Tubacex cierra el primer trimestre con pérdidas de 16,4 millones
Tubacex ha cerrado el primer trimestre del año con unas pérdidas de 16,4 millones y unas ventas de 86,5 millones de euros, un 43,7% menos que en el mismo periodo del año anterior, unos resultados marcados por la caída del mercado, según ha informado el fabricantes de tubos.
La compañía ha presentado este martes a la CNMV los resultados del primer trimestre de 2021 que, según ha destacado, se han caracterizado por un descenso en la demanda, lo que ha supuesto una caída de su cartera de pedidos, que está provocando «bajos niveles de actividad» en todas las divisiones del grupo.
En el primer trimestre, las ventas del grupo han sido de 86,5 millones de euros, un 43,7% menos que en los mismos meses del año anterior y un Ebitda de 0,1 millones de euros. Tubacex ha cerrado con unas pérdidas de 16,4 millones frente al resultado negativo de 1,6 millones del mismo periodo del año anterior.
El consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, ha manifestado que los primeros meses de 2021 han supuesto un «desafío» para el grupo y ha destacado que los esfuerzos realizados en los últimos meses, tanto en la reducción de costes, con ahorros de más de 30 millones de euros anuales, como en el aumento de eficiencia y diversificación de productos, les han «permitido gestionar un entorno tan complicado.»
La deuda financiera ha aumentado en 12,3 millones como consecuencia de dos hechos extraordinarios ocurridos en el primer trimestre de 2021. Por una parte, la salida de caja relacionada con las indemnizaciones «del plan de reestructuración que la compañía se ha visto obligada a poner en marcha a nivel global», y que ha afectado a 600 personas en todas las plantas del grupo.
Tubacex ha indicado que esta reestructuración ha sido «necesaria para adaptarse no solo a los acontecimientos extraordinarios de la pandemia», sino fundamentalmente a la crisis derivada del «cambio estructural» del sector.
La compañía ha explicado que el principal sector al que van dirigidos los productos de Tubacex, el de Oil&Gas, está inmerso en «una crisis estructural» como consecuencia de la transición hacia una descarbonización de la energía.
Por otra parte, en el primer trimestre ha culminado la última fase de la adquisición de la participación minoritarita de Tubacex Prakash, que el Grupo comenzó hace seis años. Así, la deuda financiera neta cierra el primer trimestre del año en 310,4 millones de euros, cifra que, combinada con un Ebitda «muy bajo», dadas las circunstancias actuales, provocan que el ratio de endeudamiento se sitúe en 12x.
La compañía ha destacado el «exitoso» plan de reestructuración financiera puesto en marcha en 2020 enfocado en la extensión de los vencimientos de deuda y la fuerte posición de caja. El Grupo ha precisado que mantiene 189,6 millones de euros de caja y una posición de liquidez superior a 265 millones de euros, lo que garantizan «la solidez del balance y cubren los vencimientos de los préstamos hasta el 2025».
Jesús Esmorís ha anticipado un segundo trimestre «similar» a este primero, aunque considera que «poco a poco sus unidades productivas van aumentando sus niveles de actividad y deberían recuperar progresivamente la normalidad, con excepción de las plantas españolas -TTI y Aceralava en Álava-, que se encuentran actualmente en huelga».
Por último, la compañía ha subrayado que está centrando sus esfuerzos en acompañar a las industrias en su camino hacia la descarbonización y, por ello, suministra «soluciones avanzadas capaces de reducir hasta en un 40% las emisiones de CO2 en los procesos más críticos de la industria energética convencional». Asimismo, también está dirigiendo parte de sus ventas a la industria nuclear que está experimentando un crecimiento apoyado por asociaciones internacionales como fuente de electricidad complementaria junto a las renovables.