SYLVIA DE MIGUEL, directora del centro deportivo Move&Go: ‘El deporte se ha convertido en algo social’

Dirigir equipos es lo que más le gusta hacer. Por eso considera una suerte haberse incorporado tan joven a la empresa familiar y haber tenido la oportunidad de ponerse al frente de los centros deportivos construidos por SIEC en Sierrapando y Mataleñas. Fruto de sus quince años de experiencia, ha creado con su hermana Eva la cadena Move&Go, con la que aspira a renovar las instalaciones deportivas. Inquieta y dinámica, es una enamorada del marketing digital y lleva años apoyando a los más jóvenes de la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar.


P.- ¿Cuándo comenzó a liderar equipos?

R.- En 2003, cuando me hice cargo de la dirección del centro deportivo de Torrelavega. Previamente había trabajado dos años en SIEC, la empresa de mis padres. Después, en 2008, me trasladé al otro centro que abrimos en Santander y aquí llevo diez años. Me gusta todo lo que tiene que ver con las personas. Tengo un equipo fantástico, que he elegido yo, y una relación muy personal y directa con todos ellos y con los clientes. La puerta de mi despacho siempre está abierta, porque la gente valora y agradece que seas accesible. No entiendo mi trabajo de otra manera.

P.- ¿Qué le atrae de la gestión de personas?

R.- La parte más bonita es que se crea una familia. Sabes lo que le pasa a todo el mundo y se establece una relación muy personal entre los miembros del equipo. La clave para que funcione es ser capaz de alinear a las personas con tus objetivos y transmitirles los valores de la cultura empresarial.

P.- ¿Le resultó difícil ponerse, con solo 25 años, al frente de una empresa?

R.- Al principio no fue fácil, porque además de joven era mujer y la hija del fundador. Lo tuve más fácil por poder continuar el legado familiar pero, por otra parte, sentía un exceso de responsabilidad, la sensación de tener que demostrar más. De estudiante llegué a preguntarme si debía buscarme la vida fuera o dentro de la empresa pero, tan pronto como me entró la duda, la solventé y agradecí la suerte de incorporarme a SIEC. Mi vida siempre ha girado de forma paralela a la empresa de mis padres.

P.- ¿Recibió algún consejo de su padre, Juan de Miguel?

R.- Sí. Mis padres me transmitieron la importancia de esforzarse cada día. No solo mi padre, también mi madre, que es un ejemplo de conciliación de la vida familiar y laboral. Ellos me inculcaron el valor del sacrificio, la cultura del esfuerzo, la honestidad, el buen hacer… Se educa con el ejemplo y yo siempre vi a mis padres entregados en cuerpo y alma a la familia y a la empresa.

P.- Hace 15 años, el hotel y centro deportivo Torresport supuso una gran novedad para Torrelavega. ¿Cómo lo vivió usted?

R.- Fue una de las experiencias más bonitas de mi vida, porque era un proyecto muy innovador en una ciudad que siempre ha amado el deporte. Éramos todos muy jóvenes y trabajábamos muchísimo. Abrimos al mismo tiempo el centro deportivo y el hotel y ofrecíamos servicios que hasta ese momento no existían, como spa o pistas de paddle. Además, era la primera vez que SIEC entraba en ese mudo. Surgió la oportunidad de cambiar de sector y aprovechamos para probar cosas nuevas. Ahora continúa en la dirección mi hermana Eva y ambos centros están muy conectados. 

P.- Hace unos meses cambiaron su nombre e imagen corporativa. ¿A qué se debe?

R.- En 2018 finalizamos nuestra relación con la marca Body Factory, con la que llevábamos 15 años trabajando. Durante todo este tiempo hemos estado aprendiendo y ahora conocemos muy bien cómo funciona el sector de las instalaciones deportivas. Así que con los dos centros y la experiencia acumulada hemos lanzado nuestra propia marca, Move & Go, para llevar a cabo, sin prisas, un proceso de renovación acorde al que está viviendo el sector.

P.- ¿Cómo ha cambiado el sector de las instalaciones deportivas en estos años?

R.- Cuando abrimos, en 2003, fue una revolución, porque la gente pasó de pagar por ir al gimnasio para hacer una actividad dos veces por semana a hacerlo por utilizar toda la instalación y todo lo que querían. Ahora eso ha cambiado y existen dos tipos de centros: los low cost, con una cuota muy baja y poco personal, y los premium. Nosotros buscamos un concepto integral y orientado a las familias de nuestro entorno. Tenemos claro que la gente elige un centro deportivo por la cercanía a su trabajo o a su hogar y que no solo vienen a hacer deporte, también quieren estar con su familia y conocer gente. El deporte se ha convertido en algo social y, por eso, organizamos salidas y actividades para que se conozcan.

P.- ¿Qué les diferencia de otros centros deportivos?

R.- Fuimos pioneros, por lo completos que eran nuestros servicios, que incluían una escuela infantil o un gabinete de fisioterapia, y por el gran reconocimiento de nuestros programas deportivos. Y, por encima de todo, nos caracterizamos por el equipo, muy preparado y enfocado a las actividades. Actualmente, el de Santander está compuesto por unas 35 personas -80 entre los dos centros- y el 75% son licenciados en Educación Física. Somos muy exigentes, porque la gente confía en nosotros algo tan importante como es su salud. En este sector no se ha tratado bien a los empleados y, en la época de mayor crisis, hubo una guerra de precios innecesaria que, para reducir costes, ha empeorado el servicio. Lo que tratamos de hacer es diferenciarnos por la calidad del servicio y los profesionales cualificados.

P.- ¿En qué momento se encuentran ahora y en qué deben seguir avanzando?

R.- Después de años complicados, por el descenso del consumo, estamos en un buen momento, porque se ha producido un cambio de paradigma y el deporte se ha convertido en algo esencial en el día a día de la gente. Si sabemos innovar, tendremos una gran oportunidad por delante. Nos espera un recorrido muy grande con la digitalización, la inteligencia artificial o la realidad virtuaI. La clave es saber conjugar la tecnología con el contacto personal, de forma que podamos elegir la serie que más nos gusta cuando vamos al gimnasio a correr o seguir una rutina personalizada de entrenamiento en el móvil y, al mismo tiempo, recibir una atención permanente.

P.- Además de dirigir este centro deportivo lleva muchos años vinculada a la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar. ¿Cuál es su papel allí?

R.- Soy vicepresidenta de la Junta del Forum, la parte de ACEFAM que agrupa a los jóvenes que dentro de un tiempo estarán al frente de las empresas familiares de Cantabria. Pretendemos dinamizarlos a través de actividades de formación y networking y hemos impulsado una escuela de accionistas en la que enseñamos a las nuevas generaciones cómo será su papel dentro de un consejo de administración. Nuestro objetivo es que tengan una visión clara de aquello a lo que se van a enfrentar.

P.- ¿Qué aficiones tiene?

R.- Me gusta mucho el mundo de la comunicación y el marketing digital. Estudié Administración y Dirección de Empresas y soy una persona muy inquieta, que trata siempre de formarse y estar al tanto de las últimas tendencias. Trabajar en el mundo de la empresa te da muchas posibilidades y te plantea retos de forma permanente. Algo que me atrae, porque soy una persona dinámica. Uno de mis últimos proyectos es conseguir que las empresas cántabras tomen conciencia de la importancia del deporte para tener empleados más saludables y productivos, a través de programas de fitness corporativo.

Patricia San Vicente

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