IMEnergy analiza los desafíos energéticos de 2021, "dejen paso a la revolución verde"
/COMUNICAE/
Combatir el cambio climático y aumentar el uso de energías renovables sin perjudicar al suministro y las inversiones son los grandes retos a los que se enfrenta España para lograr un sistema energético sostenible
El modelo energético español, desde el punto de vista de la sostenibilidad, presenta grandes desafíos en relación con las emisiones de dióxido de carbono, el impacto medioambiental y la eficiencia. A esto hay sumarle la dependencia energética de España respecto del exterior, que se mantiene en el 89%, según datos del último informe del Observatorio de Energía y Sostenibilidad.
La energía es un pilar fundamental para el desarrollo sostenible de las ciudades por lo que es necesario lograr un modelo de consumo que sea asequible, seguro y responsable, firme compromiso que comparte IMEnergy, empresa líder en el diseño, ingeniería, suministro y construcción de plantas energéticas.
Las nuevas políticas medioambientales de la Unión Europea están obligando a los países miembros a apostar por energías más verdes y asegurar las medidas necesarias en este periodo de transición sin perjudicar al suministro. Y es que, actualmente, las energías renovables solo representan el 10,8% de la aportación al consumo de la energía a nivel mundial, según el último informe de BP del Observatorio de Energía y Sostenibilidad, mientras que el petróleo (34%), el carbón (27%) y el gas natural (24%) siguen dominando el mercado.
El Gobierno de España presentó el pasado mes de mayo el Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética ante la emergencia climática, cuyo objetivo es la reducción de emisiones de gases efecto invernadero para 2030 en un 20%, respecto a los niveles de 1990, y alcanzar la neutralidad de emisiones para 2050 siendo las renovables las que cubran el 97% del consumo energético. Además, el Observatorio de la Sostenibilidad propone invertir 42.818 millones de euros privados y públicos en inversiones verdes en ámbitos como la energía, el transporte sostenible o la rehabilitación energética que generarán 1,13 millones de empleos.
Además, el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sacó el pasado martes a subasta el 15% del paquete de renovables previsto hasta 2025. La puja ha sido para 1.000 MW de tecnología fotovoltaica y otros 1.000 de eólica terrestre, mientras que el resto ha quedado sin restricción tecnológica. Iberdrola y Naturgy, junto a X-Elio, Capital Energy, EDP Renováveis (EDPR) y Acciona, han resultado entre las adjudicatarias.
¿Cuál la situación de las energías renovables en España?
España es uno de los países con mayores capacidades para llevar a cabo esta transición energética de manera eficaz debido a su gran potencial en el desarrollo de energías renovables. Conscientes de ello y coincidiendo con la celebración del Día Mundial por la Reducción de CO2 (28 de enero), la gran apuesta de IMEnergy es la energía solar (fotovoltaica y termosolar) como principal fuente de producción energética en el país, ya que es uno de los países de Europa que más potencial tiene para este tipo de energía, pues recibe de media unas 2500 horas/año de sol.
Durante el pasado mes de agosto, la generación eléctrica en España con instalaciones solares fotovoltaicas y termosolares, así como los datos de potencia instalada que se situaban en 10.301 MW, superaron en cifras a la producción eléctrica del carbón, tal y como reflejan los datos aportados por Red Eléctrica de España (REE). De hecho, según la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar, la termosolar produjo el 3,56% de la electricidad que demandó el país en 2020, un incremento del 5% respecto a los cuatro últimos años.
“Las previsiones son muy favorables, la energía renovable es la clave de la recuperación económica y un paso imprescindible para lograr un futuro sostenible”, declara José Manuel Suárez, CEO de IMEnergy. “Durante el último año y a pesar de la situación sanitaria, los datos han confirmado el crecimiento del sector solar. No cabe duda que tenemos que aprovechar nuestra ventaja competitiva. Tenemos un mayor recurso solar que otros países europeos y territorio disponible para desarrollarlo, además de que podemos presumir como país, de disponer de la mayor cualificación técnica y experiencia”.
Fuente Comunicae
Source: Comunicae