El Santander abrirá en la Calle Lealtad su primer work-café cántabro
Aprovechará una antigua oficina del Popular para crear un espacio de networking
El Banco Santander va a transformar la antigua oficina del absorbido Banco Popular en la calle Lealtad de Santander en el primer work-café del Grupo en Cantabria. Hasta el momento ya ha abierto 53 en España y la entidad parece muy satisfecha de los resultados, por la buena aceptación entre su clientela digital y la atracción de nuevos clientes potenciales, que podrán usar tanto la cafetería como sus salas de encuentro y trabajo. La inauguración está prevista para la primera semana de diciembre.
El work-café, que busca un modelo de relación más cercano con la clientela, nació en la filial chilena del Banco hace cinco años y desde entonces se ha implantado en una decena de países en los que opera la entidad. La extensión de esta red en España es responsabilidad de la anterior directora territorial del Banco para Cantabria y Asturias, Rocío Vielva, que a comienzos de noviembre inauguraba en Salamanca la más reciente de estas oficinas sin cajas ni colas.
Nada en el exterior o en el interior recuerda a una oficina convencional. La ambientación es la de un espacio colaborativo donde cualquier usuario puede trabajar, conectarse a Internet, mantener reuniones o celebrar eventos. Por supuesto, también se pueden hacer operaciones financieras, aunque no parece que sea la utilidad principal. El Banco ha procurado cuidar al máximo los detalles de confort y fomentar las relaciones interpersonales, hasta el punto que parece más preocupado por la calidad del café que se sirve (todas ellas tienen un barista especializado que, además de seguir un patrón muy estricto de mezclas de cafés, hervor de la leche y presión, hace diseños artísticos en la espuma) que en los aspectos puramente financieros.
Con estas oficinas, el Santander establece una forma distinta de relacionarse con los clientes, consciente de que la actitud del público hacia las entidades financieras ha cambiado mucho en la última década, especialmente la de los jóvenes, a los que no resulta fácil atraer a una sucursal y quizá no la pisen ya nunca. No es una casualidad que 36 de los 53 works-café que ha abierto hasta el momento en España estén ubicados en campus universitarios.
El formato más habitual de estas oficinas tiene unos 500 metros cuadrados de superficie (las que están en los campus son más pequeñas) y un diseño individualizado, aunque siempre enfocado a que los usuarios se sientan como en casa. Al llegar, un anfitrión les recibe y acompaña para conocer sus necesidades, ya sea reservar una sala de reuniones, disponer de un espacio para trabajar, de wifi o, simplemente, ser atendido por un gestor. Si ha de esperar, le invita a un café.
Está especialmente pensado para el usuario que no tiene oficina propia y, de esta forma, puede reunirse con su red de contactos o, simplemente, servirse de un ambiente distendido y rodeado de personas afines.
Por este motivo, cuenta con pequeñas salas que se pueden reservar para mantener una entrevista comercial, un encuentro profesional o hacer cursos, exposiciones y eventos. También hay una cafetería y cajeros automáticos de última generación. El horario es de 8:30 a 19 horas de lunes a jueves y hasta las 16 horas los viernes.
El banco calcula que estas oficinas cuentan ya con unos 125.000 clientes activos y reciben una media de 180 visitas diarias.