Jordi Sevilla prevé que la economía española crecerá este año y en 2022 menos de lo que estima el Gobierno

También ha asegurado que «no es lo más sensato» fiar la recuperación económica a la llegada de los fondos europeos

Jordi Sevilla, senior advisor de Contexto Económico en LLYC, prevé que la economía española crecerá este año y el próximo menos de lo que estima el Gobierno, ya que ha destacado que el escenario de crecimiento de este año se asemejará más a lo proyectado por Bruselas y el FMI, que calculan que la economía española crecerá un 5,4% y un 5,9%, respectivamente, frente al previsto por el Gobierno, que es «más optimista» y anticipa un crecimiento del 7%.

«Que esta previsión más optimista se cumpla dependerá, en buena medida, de que seamos capaces de dar un acelerón al proceso de inoculación de vacunas y de impulsar las medidas y reformas económicas oportunas», ha añadido Sevilla.

Además, el responsable de LLYC ha asegurado que no es lo más sensato fiar la recuperación económica a la llegada de los fondos europeos, «como parece estar haciendo el Gobierno», ya que España «apenas» ha sido capaz de absorber un 36% de los fondos asignados para el período 2014-2020, según los últimos datos de la Comisión Europea.

Así, el que fuera ministro de Administraciones Públicas entre 2004 y 2007 ha advertido de que aún siendo capaces de absorber los fondos europeos, «su impacto positivo y transformador sobre la economía será muy dilatado en el tiempo y difícilmente podrá apreciarse este año debido a las dificultades que entraña su puesta en marcha».

45.000 EMPRESAS MENOS EN 2020

En 2020 se perdieron casi 45.000 empresas, prácticamente todas eran pequeñas y medianas y pertenecientes a sectores clave para la economía española como el comercio y la hostelería, según la Estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social.

La destrucción de empleo también se ha concentrado en las pymes, que en el último año se han perdido más de 400.000 puestos de trabajo. Las empresas grandes de sectores como el agrícola, el energético o el de la construcción, en cambio, han resistido mejor a la pandemia, e incluso han creado empleo.

Por todo ello, Sevilla ha señalado que el reto este año es evitar más cierres y destrucción de empleo y, para ello, es necesario un cambio de rumbo en la política económica, que «ya no debe poner el foco en la liquidez, sino en la solvencia».

«Las empresas ya no necesitan créditos y aplazamientos, sino ayudas directas y estímulos sectoriales que permitan salvar los muebles al menos durante unos meses más, hasta que la campaña de vacunación comience a surtir efecto», ha concluido.