad’
Según el consejero, la reforma tampoco va a resultar especialmente gravosa para los tramos inmediatamente superiores, y puso como ejemplo el de un viudo con tres hijos y una masa hereditaria de 300.000 euros (100.000 para cada hijo), que ahora pagan 49,5 euros cada uno y pasarán a pagar 197, al bajar las bonificaciones del 99% al 95% en las herencias entre 60.000 y 200.000 euros, y al 90% a partir de esa cifra.
En las herencias entre hermanos, que tenían una carga fiscal mucho mayor, la base exenta de pago pasa de 8.000 euros a 25.000.
En el caso del Impuesto sobre Donaciones, los gravámenes desaparecen por debajo de los 50.000 euros (ahora son del 6%), mientras que se pagará el 10% cuando las donaciones vayan de 50.000 a 100.000 euros y entre el 11% y el 20% cuando se sitúen entre los 100.000 y los 400.000 euros. Las que superen esta cifra pagarán el 30%, algo que solo ocurre en el 5% de los casos.
En el Impuesto sobre Transmisiones, sí se produce un salto significativo en la vivienda, ya que el tipo pasa del 8% actual al 10%, para equipararlo con el IVA reducido que pagan las viviendas nuevas, algo que ya ha hecho Galicia pero que va a causar escozor entre los compradores de viviendas usadas, que ahora compiten con ventaja con las nuevas. En el caso de los vehículos usados sube aún más, del 4% al 20%, algo que el Gobierno justifica en las bajas valoraciones declaradas.
Quizá esas modificaciones varíen en el curso de la tramitación parlamentaria, pero donde no parece que los posibles aliados del Gobierno tengan mucho interés en hacer cambios es en la subida del Impuesto sobre el Patrimonio, que en Cantabria pagan 3.000 contribuyentes. Con la reforma, Sota espera recaudar unos tres millones de euros, lo que supondrá unos mil euros más a pagar por declarante.
El consejero de Economía también abordó el debate sobre la nueva financiación autonómica. Cantabria defiende que, si ahora mismo es la comunidad con mayor dotación por habitante no es por una gracia del Gobierno de Rodríguez Zapatero sino por el alto coste que tiene para ella gestionar las transferencias que se hicieron en su día, especialmente la de sanidad. Ya entonces (2002) esta competencia cántabra se fijó con un 120% de la financiación media, por lo que el 123% obtenido en la última negociación no puede entender como un privilegio, en opinión del Gobierno cántabro, que ha presentado un voto particular contra el nuevo sistema de reparto junto con Castilla y León, Asturias, Extremadura y Galicia, las comunidades que tienen unas circunstancias parecidas (envejecimiento, dispersión poblacional, orografía en el caso de Cantabria, extensión en el de Castilla y León…) Sota puso como ejemplo el hecho de que Cantabria se gaste al año 17 millones de euros en transporte escolar “algo que no gasta ni Andalucía, porque en los grandes pueblos los niños van andando a la escuela y nosotros, en cambio, tenemos escuelas con cinco niños”, dijo.
‘La negociación de la financiación autonómica será larga y dura’
El consejero da por seguro que el debate por el reparto (que ahora ha quedado aplazado por las circunstancias de Cataluña) será duro “y, por tanto, no creo que concluya pronto”. En estas negociaciones, donde apenas cuenta el color político de la autonomía, porque todas reivindican, “se juega el futuro de nuestra comunidad”, advirtió. “Nosotros hubiésemos querido que el sistema actual, de 2009, no se modificara, o se modificara mínimamente, porque nos ha venido bien, pero es evidente que hay otras comunidades a las que no les ha ido tan bien, son comunidades importantes y presionan para que el sistema se abra y se negocie”, reconoció el consejero.