Las antiguas cajas de Liberbank rompen el pacto accionarial

Diez años ha durado la alianza de las cajas de Cantabria, Asturias y Extremadura para formar primero una SIP y luego un banco, que acabaría llamándose Liberbank. Ahora que se ha aprobado su absorción por Unicaja y ya no van a detentar la mayoría del capital, la sindicación de acciones deja de tener un peso estratégico y cada fundación recupera su capacidad de maniobrar por separado.

La sindicación garantizaba el control de Liberbank por parte de las tres antiguas cajas pero, sobre todo, por Cajastur, en la que las otras dos delegaban sus votos. Aunque las fundaciones se hayan quedado durante varios ejercicios sin los dividendos con los que financiaban su obra social, por las dificultades creadas por la crisis económica en el Banco, no ha sido un mal acuerdo, si se tiene en cuenta que muchas de las cajas integradas en otros proyectos desaparecieron para siempre sin dejar ninguna fundación ni patrimonio.

De acuerdo con los términos de la integración de Liberbank en Unicaja, el pacto parasocial solo les permitiría controlar conjuntamente el 9,67% de la entidad resultante. Por separado, la antigua Cajastur tendrá el 6,42% de Unicaja Banco; la Fundación Bancaria Caja Extremadura, el 1,91%; y la de Caja Cantabria, el 1,34%.

A tenor de las cotizaciones recientes, Unicaja Banco tendrá un valor bursátil de alrededor de 2.500 millones de euros y la participación de la antigua Caja Cantabria valdrá unos 32 millones, bastante menos de lo que valía su paquete accionarial cuando se fundó Liberbank, y es que los mercados no han sido nada benévolos con los valores financieros en el último decenio.

La extinción del pacto no impide que en el futuro las tres cajas defiendan posiciones conjuntas en alguna materia en la junta general de accionistas.

El primer accionista en Unicaja Banco será la Fundación Bancaria Unicaja, con el 30,23% del capital, seguida por el fondo Oceanwood, accionista actual de Liberbank, donde tenía el 18,2%, a través de participaciones directas e indirectas. Este fondo británico-maltés pasará a tener el 7,39% de Unicaja.

Oceanwood ya había superado a Cajastur en el capital de Liberbank, que tenía el 16,14%, aunque el pacto con Caja Extremadura (4,80%) y Caja Cantabria (3,36%) le permitía mantener la hegemonía en la práctica, al reunir en total un 24,3%.

Tras el visto bueno a la fusión de los accionistas de Liberbank y Unicaja el pasado 31 de marzo, quedan por conocerse los pronunciamientos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el Banco de España, el Banco Central Europeo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. No se esperan sorpresas y la fusión podría quedar cerrada a principios del segundo semestre del año.

Por el momento no se ha decidido el plan de adaptación de las oficinas de Liberbank a la nueva marca y el plan de marketing para asentarla entre los clientes, pero se da por seguro que se empezará a poner en práctica este verano.

La marca Liberbank ha permanecido diez años en el mercado, aunque su implantación fue muy pausada en aquellos lugares, como Cantabria, donde las cajas fundadoras tenían una gran implantación. Nadie espera que esta vez el proceso se dilate tanto.