Javier Palacios: ‘Colocaremos a Santander en el circuito internacional’

Sabe mejor que nadie lo que significa bajar a los infiernos para después emerger. Y es que, tras sufrir la espantada de Guetta, el promotor santanderino Javi Palacios ha recuperado las ganas de seguir organizando los mejores conciertos. A reinventarse le ha ayudado su pasión por la música, a la que ha seguido vinculado con proyectos más pequeños, y los compañeros que ha ido encontrando en el camino, como Enrique Conde, presidente de CEOE-CEPYME Cantabria y ahora su socio en Escenario Santander. El éxito del concierto de Muse el pasado verano marcó el punto de partida de una nueva época para el promotor en la que augura una programación brillante, especializada, continua y a la altura de las salas con mayor renombre internacional.

P.- ¿En qué momento se encuentra?

R.- Pues ahora somos tres socios: Enrique Conde, Fernando Toyos y yo, con una empresa que se llama El Silencio Music, al frente de una nueva temporada de Escenario Santander. Mi papel, como siempre, es gestionar lo que sucede en el escenario mientras ellos se ocupan de la parte de empresa. Estamos viviendo un cambio increíble, porque se había llevado la sala hacia otro sitio muy distinto al que pretendemos, y la salida de los anteriores gestores no fue muy ordenada. Hemos tenido que invertir en poner a punto la sala porque nos encontramos mucha dejadez en las instalaciones y en la limpieza.

P.- Y una vez que ya tienen lista la sala, ¿hacia dónde se encamina su proyecto?

R.- A convertirla en un referente de la música nacional y en un punto de encuentro de las bandas internacionales que actúan en las mejores salas del mundo. Estamos convencidos de que Escenario Santander puede entrar en el circuito musical europeo. En realidad, ya lo ha hecho con el concierto de The Cat Empire, programado para el próximo 11 de julio. Y, además, tendremos a los mejores grupos del panorama español.

P.- ¿Empiezan a ver los resultados?

R.- Sí. Cogimos Escenario Santander a finales de septiembre y los tres primeros meses se han cerrado con 14.000 espectadores, lo cual no está nada mal. Y el año es prometedor. Vamos a tener a todas las figuras nacionales, como Coque Malla, Quique González, Iván Ferreiro, Mikel Erentxun o grupos con tanto tirón como Camela. Y, a nivel internacional, ejemplos como Crystal Fighters. La idea es alcanzar un mínimo de 15 actuaciones al mes, por lo que habrá conciertos los jueves, viernes, sábados y domingos y, ocasionalmente, algún otro día de la semana. Además, en abril volveremos a arrancar un proyecto pedagógico con los colegios y estamos trabajando en varios otros.

P.- ¿Hay público suficiente para tantos conciertos?

R.- La gente está muy enganchada a la música en directo; después de la época del COVID hemos notado que hay muchas ganas de disfrutar. Y cuando asisten 250 o 300 personas a ver a un grupo, sabemos que en la siguiente ocasión ya serán 450. Hay un trabajo de fondo, tanto por nuestra parte como por la de los artistas, que también tienen esa visión a largo plazo. Acaba de ocurrirnos con la banda Cala Vento, que cada vez cuenta con más adeptos.

P.- Es evidente que la música en directo está de moda, porque no deja de crecer el número de festivales en España…

R.- Así es, ha crecido el número de festivales, pero también hay muchos desastres. Es importante que busquemos la singularidad, para no ofrecer más de lo mismo. Está sucediendo con el indie, un estilo del que ya existen varias propuestas en Cantabria. Nosotros queremos ofrecer proyectos singulares y que tengan carácter internacional, porque de eso no hay demasiado. Es lo que puede ayudarnos a potenciar el turismo en la región, ahora que hay tanta gente que viaja para acudir a conciertos y festivales.

P.- ¿Tiene pensado organizar conciertos fuera de Escenario Santander?

R.- Claro. Queremos salir a jugar el partido fuera, organizando eventos en lugares con aforos más grandes, como el Palacio de Deportes de Santander, El Rostrío o la Campa de La Magdalena. Para nosotros, un momento clave fue el concierto de Muse del pasado mes de julio en el Campo del Racing al que asistieron 26.000 personas y, de ellas, 19.000 procedían de fuera de Cantabria. Fue increíble, porque lo normal es que solo supongan el 7 o el 8% del total. También nos gustó mucho organizarlo con la promotora Live Nation, que lleva a grupos como Coldplay. Fue otro nivel.

P.- ¿Y no le dan cierto respeto estos grandes actos después de lo ocurrido con David Guetta?

R.- No, porque lo que sucedió fue algo inesperado que responde exclusivamente a la decisión de un artista. Yo creo que ellos no fueron conscientes de lo que iba a pasar, de que éramos una UTE pequeña que no iba a ser capaz de soportar aquello y nos llevaron por delante. Afortunadamente, el juzgado nos ha dejado fuera de cualquier responsabilidad y el tema ya está cerrado. Podríamos haber continuado con el proceso judicial, pero no queríamos invertir más tiempo, más gastos ni más papeleo. Lo importante es que estamos aquí de nuevo.

P.- ¿Cómo vivió ese momento tan duro?

R.- Pues he tenido que pasar por un proceso de luto, ir a psicólogos, pedir ayuda para poder volver a trabajar… pero lo cierto es que me he sentido muy apoyado por todas las personas que me rodean y también desde las instituciones. Lo más dañino ha sido un medio de comunicación que fue haciendo una retransmisión interesada de lo que iba ocurriendo. Pero ya no quiero volver atrás. Desde el 2006 hasta 2018 mi trayectoria fue de aprendizaje y crecimiento personal en el mundo de la música, hasta llegar a organizar grandes eventos, y a partir de lo ocurrido conocí una parte más humilde del trabajo, hice cosas más pequeñas. Pico y pala, pico y pala…

P.- Hasta que ha vuelto a ponerse al frente de Escenario Santander. ¿Cómo se ha reinventado?

R.- Lo fundamental ha sido no desvincularme del mundo de la música y, sobre todo, ir sumando compañeros de camino, como Enrique Conde. Su aparición ha sido clave para iniciar una nueva era, porque nos ofrece la solidez de lo que debe ser una empresa. Los que trabajamos en el mundo de la música tenemos muchas ganas y le ponemos pasión, pero nos falta una visión más empresarial del negocio. Por eso, la presencia de Quique en la nueva sociedad nos aporta otros aspectos, como la visión de futuro, la creación de empleo o la generación de riqueza para la región. Y también está Fernando Toyos, que ya estuvo conmigo desde el año 2012 y se ocupa de la parte administrativa. Fernando entiende perfectamente el negocio y es la cabeza pensante junto a mí de toda la programación de Escenario. ¡Estamos en las mejores manos!

P.- ¿Qué espera del futuro?

R.- Básicamente, que nos acompañen en el viaje el público y las instituciones, porque creemos que Escenario Santander es importante tanto a nivel musical como turístico, al atraer a mucha gente de fuera a la región y eso es bueno para todos.

Y queremos seguir sorprendiendo con novedades como la recreación del espacio un concierto en realidad virtual (VR). Un proyecto que estamos explorando junto a la empresa Singulive, que nos va a convertir en la primera sala del mundo en realidad virtual. Empezaremos las demostraciones al público el próximo mes de junio. Así que tanto a nivel profesional como personal puedo decir que estoy en el mejor momento.

Patricia San Vicente