Soincon crece empujado por la transición digital de las empresas
En dos años, la compañía tecnológica ha pasado de tener un empleado a 40
El programador informático Miguel Sierra creó hace dos años Soincon, su propia compañía, con la intención de dedicarse a la transformación digital de las fábricas de dentro y fuera de Cantabria. Él era el único trabajador de la empresa, ubicada en el Centro de Negocios de Guarnizo, y facturó 40.000 euros en su primer ejercicio, pero ha cerrado 2020 con una plantilla de 55 empleados y un millón de euros de facturación. Un crecimiento exponencial gracias a la plataforma Emisuite que Soincon ha diseñado y a las subvenciones que el Ejecutivo cántabro proporciona a las empresas que se deciden a realizar proyectos de digitalización
La transición digital es una tarea pendiente en muchas industrias cántabras, a pesar de que se encuentran en plena era tecnológica. En algunas fábricas todavía se emplean, por ejemplo, documentos Excel para registrar la actividad de sus operarios, un programa versátil, pero insuficiente para las necesidades actuales de las compañías.
Miguel Sierra dio hace dos años un giro a su vida profesional. Por aquel entonces ocupaba un puesto de responsabilidad en CIC Consulting Informático pero se percató de que había perdido la ilusión profesional y puso todo su empeño en tratar de recuperarla con un proyecto propio, enfocado en soluciones de software que mejorasen los procesos asociados con la calidad, el mantenimiento y la productividad de las empresas.
Sierra creó Soincon y comenzó a realizar consultoría tecnológica desde un local del Centro de Negocios de Guarnizo sin ayuda de nadie. Su primer cliente fue SEG Automotive, que le encargó un pequeño panel de seguimiento de la producción.
A partir de ahí, los pedidos fueron llegando. De los 40.000 euros que facturó la compañía en el primer año pasó a más de 300.000 en el siguiente, y saltó al millón con que ha cerrado 2020. En estos momentos cuenta con 40 empleados y 15 becarios.
La mitad de sus clientes son cántabros y el resto están repartidos por el País Vasco, Madrid, Burgos y Asturias. La compañía aún no ha explorado el mercado internacional, pero ha conseguido encargos en las plantas de SEG Automotive en Brasil y contratos con la multinacional automovilística Maflow.
El secreto: Emisuite 4.0
La clave del éxito de Soincon está en su plataforma Emisuite 4.0, una herramienta web que permite digitalizar una gran diversidad de procesos industriales relacionados con labores de mantenimiento, producción, calidad, almacén, logística o planificación, independientemente de la actividad de la compañía que contrate sus servicios. “Atendemos a empresas de alimentación, automoción y metalurgia”, desglosa.
Se trata de una plataforma modular, por lo que el cliente no tiene por qué adquirir todas las funcionalidades, sino aquellas que son de su interés. El módulo de producción, por ejemplo, lleva a cabo un control de los operarios y proporciona dispositivos para que los trabajadores reporten las producciones y rechazos, diseñen las órdenes de fabricación e incluso supervisen los estadios por los que atraviesa un pedido en fábrica. Otro de los apartados, el de control de calidad, equivale a las auditorías que se suelen realiza
r antes y después de la fabricación.
El objetivo de Soincon es proporcionar herramientas dirigidas al incremento de la productividad y que, en última instancia, permitan a los empresarios tomar decisiones a la hora de acometer nuevas inversiones. Por ese motivo, se vale de dispositivos electrónicos que, instalados en distintos puntos del proceso productivo, permiten hacer continuos reportes sobre la actividad de la empresa, accesibles en todo momento para la directiva.
Sierra distingue los sistemas tradicionales, en el que “los operarios apuntan en papel las unidades que fabrican, las válidas y las defectuosas”, de los que ofrece su empresa, “una información en tiempo real que ahorra costes de mecanización y de gestión de esa información”.
Ayudas del gobierno cántabro
El empresario confiesa haber llegado “un poquito” tarde al mundo de la digitalización industrial, ya que compite con productos que llevan dos décadas en el mercado, pero da por bueno este retraso, convencido de que esta demora tiene sus ventajas: “La parte buena es que digitalizas las empresas con tecnologías todavía más modernas”, sostiene.
También reconoce que ha llegado en un momento más favorable para este tipo de actividades, ya que la Administración ha empezado a subvencionar a las empresas que digitalicen sus procesos industriales, y eso está ampliando sustancialmente su clientela. De hecho, Sierra está valorando, junto con su socio Marcos Díez González, dejar atrás sus actuales instalaciones para ocupar una nave que disponga de más espacio para el personal, que va aumentando proporcionalmente a la carga de trabajo.
“Para nosotros, este programa público ha sido un empuje importante, porque hay ayudas que financian entre el 40% y 70% de la inversión que realizan las empresas en este terreno”, reconoce.
David Pérez