Motibrain: ‘Neurotrucos’ contra el fracaso escolar y la desmotivación
La cántabra Sara Laso dirige un centro de neuroeducación práctica en Castro Urdiales para niños y adultos
El cerebro sigue siendo un gran desconocido pero se van conociendo algunas de sus propiedades, como la neuroplasticidad, gracias a la cual puede formar nuevas conexiones neuronales, incluso hasta en la última etapa de la vida. Hace dos años, la psicopedagoga Sara Laso fundó Motibrain en Castro Urdiales, un centro al que asisten estudiantes cántabros y de algunos puntos de País Vasco para aprender de manera divertida y eficaz técnicas de estudio basados en los últimos avances de la neurociencia. Gracias a estas herramientas combate el fracaso escolar de muchos alumnos desmotivados y de otros que quieren mejorar sus expedientes académicos
Aprender es más fácil cuando el estudiante conoce cómo funciona su cerebro y procesa la información. Esa es la filosofía que emplea la psicopedagoga y educadora social Sara Laso en su centro de neuroeducación práctica Motibrain, situado en el centro de Castro Urdiales, a muy poca distancia del ayuntamiento.
Hace dos años, decidió crear un espacio para que personas de todas las edades pudieran descubrir técnicas para estudiar de una manera mucho más didáctica, divertida y eficaz. Una labor que le ha dado muchas alegrías y con la que ha podido exprimir el potencial intelectual de muchas personas que infravaloraban sus aptitudes académicas.
La emprendedora subraya que Motibrain no es una academia al uso a la que los alumnos acuden para realizar sus tareas diarias, sino que es un centro que trabaja su inteligencia emocional para favorecer la motivación y mejorar su metodología de aprendizaje.
En las dos aulas que forman las instalaciones se llevan a cabo programas muy específicos para todo tipo de público: niños, adolescentes, universitarios, opositores, profesionales e, incluso, profesores.
Al centro neuroeducativo llegan alumnos cántabros y del País Vasco con calificaciones bajas y que subestiman sus habilidades en determinadas materias. Cuando salen están convencidos de que son verdaderamente competentes y con trucos prácticos bajo el brazo para aprender cualquier asignatura por su cuenta. “El sistema educativo no funciona; me viene gente con la etiqueta colgada de que no vale para estudiar y lo que pasa es que no han tenido herramientas”, sostiene.
No obstante, la mayor parte de su clientela son personas con buenos resultados académicos que buscan superarse a sí mismos.
Programas educativos
Sara Laso imparte cuatro programas de formación diferentes (Motibrain Kids, Teens, Adults y Family), en función de si el cliente es un niño, un adolescente, un adulto o una familia. Antes de comenzar la primera sesión, la educadora realiza una valoración inicial personalizada de cada alumno a través de un cuestionario en el que se recogen datos de todo tipo. “Lo primero que evaluamos es la motivación, porque influye en la atención y ésta,. a su vez, sobre la memoria”, explica.
Otros parámetros que tiene en cuenta son el centro educativo al que acude el estudiante, el método de enseñanza de los profesores e incluso el sistema de creencias de la familia, ya que en muchos casos, las supuestas limitaciones de los alumnos son producto de su entorno escolar o familiar. Para conocerlo, se coordina con las familias y los tutores en los colegios. “El 99,9% de los docentes están encantados con esta ayuda que les damos”, detalla.
Trucos para el cerebro
Una de las particularidades de los ‘neurotrucos’ que proporciona Laso a sus alumnos es que son útiles para todos los públicos, independientemente de si se estudia idiomas, países y capitales o las funciones de los distintos componentes de las células. “Lo probamos con mi abuela y funcionaba”, comenta y añade, “Es útil hasta con niños con dificultades para aprender, imagina con gente que no tiene ninguna”.
La psicopedagoga elabora buena parte de su material educativo a partir de dibujos. Uno de los muchos que tiene en su centro hace referencia a la función de las mitocondrias, encargadas de producir energía en las células. “La palabra mitocondrias nos recuerda a un microondas y como producen energía, pensamos en gente trabajando. Además, la energía nos recuerda a una bombilla y entonces, imaginamos que dentro de una mitoncondria, que es un microondas, hay un montón de empleados produciendo bombillas”.
Según Laso, “lo verdaderamente efectivo para la memoria son las cosas raras o chocantes y todo aquello que supone una novedad”.
Superación personal
Debido a la pandemia de Covid-19, la educadora se ha visto obligada a cancelar los cursos grupales y apostar por sesiones individuales de manera presencial porque, en su opinión, “siempre hay cosas que se pierden” en la enseñanza online.
El horario es de 15:00 horas a 21:00 horas, ya que es la mejor franja para compatibilizar esta actividad con las clases ordinarias y, por lo general, los alumnos optan por una o dos sesiones de una hora de duración a la semana.
Sara cuenta con la colaboración del psicólogo Carlos Fonfría con el que comparte su espacio de Psicoestudio en Santander, un gabinete de apoyo psicoeducativo.
Uno de los momentos más emotivos para ella se produce cuando los alumnos hacen la valoración final sobre el curso: “Se me encoge el alma cuando me dicen frases como: por primera vez me he sentido capaz de algo”.
David Pérez