Los hospitales de Sierrallana (Torrelavega) y Tres Mares (Reinosa), así como 16 centros de salud de toda Cantabria instalarán placas fotovoltaicas para la producción propia de energía eléctrica. El Servicio Cántabro de Salud (SCS) destinará a este fin una inversión de 1.724.000 euros, que le van a permitir ahorrar unos 200.000 euros al año.
Las instalaciones fotovoltaicas previstas sumarán más de un megavatio de potencia y evitarán la emisión de 400 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.