Arranca ‘Cohorte Cantabria’ con la toma de muestras a los primeros 20 voluntarios
El proyecto de investigación biomédica Cohorte Cantabria, que pretende reclutar a 50.000 voluntarios de entre 40 y 69 años para estudiar las causas de las enfermedades, ha comenzado a funcionar este lunes 20 de abril con la toma de muestras a los primeros 20 voluntarios.
En concreto, a estas personas, que se han inscrito de forma altruista en el proyecto tras el llamamiento que se hizo hace dos semanas, se les toma en el Pabellón 20 de Valdecilla una muestra de sangre, una medida de composición corporal (bioimpedanciometría) y datos del movimiento y el sueño, así como sus datos clínicos y socioeconómicos a través de una encuesta que tienen que llevar cumplimentada junto a su consentimiento informado.
La experiencia de este primer día de toma de muestras y datos se tendrá en cuenta para planificar el proceso y después poder «ir al máximo», ya que a partir de ahora se pretende que, «en velocidad de crucero», todos los días acudan al Pabellón 20 entre 150 y 200 voluntarios.
La Cohorte Cantabria, liderada por investigadores del Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (IDIVAL), el propio Hospital Valdecilla y la Universidad de Cantabria, con el apoyo de la Consejería de Sanidad, pretende crear una de las mayores cohortes de personas del mundo, de las que se extraerán durante toda su vida datos clínicos, socioeconómicos, de hábitos de vida, antecedentes familiares, etcétera, para estudiar cómo estos diferentes factores pueden afectar al desarrollo de enfermedades.
El director científico y el director de gestión del IDIVAL, Marcos López Hoyos y Galo Peralta, respectivamente, y el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, han señalado en declaraciones a la prensa que el proyecto es «realmente ambicioso» y, teniendo en cuenta que la población de entre 40 y 69 años de Cantabria es de unas 280.000 personas, el objetivo marcado de reclutar a 50.000 voluntarios en un año es un objetivo «de máximos», con el plazo «quizá un poco ajustado».
Pero los directores del IDIVAL creen que es «totalmente viable» porque «contamos con la población de Cantabria» y así lo demuestra el «éxito» del primer llamamiento hace un par de semanas, tras el que se han inscrito unos 2.500 voluntarios.
Además, todavía no se ha puesto en marcha toda la campaña prevista de reclutamiento y solo se está recogiendo a los voluntarios que se han inscrito tras presentar el proyecto. «Tampoco queremos quemar las naves en los primeros días», han dicho.
Así, aún no se ha llamado «proactivamente» a las personas, como está previsto hacer cuando les toque vacunarse contra el coronavirus, momento en el que se les ofrecerá participar y desde el IDIVAL están «seguros de que ahí la tasa de reclutamiento va a aumentar». «No hemos hecho más que empezar», han asegurado López Hoyos y Peralta.
Y además, aunque no se llegue a esa cifra «ambiciosa y de máximos» de 50.000 voluntarios, se logrará una cantidad «importante» que dará «mucho juego» para algunos estudios.
De hecho, los que están planificados no requieren ese número de personas «ni mucho menos», ya que con una cantidad «mucho menor», probablemente una décima parte, ya se podrían hacer «grandes estudios», han explicado tras aclarar que «no se va a esperar a los 50.000 para trabajar» y que «ya hay investigadores y grupos que están llamado a la puerta» para impulsar proyectos de investigación ligados a la Cohorte, algunos de fuera de Cantabria e incluso del extranjero.
Por ello, es importante tener «muy bien recogidos los datos» para poder seleccionar los grupos y población necesarios para trabajar, ya que la Cohorte va a dar «mucha información en términos de salud y enfermedad en la población de Cantabria y del mundo».
MANEJO DE DATOS
Precisamente uno de los retos del proyecto es manejar «tal cantidad ingente de datos», para lo que Valdecilla y el IDIVAL colaborarán con expertos en esta materia y «tendrán que mejorar en los procesos, adaptarse y aprender». «Es una oportunidad de oro en la época del manejo de los datos que avancemos en esta línea», han señalado desde el IDIVAL.
En este sentido también han aclarado que «ha habido que trabajar mucho para que esta información esté blindada, segura y anónima».
Al respecto, el consejero de Sanidad ha insistido en que los datos están «anonimizados» y solo un pequeño grupo de investigadores tiene capacidad de descifrarlos y ver a quien corresponden, lo que solo se hará en el caso de que en la toma de muestras se detecte alguna enfermedad que el paciente desconozca para notificársela.
«No nos interesan los datos personales asociados a una persona, sino los colectivos», ha explicado tras destacar que Cohorte Cantabria «es el mayor proyecto de investigacion biosanitrio que va a tener Cantabria en mucho tiempo», porque consiste en hacer un seguimiento de ese grupo de personas durante toda su vida y, por tanto, «va a aportar muchos datos» que van a suponer un «cambio radical» en el ámbito biosanitario.
Y es que, mediante este proyecto, los voluntarios -los únicos requisitos para participar son residir en Cantabria y tener entre 40 y 69 años- deberán participar de forma anónima y altruista cediendo sus datos y los investigadores les harán un seguimiento médico durante toda su vida, cada tres años.
PRIMER VOLUNTARIO
Alejandro Díez ha sido el primer voluntario en participar en Cohorte Cantabria, y ha decidido hacerlo porque «cree en la investigación». «Todos tenemos enfermos en nuestras familias que sin la ayuda medica y la investigación no tendrían solución», ha dicho en declaraciones a la prensa tras aportar sus datos y muestra de sangre.
Además, es uno de los profesionales que atienden las llamadas telefónicas de la población con dudas sobre Cohorte Cantabria, que según ha indicado preguntan sobre todo acerca de lo que implica el proyecto y cómo se tratarán sus datos, pero «por el momento todo el mundo está muy concienciado» y la mayoría terminan inscribiéndose.
Y en cuanto a los datos, ha considerado que «ya nos fiamos todos del sistema sanitario cuando participamos de él» y ya tiene registrados parte de los que se piden en el proyecto.