Hostelería alerta de un auténtico balconing de emprendedores

El negocio hostelero encadena cuatro años muy satisfactorios pero eso puede resultar engañoso para muchos emprendedores y se está produciendo lo que el presidente de la Asociación de Empresarios del sector, Ángel Cuevas, calificó como “balconing turístico: Personas que se lanzan al vacío al abrir negocios sin pensarlo lo suficiente” y sin tener en cuenta que durante 200 días al año no hay turistas para los alojamientos. En su Gala Anual, la Asociación entregó su Premio Horeca a Cabárceno, que no había sido reconocido desde su creación, hace más de 25 años.

Cabárceno no fue premio Horeca cuando se creó, quizá por la enorme polémica que provocó el hecho de que el presidente Hormaechea acometiese las obras sin proyecto ni partida presupuestaria o puede que por el hecho de que las bases del premio establecen que solo pueden ser reconocidos con el Horeca aquellos que colaboran a impulsar el turismo en Cantabria sin ser profesionales del sector ni tener esa obligación profesional, como los políticos. Eso no impidió que más tarde fuesen premiados el Palacio de Festivales o la Feria Taurina que organiza el Ayuntamiento de Santander, y que antes lo hubiese sido el propio Hormaechea. Cabárceno tuvo que esperar mucho, más de 25 años, pero finalmente le ha llegado su reconocimiento, aunque ahora dependa del PRC, que fue el más crítico con su irregular construcción.

‘Lo primero que tenemos que explicar es que la hostelería no es un chollo’

Esa contradicción dio lugar a que Revilla apenas hiciese referencia a ello en su discurso habitual. El premio lo recogió el director del parque, Miguel Otí.

Lo cierto es que el Parque de la Naturaleza de Cabárceno atrae a casi 700.000 visitantes al año y se ha convertido en uno de los principales impulsores del turismo en la región y sus especiales características le diferencian de los zoos clásicos, lo que supone un atractivo singular para la comunidad y la posibilidad de vender una “experiencia”, ese formato turístico que se está imponiendo y sobre el que el presidente de los hosteleros, Ángel Cuevas, insiste a su sector. A la clientela ya no le basta visitar un sitio, demanda algo nuevo y excitante de lo que dejar constancia en sus redes sociales.

‘Renovarlo todo’

“Si queremos avanzar debemos mantenernos eternamente jóvenes” sostuvo Cuevas ante sus asociados y los numerosos políticos e invitados que, como todos los años, asistieron a la Gala de Hostelería. “Tenemos que renovarnos siempre, renovarlo todo. Quienes no inviertan en renovación tendrán que vivir de ofertas. Es fundamental atreverse a cambiar”, insistió. Y, para ratificarlo con hechos, añadió que el 70% de los miembros de la Junta Directiva de la Asociación han renovado sus instalaciones en el último año o están en vías de hacerlo.

El presidente de los hosteleros dejó claro que el sector debe perseguir cuatro objetivos. “El primero, explicar que la hostelería no es un chollo”, una idea que invitó a sus colegas a expandir, porque “en los últimos años estamos viviendo un auténtico balconing turístico: Personas que se lanzan al vacío al abrir negocios sin pensarlo lo suficiente”. No tienen en cuenta, dijo, “que en un alojamiento hay cerca de 200 días en los que no hay turismo. Y esto hay que saber gestionarlo para que la hostelería sea rentable. Se puede, pero hay que saber hacerlo”.

Ante la llegada al sector de muchos emprendedores sin preparación profesional suficiente, Cuevas dejó claro que “queremos un sector sólido, gestionado por profesionales, no débil y gestionado por aficionados”.

El segundo objetivo, para el presidente de los hosteleros, debe ser incrementar la rentabilidad de los negocios, con precios a la altura de los servicios que se prestan y puso como ejemplo que se esté cobrando el café en un establecimiento al borde de la playa apenas 1,30 euros.

Además de la renovación (tercer objetivo), recordó a los hosteleros que el sector vende experiencias y los establecimientos deben llegar a acuerdos porque “los hoteles son la ventana para elegir destinos y el resto de la hostelería, la puerta”. Por eso, recomendó “porosidad” entre ellos.

Recordó que, en los últimos cuatro años, la Asociación ha firmado un centenar de acuerdos de todo tipo, la mayoría con administraciones públicas, y se ha puesto en marcha una batería de nuevos servicios de carácter gratuito para los asociados.

‘Queremos un sector sólido, gestionado por profesionales, no débil, gestionado por aficionados’

Las viviendas turísticas y la falta de camareros

A pesar de la bonanza, dos asuntos siguen candentes en el sector: las viviendas turísticas ilegales y la falta de personal. Con respecto a la competencia de las viviendas que se ofrecen en las webs especializadas, Cuevas dijo rotundo: “Economía colaborativa, sí; economía sumergida, no. Pongamos unas mismas reglas de juego para todos”.

Los hosteleros tienen confianza en que la regulación que está a punto de sacar la consejería de Turismo contribuya a resolver el problema, al obligar a legalizar los alquileres turísticos.

También ha habido un acercamiento con el Gobierno en el conflicto del empleo. Después de la pretensión de los hosteleros de traer camareros de Iberoamérica, lo que desató una polémica, dado que en Cantabria figuran como desempleados cerca de 4.000 personas de este sector, han mantenido reuniones con la Consejería de Empleo y en febrero habrá un encuentro entre empresarios y desempleados de cara a las contrataciones para la temporada. “Así podremos testar por qué se produce esta situación: Hay personas que buscan trabajo y los hosteleros buscamos personal y no lo encontramos”, expuso Cuevas.

Ese no despeja por el momento la incertidumbre. “Si no lo conseguimos [encontrar camareros aquí], ¿que hacemos?”, se planteó. ¿Cerramos?”. La pregunta quedó en el aire.