Eva Fernández Cobo (presidenta de ADMEC): ‘Aún nos falta dar un paso para ocupar la posición que merecemos’
Lleva siete años al frente de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria (ADMEC) y afronta con la misma ilusión que al principio el nuevo mandato para el que ha sido reelegida sin necesidad de votación, porque no hubo más candidatas. Constante y entusiasta, le faltan horas en el día para pensar en nuevos proyectos y acuerdos de colaboración que ayuden a las mujeres a ocupar el lugar que les corresponde en el mundo de la empresa. Su sensación es que aún queda bastante por hacer.
P.- ¿Qué diagnóstico hace de la presencia de las mujeres en el ámbito directivo?
R.- Cada vez hay más al frente de empresas y consejos de administración, porque estamos mejor preparadas que en el pasado. De hecho, en los últimos diez años, se ha producido un incremento muy notable de trabajadoras con alta cualificación. Aunque, paradójicamente, nos sigue costando mucho aceptar cargos de alta dirección porque somos nosotras las que solemos llevar el peso de las responsabilidades sociales y familiares. Mi conclusión es que aún nos falta dar un paso para ocupar la posición que nos merecemos y a la que nos ha costado tanto esfuerzo acercarnos.
P.- ¿Qué pueden aportar las mujeres al mundo del emprendimiento?
R.- En general somos muy emprendedoras, creativas y valientes. Si una mujer decide emprender es porque ha sido capaz de ver una oportunidad de negocio, iniciar un proyecto y hacerlo perdurar en el tiempo, asumiendo los riesgos que supone y adaptándose a las circunstancias de cada momento. Cuando da el paso y supera todas las barreras que encuentra por el camino, su perseverancia le ayuda a lograr el éxito.
P.- ¿Existe suficiente apoyo institucional?
R.- El emprendimiento femenino está recibiendo un gran impulso en los últimos años. En ADMEC contamos con el apoyo incondicional de empresas e instituciones como el Ayuntamiento de Santander o el Banco Santander, que siempre están ahí cuando lo necesitamos. Estamos agradecidos a muchas entidades, pero, entre todas ellas, me gustaría destacar a Sodercan y a su presidente Javier López Marcano, que nos escucha, nos da confianza y ha hecho posible muchos de nuestros proyectos.
P.- ¿Qué recomendaría entonces para reforzar el autoempleo?
R.- Habría que impulsar más al tejido empresarial, porque es el motor de cambio de la economía. Hay que generar empleo; rebajar las cargas fiscales y crear más ayudas directas para autónomos y pymes. En definitiva, reunir las condiciones necesarias para que podamos sacar nuestras empresas adelante. Cantabria es la tercera comunidad con mayor proporción de mujeres autónomas de nuestro país. Por eso, es más importante si cabe que consigamos una sociedad más justa e igualitaria.
P.- En los tiempos que corren, los empresarios son una especie de héroes. ¿Hay que estar hecho de una pasta especial para trabajar por cuenta propia?
R.- Sí, rotundamente lo son. Visto desde fuera, cuando se habla de autónomos y de pymes, todo parece de color de rosa, pero la realidad no es así: el esfuerzo es tremendo, no se puede dejar de abrir ni en caso de enfermedad, están los altos costes energéticos, los impuestos… Y ya no digo nada si se trata de emprendedoras, que añaden las dificultades para conseguir financiación, los problemas para conciliar y las cargas sociales, porque aún seguimos lejos de lograr la corresponsabilidad.
P.- Usted seguramente ha vivido en sus carnes muchos de los problemas a los que se enfrentan las empresarias a las que representa. ¿Le ha servido su experiencia para asesorar a sus asociadas?
R.- Sí, me ha facilitado mucho entender cuáles eran sus problemas y me ha ayudado a ir avanzando siempre desde el objetivo de lograr la igualdad como factor de competitividad. Mis comienzos en ADMEC fueron duros, porque yo era la gran desconocida. Comencé con mucha ilusión y, aunque me encontré con una situación complicada, tenía la ventaja de conocer las dificultades, por mi propia experiencia como empresaria. El balance que hago es muy positivo. Pese a que hemos vivido dos años muy complicados por la pandemia, creo que los resultados están más que demostrados, que las instituciones cuentan con nosotras para todo y que actualmente estamos muy consideradas, tanto a nivel regional como nacional.
P.- ¿Cuál ha sido el reto más importante en ADMEC?
R.- Lo primero, sin duda, era hacer crecer el número de asociadas. Cuando llegamos, el censo era de 70 y ahora ya somos casi 250. Un aumento que se ha producido, principalmente, como consecuencia del esfuerzo diario de la Junta Directiva. Creo que en estos años le hemos puesto constancia, ilusión y alguna dosis de imaginación para poner en marcha proyectos y alcanzar acuerdos.
P.- ¿De qué logro se siente más orgullosa?
R.- De la presencia, cada mayor, que hemos tenido en foros sociales, económicos y comités ejecutivos nacionales e internacionales, como ATA o la Federación Iberoamericana de Mujeres Empresarias como secretaria por Europa. También hemos entrado a formar parte del Consejo Económico y Social y estamos en el Comité UNE, que pretende crear el primer estándar mundial en igualdad de género.
P.- ¿Van a seguir avanzando por este camino?
P.- Sí, queremos colaborar con otros colectivos empresariales, nacionales e internacionales, para poder ofrecer más oportunidades a nuestras empresarias y conseguir que Cantabria sea sede de un Congreso Internacional de Mujeres. Y tenemos otras líneas de acción, como crear un grupo de mujeres jóvenes que aporten conocimientos sobre los cambios a los que se enfrentan las emprendedoras o concienciar a sectores tradicionalmente masculinos, como la construcción o el metal, para que incorporen mujeres.
P.- ¿Hay datos fiables sobre emprendimiento femenino?
R.- No existe un estudio pormenorizado que nos permita conocer cuál es la situación real de las mujeres empresarias y emprendedoras de Cantabria y desde ADMEC queremos liderarlo. Necesitamos saber el tanto por ciento de empresas cuyas propietarias o directivas son mujeres para tener un diagnóstico real, hacer un análisis exhaustivo de sus necesidades y diseñar soluciones concretas que den respuesta a cada uno de los problemas a los que se enfrentan las mujeres.
P.- Acaba de renovar por otro mandato. ¿Le quedan fuerzas para seguir al frente de la Asociación?
R.- Por supuesto, tengo más ganas que nunca. El sistema todavía es un poco adverso para nosotras y hay mucho camino que recorrer. Además, parte de nuestros proyectos quedaron retrasados por la pandemia y queremos retomarlos. Tenemos trabajo por delante, muchas expectativas por cumplir y no vamos a parar hasta conseguirlas.
P.- ¿Qué mensaje ha transmitido a las asociadas en la reciente Gala?
R.- He dicho que tenemos que seguir luchando, creer en nosotras mismas y no tirar la toalla nunca porque esos son los ingredientes que nos ayudarán a llegar al éxito. La clave es que nos unamos y tengamos optimismo, fuerza y valentía. Soy de las que piensa que nunca hay nada imposible.
P.- ¿Qué resaltaría de María Laguna, Premio Empresaria 2022?
R.- De María Laguna, copropietaria y gerente de Doña Carmen, destacaría todo, en especial, su sencillez, valentía y capacidad empresarial. He tenido la oportunidad de conocerla desde la cercanía y me ha transmitido grandes valores. Además, ha conseguido posicionar su empresa en un momento muy complicado para el comercio, una de las principales víctimas de la pandemia. Y no solo ha sabido resistir, también ha logrado incrementar su volumen de negocio y llevar su firma hasta lo más alto.
P.- ¿Qué le gusta hacer en su vida privada?
R.- Ante esa pregunta me sale una sonrisa, porque tengo muchas: pasear por la playa con mis perros, ir al monte, coger setas, pescar… Conducir también me apasiona, me da igual que sea un coche que una moto o un barco. Es uno de mis puntos fuertes, porque mi padre me enseño desde pequeñita y, en ese aspecto, tengo una confianza total en mí misma. También me encanta cocinar. Mi especialidad son las cookies y los roscones de Reyes. Y, por supuesto, estar con amigos, escuchar música y divertirme rodeada de buena gente. Como dice un amigo mío: “nunca pueden derrotar a quien nunca se rinde”. Una frase que no debemos olvidar para creer en uno mismo y poder lograr todos nuestros retos.
Patricia San Vicente