Cantabria, tercera comunidad donde más ha caído la contratación hostelera: un 88% desde el verano
Cantabria es la tercera comunidad autónoma donde más ha caído la contratación en la hostelería, un 88,1 por ciento desde el verano, por detrás del 92,8% de Baleares y el 91,5% de Galicia y por encima de la media nacional, con un desplome del 75,4% -12,7 puntos de diferencia-.
Y es que en la región se han dejado de firmar 6.135 contratos en el sector, desde julio, si se comparan los 6.960 rubricados entonces con los 825 del pasado mes de febrero, y que suponen el 1,4% de todos los firmados en esta actividad en España, según el estudio realizado por Randstad Research.
Siguen a estas tres comunidades Asturias (-87%), Castilla y León (-84,8%), La Rioja (-83,5%), la Región de Murcia (-82,6%), la Comunitat Valenciana (-82,4%), Extremadura (-76,9%) y Catalunya (-76,6%). Mientras, los descensos menos pronunciados en contratación en el sector hostelero se dieron en País Vasco (-58,4%), Canarias (-45,9%) y la Comunidad de Madrid (-31,3%).
De esta forma, en términos absolutos, Andalucía (con 16.132 contratos), la Comunidad de Madrid (8.928) y Catalunya (6.433), son actualmente las autonomías con mayores volúmenes de firmas en
el sector de la hostelería, hasta el punto de suponer el 54,7%.
PESIMISMO
A nivel nacional, cerca del 63% de los empresarios de la hostelería no espera una recuperación total de la actividad normal hasta el segundo trimestre de 2022, una cifra mucho más pesimista que la del conjunto de las empresas, ya que el 81% espera ya haber alcanzado en esa fecha niveles previos a la irrupción de la crisis del coronavirus,
En concreto, los empresarios de la hostelería, uno de los sectores más golpeados por la pandemia, son más pesimistas que la media de sectores en cuanto a recuperar niveles previos a la crisis antes del próximo año.
De esta forma, solo entre el 13% y el 15% estiman recuperar sus negocios antes del segundo semestre de 2021 (frente al 47% del conjunto de sectores), y entre el 41% y el 45% confían hacerlo antes del próximo año (siendo la media el 71%).
El director de Randstad Research, Valentín Bote, ha señalado que la hostelería, «uno de los principales dinamizadores de la economía nacional, es también de los más afectados en esta situación». «La incertidumbre sobre el desarrollo de la pandemia, las restricciones y los cierres perimetrales están provocando un escenario letal para un sector que no encuentra alivio desde el breve respiro del verano», ha indicado.
Según el estudio, la situación es especialmente sangrante para las empresas dedicadas a los servicios de alojamiento, ya que el 92% ha tenido que paralizar o reducir significativamente su actividad, frente al 30% del total de las empresas.
Pero la situación no es mucho mejor para las empresas de servicios de comidas y bebidas. El 79% continúa con su actividad muy afectada o detenida, siendo el 47% las que han visto menguar su negocio de manera determinante, y el 31% paralizar la actividad aunque temporalmente. En cuanto a los ERTE, el 71% tienen todavía trabajadores afectados.
Respecto a las principales preocupaciones y qué medidas consideran los empresarios que podrían ayudar a la hostelería, la mayoría (el 72% en el caso de los servicios de alojamiento, y el 61% en comidas y bebidas) reconocen ue su principal preocupación es la incertidumbre en cuanto al futuro de la hostelería.
En cuanto a las medidas de apoyo, las empresas del sector de la hostelería se decantan mayoritariamente por las ayudas directas por parte del Estado, las exenciones fiscales y una prolongación mayor de los ERTE.
LA CONTRATACIÓN EN LA HOSTELERÍA SE HA DESPLOMADO UN 75% DESDE VERANO
El pesimismo de los hosteleros se comprende con el desplome del empleo en el sector, ya que desde julio el número de contratos firmados en hostelería ha caído un 75,4%. Así, desde este mes, techo de la contratación en el sector tras la irrupción de la pandemia, se han dejado de firmar 176.182 contratos, pasando de los 233.752 a los 57.570 actuales.
Hace un año, el volumen de contratos en el sector era de 290.908 firmas, pero el coronavirus provocó que descendiera bruscamente, registrando apenas 13.854 contratos en abril. En los siguientes meses, el indicador rebotó, aupado por el verano y la mejora de las condiciones sanitarias, registrando el julio los mencionados 233.752, la cifra más alta de la pandemia.
Sin embargo, el encadenamiento de las olas pandémicas y la incertidumbre por las restricciones, han provocado que, con ligeros altibajos, el número de contratos registre desde verano una tendencia negativa, hasta mostrar en febrero el tercer peor registro de la era covid.