‘La oportunidad para Santander está por llegar’
GEMA IGUAL, alcaldesa de Santander:
La aceleración de los acontecimientos políticos hace sobreestimar el tiempo pero la ascensión de Gema Igual a la alcaldía de Santander se produjo a finales de 2016 tras la marcha de Íñigo De la Serna a Madrid para hacerse cargo del Ministerio de Fomento. Han sido dos años y medio en el cargo muy intensos y Gema Igual hizo un rápido balance en el Círculo Empresarial Cantabria Económica, donde tendió la mano a los empresarios y subrayó la importancia de impulsar la obra pública, cuyo peso recae cada vez más sobre la administración local. Santander tiene ahora mismo veinte obras en marcha por valor de 44 millones de euros y 38 en trámite. También recordó las grandes actuaciones que cambiarán el futuro de la ciudad (la reordenación ferroviaria y la fachada marítima) incluso con el handicap de no tener PGOU.
Gema Igual dejó claro durante su charla en el Círculo Empresarial Cantabria Económica que no pensaba paralizar la actividad por las elecciones. En esta legislatura, con una situación económica más saneada que en las anteriores (el endeudamiento ha bajado en los últimos cuatro años de 112 millones a 80), el Ayuntamiento de Santander ha propiciado una retahíla de 124 obras por valor de 95 millones de euros.
Eso no ha impedido que al acabar el cuatrienio disponga de 30 millones en caja, lo que le ha permitido tener 20 obras en marcha, y la intención de Igual, si es reelegida, es iniciar otras 38 que están en tramitación y que supondrán un gasto de 70 millones de euros.
A pesar de esta apuesta por las pequeñas obras, muy distinta a aquella del pasado que dejó las arcas municipales extenuadas para varias décadas, “no renunciamos a grandes proyectos que cambien la ciudad”, dijo la alcaldesa, “pero para eso necesitamos socios”. Uno de estos socios es el Estado, en el caso de la reordenación de las estaciones ferroviarias, que va a liberar 35.000 metros cuadrados para la ciudad, al concentrar las vías de FEVE y Renfe, además de la enorme losa que las cubrirá. El otro ‘socio’ es la Autoridad Portuaria, cuya cesión de terrenos está permitiendo reconfigurar el borde marítimo.
Acceso a la vivienda
Para la alcaldesa, uno de los termómetros de la economía es la vivienda y, en función de las licencias concedidas en el último año en Santander, entiende que ya es evidente la recuperación. En el municipio se están levantando 522 viviendas en 20 promociones y el Ayuntamiento se ha convertido en el agente más activo, ya que en este momento construye 120 en San Román-La Albericia, con una inversión de 8,7 millones de euros, y tiene proyectadas otras 66 en la calle Alta. Desde 2007, en que se creó la sociedad municipal de vivienda, Santander ha promovido por su cuenta 1.018, destinadas a quienes tenían menos opciones de acceder a una vivienda libre.
Otra de las iniciativas impulsadas por el Ayuntamiento con este fin es el alquiler con opción a compra, que permite deducir de la cuantía de adquisición hasta el 80% de lo pagado por arrendamiento y mantener el precio fijado el primer día. “Hemos hecho una labor social en esta materia”, se enorgulleció la alcaldesa.
‘Pensábamos que la ciudad se iba a paralizar al anularse el PGOU, pero al final no ha sido así’
El Ayuntamiento también ha tratado de buscar soluciones al desempleo, impulsando el Pacto Local por el Empleo con 42 sociedades, asociaciones e instituciones con el objeto de desarrollar distintas experiencias piloto, comprobar su resultado y, en función de su éxito, incorporarlas a sus políticas de empleo. Aunque es obvio que son muchos los factores que colaboran en la evolución de las cifras del paro, Igual no dejó de atribuirse la mejoría del desempleo en la ciudad: “Desde que lo comenzamos, el paro se ha reducido en 2.614 personas, el juvenil ha bajado un 31% y 2.400 parados de larga duración ya han encontrado trabajo”, desgranó.
Reconoció, no obstante, que la tasa de desempleo aún es insuficiente para dar por concluidos los efectos de la recesión económica, pero se mostró optimista por el futuro de la ciudad. “La oportunidad de Santander está por llegar”, dijo.
A la vista del auditorio, subrayó su interés por apoyarse en el sector empresarial. “Cada vez debemos ir más de la mano”, dijo, y dedicó parte de su discurso a enumerar las ayudas y bonificaciones fiscales que ofrece el consistorio a las empresas.
Más atención al empresario
La alcaldesa enumeró algunas de las rebajas en el pago de tributos que, en su opinión, convierten la ciudad en un lugar atractivo para asentar un negocio.
El compromiso más significativo es la rebaja del IBI hasta en un 40% para las empresas que creen empleo, dependiendo del número de puestos de trabajo. Una rebaja que llegará al 90% durante tres años para las dedicadas a urbanización, construcción y promoción que hagan obra nueva, al entender que ese es el plazo que necesitan para poner su producto en el mercado y empezar a tener ingresos.
También se hará descuentos del 50% durante un lustro en el impuesto de actividades económicas para empresarios individuales y sociedades mercantiles que hayan obtenido algún tipo de subvención por abrir nuevos centros de trabajo.
Recordó que, “para dar más valor a las compañías y favorecer la inserción laboral”, el Ayuntamiento forma a santanderinos menores de 30 años con la ayuda de la Escuela de Organización Empresarial (EOI). “Nosotros le pagamos el curso y un sueldo durante los tres primeros meses que esté en la empresa, de 537 euros al mes”, explicó. En ese tiempo, la empresa puede decidir si le interesa seguir contando con ese trabajador y contratarle o no.
‘No puede ser que un plan general tarde siete años, hay empresarios que esperan’
Igual anunció a los empresarios su intención de poner en marcha una oficina de coordinación, para evitar que pierdan tiempo cuando acuden al ayuntamiento para hacer tramitaciones. De esta forma, se les ofrecerá “un trato personalizado e integral”.
Otro de los proyectos pendientes es el Centro de Iniciativas Empresariales de La Albericia, que piensa construir junto al Tanatorio de los Hermanos Nereo y podrá albergar entre 25 y 30 empresas. Un inmueble de 1.500 m2 de superficie que costará 1,3 millones de euros.
Un reto urbanístico
Hay que remontarse a finales del siglo pasado para encontrar el último PGOU aprobado en Santander. Fue en 1997, hace más de veinte años, y desde entonces no se ha podido revisar, lo que encorseta el crecimiento de la ciudad. Igual defendió que la anulación del Plan General de 2012 por parte del Tribunal Supremo no ha sido un impedimento absoluto para el desarrollo de Santander. “Pensábamos que la ciudad se iba a paralizar, pero al final no ha sido así”, sostuvo, lo que atribuyó a las modificaciones puntuales y planes especiales “que han salvado la inversión”.
Tres años después de la sentencia, el equipo de gobierno está trabajando en los pliegos de un nuevo PGOU, pero lo hace con la incertidumbre de no saber nada sobre la nueva Ley del Suelo.
La candidata del PP a la reelección reconoció, no obstante, que la ciudad necesita crecer y el retraso en la aprobación del PGOU de Santander provoca una situación de urgencia. “No puede ser que un plan general tarde siete años porque hay empresarios que nos están esperando”, reconoció, después de pedir una reforma de la Ley del Suelo, que permita una elaboración y tramitación más fácil.
Una de las modificaciones puntuales que se está planteando en el renacido PGOU del 97 se dirige a la recuperación del Cabildo de Arriba, un proyecto que lleva casi dos décadas de idas y vueltas sin sustanciarse. El Ayuntamiento derribó en marzo dos edificios del barrio, uno de los más antiguos de la ciudad, debido a la situación de abandono y deterioro, pero su capacidad para actuar en la zona no llega mucho más lejos, según la alcaldesa. Recordó que muchos de los pisos pertenecen a “gente soltera o herederos, con poder adquisitivo medio-bajo” y que “a veces no tienen buena sintonía entre sí”.
La alcaldesa se justificó diciendo que “no podemos meter dinero porque “son edificios privados. Lo que sí podemos hacer es ayudar con inversión pública a que esa zona esté mejor conectada”. Con esa intención se instalarán dos ascensores, uno que irá desde el Pasaje de Peña hasta el Cabildo, por el parque y los juzgados; y otro que unirá el barrio con la Plaza de Las Estaciones.
El frente marítimo
Gema Igual recordó que la actividad del puerto se ha trasladado al sur de la bahía y eso ha permitido recuperar varios espacios para disfrute de los ciudadanos. El paseo que discurre desde la Duna de Zaera, pasando por la explanada de Gamazo hasta la Estación Marítima, se ampliará hasta conectar con el Barrio Pesquero.
Para conseguirlo, ya se ha derribado el restaurante El Vivero, donde se instalará un parque, y se tirarán los tinglados del Puerto en Antonio López, un proceso que está en tramitación. De esta forma, se podrá transitar a pie o por carril bici “desde la playa de Los Peligros hasta el Barrio Pesquero”, apuntó orgullosa.
Aunque, como lo que ocurre en el frente marítimo, tampoco es competencia de la administración local, Igual quiso subrayar el efecto que tendrá otro gran proyecto, la reordenación ferroviaria, en la transformación de la ciudad. Servirá para liberar 35.000 m2 en el barrio más colmatado de Santander, cuyo uso será decidido por los propios vecinos.
Rumbo a la innovación
Durante la charla, Igual aseguró que gracias al proyecto de smartcity se han desencadenado muchas iniciativas en la ciudad, que ha podido participar en 25 proyectos europeos con socios privados y manejar 340 millones de euros.
“Hemos puesto la ciudad al servicio de la tecnología”, aseguró, lo que ha supuesto en su opinión, un posicionamiento internacional de Santander, mejoras para los ciudadanos y disponer de herramientas para una gestión municipal más eficaz, ya que permite hacer el seguimiento instantáneo de qué farola no luce, por ejemplo, o detectar una fuga de agua, lo que pone en marcha un mecanismo de respuesta que, entre otras cosas, puede aumentar la intensidad de la iluminación de esa calle, para que los vecinos eviten resbalarse, o modificar el trayecto del autobús urbano, para evitar la zona afectada.
‘Hemos puesto la ciudad al servicio de la tecnología’
La tecnología también está permitiendo conocer cuál es el punto más visitado del municipio y el rango de edad o nivel socio-cultural de esos visitantes, unos datos que considera una fuente potencial de negocio para las empresas.
Para completar la apuesta por la innovación, la regidora aclaró que aún falta por poner en funcionamiento una tarjeta física y virtual para mejorar el acceso de los ciudadanos a los servicios municipales. “Con esta identificación entraremos en la biblioteca, pagaremos el autobús e inscribiremos a nuestro hijo en la ludoteca o en cualquier actividad deportiva del Instituto Municipal de Deportes”, avanzó.
Auditorio en la Magdalena
La península de la Magdalena no va a ser ajena a la oleada de obras en la ciudad. La alcaldesa explicó que se han dispuesto 3,3 millones de euros para rehabilitar el palacio, el edificio de caballerizas y el de los guardeses, que se convertirá en una oficina de información turística.
También está previsto construir una cafetería, una sala de exposiciones, una oficina de merchandising y baños en la zona ocupada por el bar actual. Unas instalaciones “con mucho cristal” para producir el menor impacto visual posible, según dijo. Además, se pretende construir un pequeño teatro o auditorio “aprovechando la ladera de la montaña”.
Durante la charla, Igual señaló que “el Palacio de la Magdalena es el edificio de congresos que más valor aporta de la ciudad”.