La rotura de stock en la distribución se situó del 7% al inicio del confinamiento, la menor de Europa

La rotura de stock en la distribución, que se produce en el momento en el que una empresa no tiene cantidad suficiente de un determinado producto o varios y, por lo tanto, no puede abastecer la demanda de sus clientes, se situó en el 7% en España al inicio del confinamiento derivado de la crisis sanitaria del Covid-19, el dato más bajo de Europa.

De esta forma, la distribución española se sitúa como la que mejor ha respondido al incremento de la demanda en Europa durante el pasado mes de marzo, al colocarse la rotura de stock muy lejos de países como Italia o Bélgica, donde se alcanzaron picos de casi el 12% o Francia, donde la falta de productos en los lineales llegó a rozar el 18% en los primeros días de confinamiento.

La distribución española también sale airosa en su comparación con las potencias mundiales del retail, con una evolución del índice muy similar a la de Canadá durante toda la crisis y una respuesta mucho mejor a la de, por ejemplo, Australia, que llegó al 20% de falta de stock en los primeros días del confinamiento decretado en el país, según el Barómetro OSA , impulsado por Aecoc en colaboración con Nielsen.

«La cadena de alimentación española funciona bastante bien y, lo más importante, es que generamos confianza en el consumidor», aseguró el director general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), Javier Millán-Astray, durante su comparecencia esta semana en el Congreso de los Diputados ante la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Asimismo, destacó que la cadena alimentaria de España es «una de las mejores del mundo», como lo ha demostrado durante las primeras semanas del confinamiento, en las que se produjeron situaciones de acopio, con «un esfuerzo colosal».

«La cadena alimentaria hizo un esfuerzo descomunal pero con un resultado excelente y admirado internacionalmente», afirmó Millán-Astray, quien señaló además que en esos días el 92% de los consumidores que fueron a un supermercado o hipermercado encontraron el producto que iban buscando.

Por otro lado, en situaciones como la ocasionada por el temporal Filomena , que provocó que los camiones no pudieran llegar a determinadas tiendas y la falta de producto en los lineales, no se observó «curiosamente», según el directivo de Anged, un fenómeno de acaparamiento, que «posiblemente en estas circunstancias hubiera estado mas justificado que en marzo».

«Esto quiere decir que la sociedad confía en la cadena alimentaria española y ese es un tema que hay que poner en valor y dejar constancia», resaltó Millán-Astray.

«Estoy convencido de que la distribución tiene un papel importante en la cadena y es una herramienta muy útil para la solución de los problemas del sector agrario: estructurales, ante la falta de dimensión, y coyunturales, que dependen de factores como la climatología», subrayó.