‘La estación es una oportunidad gigantesca para Santander’
Expertos en integración ferroviaria analizan las de Santander, Torrelavega y Camargo
“No sé si vendrá tarde o pronto el AVE a Santander, ni por dónde ni cómo, pero lo que sí sé es que la estación es una oportunidad gigantesca para la ciudad”. Así expresó su opinión el Premio Nacional de Urbanismo y director de Política Estratégica de ACS, Miguel Aguiló, en el Foro Enlaza Cantabria organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que durante dos jornadas ha analizado los proyectos de integración ferroviaria de Santander, Torrelavega y Camargo.
Aguiló aboga por aprender del ejemplo de otras ciudades donde la estación se ha convertido en un elemento unificador después de que los trenes hayan cedido el protagonismo a la vida social y comercial de la urbe. El ponente lanzó la idea de que “el aprovechamiento [económico] de ese espacio puede contribuir a no tener que mendigar todo al Estado”.
Una idea que apoyó Julio Alberto Rodrigo, gerente de arquitectura de estaciones de ADIF, que resaltó la importancia de la generación de recursos propios para hacer frente al coste de las obras.
La integración ferroviaria ha sido el tema elegido el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la región para la puesta de largo del Foro Enlaza Cantabria, un evento que pretende contribuir a dar a conocer a la sociedad aquellos proyectos, obras e iniciativas de obras públicas y medio ambientes que fomenten el desarrollo sostenible.
Con este planteamiento se pusieron sobre la palestra experiencias ya vividas sobre lo que ha supuesto la integración ferroviaria allí donde se ha producido.
“El trazado y sistema ferroviario es un elemento más de lo urbano, ocupando un especio extenso y complejo en las ciudades y conformando un paisaje que, por sus características, es de difícil integración”, señaló el decano del Colegio en Cantabria, Ezequiel San Emeterio, que aboga por “superar el tradicional concepto urbanístico del ferrocarril como borde urbano y favorecer la conversión de lo que ahora es un límite en una unión”.
Tres proyectos para Cantabria
Cantabria está a la espera de que sea hagan realidad tres integraciones ferroviarias, las de Santander, Torrelavega y Camargo, unos proyectos que la mayoría de los ponentes del Foro Enlaza han considerado “una oportunidad”.
Miguel Leor, subdirector de Red Convencional de ADIF, desgranó cada uno de ellos, empezando por las cuatro fases de la integración ferroviaria santanderina, si bien ya se ha acometido una “pequeña fase anterior” con la demolición de los edificios desocupados de ADIF en la calle Castilla que, según anunció el concejal de Urbanismo de Santander, César Díaz, se destinarán a zona verde.
La primera fase será la construcción de un nuevo edificio ferroviario para el personal y el almacén de ADIF, que estará situado en las inmediaciones del Parque del Agua. Le seguirán la reorganización de las vías; el cubrimiento con losa desde la Plaza de las Estaciones (la estación de Renfe, reformada, será la única que quede, desapareciendo el edificio sur) hasta la pasarela de la calle Castilla; y, por último, la instalación de seguridad y comunicaciones de la estación.
El teniente de alcalde de Santander anunció el compromiso del Consistorio de “desvincular por completo las inversiones y la viabilidad económica del proyecto de la plusvalía urbanística” y garantizó el compromiso económico de la ciudad con un proyecto “anhelado por todos”. “Estamos en un punto de no retorno”, aseguró sobre este plan que conseguirá liberar más de 84.000 m2 de suelo en el centro de la ciudad, con un presupuesto cercano a los 200 millones de euros que serán financiados al 50% por el Ministerio de Fomento, al 30% por el Gobierno de Cantabria y al 20% por el propio Ayuntamiento.
Una vez puesta la losa que cubrirá la playa unificada de vías, se proyectará una fase de urbanización. Díaz recalcó que con esta actuación “estamos intentando conseguir mayor cantidad de suelo liberado para la ciudad, pero queremos que tenga los menos condicionantes posibles, para disponer de libertad a la hora de diseñar la urbanización de esos suelos para el uso de los ciudadanos”.
En cuanto a la integración ferroviaria en Torrelavega, su concejal de Obras, Francisco Javier López Estrada, señaló que sus objetivos han de ser “interconexionar la ciudad, gentrificar el espacio y buscar la sostenibilidad económica y ambiental”. Sostuvo que el soterramiento “no es un fin en sí mismo sino una pieza de un puente mayor”. La obra de Torrelavega liberará 1.700 m2 y está condicionada por la proximidad de los ríos Saja y Besaya, una circunstancia que “nos preocupa ya que, al tener un nivel freático muy superficial, podrían dificultar la obra, aunque lo tenemos contemplado”, dijo el representante de ADIF.
El presupuesto asciende a 80 millones de euros que serán financiados, al igual que en el caso de Santander, al 50% por Fomento, al 30% por el Gobierno regional y en un 20% por el Ayuntamiento.
El proyecto de Camargo es el de menor complejidad técnica. Se trata del cubrimiento de la vía desde el parque Lorenzo Cagigas, en Maliaño, hasta la estación de Muriedas-Bahía, liberando un espacio que “cambiará completamente el entorno”, según Miguel Leor. El concejal camargués de Urbanismo, Carlos González, dijo que con este plan “se humanizará parte del municipio y conectaremos la ciudad, superando las “barreras físicas y acústicas” que suponen las vías ferroviarias en la actualidad.
Lara Tejerina