‘Sin Presupuestos del Estado, la mayor parte de la obra pública permanecerá parada’

Desde el pasado mes de abril, Ezequiel San Emeterio (Santander, 1964) es el decano de la Demarcación en Cantabria del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. De una amplia y variada trayectoria profesional, durante años ha formado parte de su Junta Rectora, llegando a ocupar la figura de vicedecano. Resultó elegido en unos comicios que alcanzaron la mayor participación obtenida hasta ahora y, junto a su equipo, se propone recuperar la imagen de una profesión mermada por los escándalos de la construcción.

P.- ¿Cómo están siendo estos primeros meses al frente de la Demarcación en Cantabria del Colegio?

R.- Frenéticos. Tenemos la gran suerte de tener una Junta Rectora con muchas iniciativas, con dedicación, con interés y que trabaja y analiza los temas. Hasta la fecha creo que vamos por buen camino. En cinco meses hemos puesto en marcha gran parte de las ideas que nos valieron para ganar las elecciones a las que nos presentamos con un programa bastante ambicioso.

P.- ¿Cuál es el principal objetivo que se han marcado en esta nueva andadura?

R.- Desde un principio nos planteamos alcanzar el objetivo que nos demandaban los colegiados: poner en valor la profesión del ingeniero de Caminos. Todos tenemos la percepción de que, probablemente motivado por la crisis, nuestro prestigio había caído quizá por el contexto que hemos vivido de que la construcción, siempre sospechosa de algo, como de hacer obras innecesarias o de presupuestos que no se correspondían con la realidad. Por eso queremos recuperar la fama de profesionales rigurosos y de que nuestro trabajo siempre va encaminado a optimizar los recursos de la Administración para que las obras sean funcionales, eficaces y eficientes en el consumo de recursos.

P.- Además de afectar a su imagen social, ¿el ingeniero de Caminos ha visto mermada su retribución tras la crisis?

R.- Los ingenieros de Caminos han sufrido al igual que los demás trabajadores el contexto económico del país, pero con esa recuperación que parece que está llegando pedimos lo que entendemos que es justo de cara a la retribución de unos profesionales que tienen mucha responsabilidad.

P.- Habla de poner en valor la profesión. ¿Cuál es su estrategia para conseguirlo?

R.- Hemos puesto en marcha una herramienta que creemos que puede ayudarnos a recuperar esa imagen, que es el Foro Enlaza Cantabria. Recientemente hemos celebrado su primera edición centrada en la integración ferroviaria, con muy buena acogida. Pensamos que los ciudadanos nos encontramos con ciertas decisiones de la Administración que nos cogen sin la información necesaria para valorarlas. En este sentido, con el Foro queremos exponer la información de la que dispongamos y el criterio que manejamos como profesionales, para que la gente pueda valorar, no sólo el trabajo del ingeniero de Caminos, sino algunas decisiones que toma la Administración.

P.- En este primer Foro han acercado al ciudadano la integración ferroviaria de Santander, Torrelavega y Camargo. ¿Qué otros proyectos van a analizar?

R.- A raíz del proyecto de La Pasiega, algunos de nuestros colegiados nos han trasladado que puede servir como ejemplo de la importancia que tienen las herramientas de planeamiento urbanístico con las que trabajamos habitualmente. Un Plan General de Ordenación Urbana es costoso de hacer, de tramitar. Estamos hablando de muchos años… La gente se pregunta cómo es posible que un plan que exige tantos recursos y dedicación y que pasa tantas fases de aprobación, luego es desdicho por el Plan Singular de Interés Regional (PSIR). Para alguien que no vive el día a día del urbanismo esto le parece chocante y creo que es un tema que podemos poner sobre la mesa ya que es de interés de la ciudadanía general.

Otro tema que nos planteamos son las tramitaciones.

P.- Tramitaciones que pueden llevar mucho tiempo…

R.- Uno de los temas que podamos abordar es por qué se tarda tanto en dar los permisos de actividad. Quizá es un problema de que somos muy garantistas, o de que hay mucha burocracia detrás de cualquier iniciativa o que se legisla en exceso. Son dudas que hay sobre la mesa y que pueden ser objeto de un buen debate. Es importante, porque también incide en el desarrollo de la comunidad autónoma en los próximos años.

P.- En este sentido del desarrollo, se están elaborando planes estratégicos para Cantabria…

R.- Creo que también es importante abrir ese debate, uno más, sobre cuáles son las decisiones estratégicas que tiene que tomar Cantabria a largo plazo. Creo que los colegios profesionales, en los que estamos casi 17.000 profesionales, tenemos algo que decir algo sobre la estrategia de la comunidad. Esa línea de trabajo es importante abrirla pero no sólo como Colegio de Caminos, sino como asociación de los colegios profesionales.

P.- Dan mucha importancia a la relación entre la Universidad y el Colegio. ¿Qué beneficios depara esta unión?

R.- Estamos tratando de hacer un diagnóstico de cuál es la situación de cada sector que integra nuestro colectivo. En el caso de la Universidad, nos piden que les informemos de qué necesita la calle, aportándoles una visión de las necesidades de formación que se le requiere a un ingeniero hoy en día, más allá de las propias del plan de estudios. Antes, a un ingeniero no se le exigía que supiera del internet de las cosas o de inteligencia artificial. Ahora sí, porque alguna empresa de tamaño medio necesita algún tipo de conectividad que mida el rendimiento, por ejemplo. Soy de la opinión de que quien tiene que formar es la universidad y el Colegio debe complementar esa formación en aspectos que por distintos motivos, como los burocráticos, la universidad no puede abordar. En este sentido, estamos coordinándonos. También queremos ayudar a la Escuela Técnica Superior a difundir a la sociedad la importancia de estudiar una ingeniería, para lo que hemos elaborado un calendario de actividades.

P.- ¿Dónde está el futuro de la profesión?

R.- En todos los foros de Ingeniería se dice que el ingeniero tiene que estar donde haya obra por hacer. No sé si es así o no, pero parece ser que en España hay mucha obra hecha y, en consecuencia, no hay tanta necesidad de ingenieros de Caminos, por lo que tienen que salir al exterior, como está pasando. Si hay obra en África el ingeniero de Caminos tendrá que estar en África o en cualquier parte del mundo.

P.- ¿En qué situación se encuentra la obra pública?

R.- Parada. La obra depende de los Presupuestos Generales del Estado y hasta que no se pongan en marcha está esperando. Las comunidades autónomas y ayuntamientos tratan de impulsarla hasta donde razonablemente pueden, ya que son conscientes de que son generadoras de trabajo, y porque las infraestructuras son necesarias para el día a día de la gente; todo el mundo necesita una carretera para desplazarse. Las infraestructuras se tendrán que seguir haciendo pero la mayor inversión depende de los Presupuestos Generales.

P.- ¿Con la aproximación de las elecciones se pondrán en marcha más proyectos?

R.- Ha pasado siempre que hay un boom previo a las elecciones y entendemos que en los próximos meses algún proyecto de obra se licite. ¿Cuánta? Lo iremos viento.

P.- ¿Ha cambiado algo en el sector con la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratos del Sector Público?

R.- Aún es pronto. Ha habido un gran desconcierto en la interpretación de esta Ley, no sólo por parte de los ingenieros, redactores de proyectos y contratistas, sino también por parte de las Administraciones públicas, ya que no todas la interpretan de la misma manera y eso supone un problema. Como Colegio, lo que estamos haciendo es mantener reuniones con la Administración local y regional para ver si somos capaces de aunar esa interpretación. Hay que tener en cuenta que para los pequeños ayuntamientos de la región, a los que les toca de lleno, es bastante complicado de gestionar.

Lara Tejerina