Futbox: una escuela de talento para los jóvenes futbolistas
Una nueva apuesta de los exjugadores Gonzalo Colsa y Pedro Munitis, junto con otro grupo de exracinguistas
Gonzalo Colsa y Pedro Munitis ya demostraron en su etapa como racinguistas que eran un buen tándem. Años después, volvieron a hacer equipo al frente de su clínica de rehabilitación, Colmun, con la que ya llevan once años, y acaban de abrir un centro de tecnificación, Futbox, en el polígono de Raos. Allí han comenzado una Escuela de Desarrollo de Talento cuyo objetivo es trabajar con los jóvenes futbolistas los aspectos técnico, táctico, físico y psicológico para conseguir que alcancen la mejor versión de sí mismos.
Gonzalo Colsa y Pedro Munitis son dos nombres reconocidos en el mundo del fútbol, y más aún en su casa, en Cantabria. Compañeros racinguistas, llevan más de una década asociados en la clínica Colmun, un centro de rehabilitación y readaptación de lesiones que abrieron en Mompía.
Hacía tiempo que proyectaban sumergirse en un proyecto relacionado con el fútbol base y con lo que ellos consideran que es la forma adecuada de trabajar en las edades formativas. Aprovechando la llegada de Colsa al Racing, precisamente como director de Fútbol Base del equipo, y tras encontrar el espacio adecuado, decidieron llevar esta idea a la práctica. Rápidamente, otros racinguistas de reconocido prestigio, como Sergio Canales, Álvaro González, Daniel Raba y Manolo Higuera se sumaron a Colsa y Munitis en esta andadura.
El actual gerente y coordinador de Futbox, José Picón, también fue racinguista y tiene una larga trayectoria en el mundo del fútbol.
Unas instalaciones privilegiadas
Tras una inversión inicial de unos 300.000 euros, la nave de Futbox, de unos 2.000 metros cuadrados, ha pasado de ser un almacén para piensos a un recinto que alberga dos campos indoor de hierba artificial de fútbol 5 (30 metros de largo por 20 de ancho), una pista de pádbol –una mezcla de fútbol y pádel–, varios vestuarios para jugadores y árbitros, y una zona de gimnasio que no solo está orientado al fútbol.
El centro abrió sus puertas a comienzos de este año y al poco ya era usada por 20 chicos de una academia de Miami que durante diez días trabajaron la tecnificación. Experiencias como esta se repetirán en el futuro con más jugadores procedentes de Estados Unidos, Nigeria y otros países, que ya tienen fecha para prepararse en sus instalaciones.
En verano, además de los campus para niños, Futbox ha servido para que jugadores como Sergio Canales, Diego Ceballos o Cristian Portilla hicieran la pretemporada, así como algunos equipos de tercera división de Cantabria.
Escuela de Desarrollo de Talento
El corazón de este proyecto, no obstante, es lo que sus fundadores denominan Escuela de Desarrollo de Talento, una academia de fútbol destinada a niños de seis a 14 años que pretende detectar las habilidades y carencias de cada jugador para que acabe ofreciendo la mejor versión de sí mismo.
Para que cada uno reciba una atención adecuada, se trabaja en grupos reducidos –seis integrantes por entrenador, como máximo–. “Cuando entrenas a un equipo, por mucho que quieras, es imposible individualizar el trabajo”, explica Colsa, que también es partidario de un cambio en el enfoque de los entrenamientos: “Los niños tienen que trabajar ciertas tareas según su edad y nivel, pero, lamentablemente, hay una tendencia en el fútbol base a pensar poco en lo que necesitan en cada momento”.
Su experiencia le lleva a asegurar que “en esas edades hay que hacer especial hincapié en el control, el pase, la conducción, el tiro, el perfilarse… Esto tiene que estar presente todos los días en los entrenamientos. En cambio, el físico o las estrategias no son tan importantes en edades tempranas”. Esta filosofía es la que orienta el trabajo de los entrenadores de Futbox (entre ellos, los propios Picón, Colsa y Munitis).
El exfutbolista tiene claro que “lo importante no es ganar, sino ver una evolución en cada niño, detectar sus carencias y trabajarlas” y, por ello, se encargan de transmitir a los alumnos que “la competición es una parte más de la formación”.
La escuela comenzó a rodar en septiembre, y ya cuentan con 70 alumnos, que en su mayoría juegan en equipos de la región, por lo que este entrenamiento es un refuerzo dirigido a su tecnificación. La mayoría acuden una vez a la semana, durante casi dos horas en las que no se trata de competir “sino de ser ayudados”.
Por el momento, ninguna niña se ha apuntado a Futbox, algo que los fundadores están deseando, ya que consideran que, aunque en Cantabria aún no se vive el boom del fútbol femenino que se está produciendo en otras comunidades, hay que seguir trabajando en este sentido. De hecho, Munitis fue quien creó la estructura actual de cantera del Racing Féminas.
Abierto al público
Las instalaciones de Futbox no solo están abiertas a los jugadores de la Escuela de Desarrollo de Talento o a los profesionales, sino que son escenario habitual de cumpleaños infantiles o de partidos entre grupos de amigos o empresas. El gimnasio también está disponible para quien quiera utilizarlo, de manera grupal o individual.
En el caso de las pistas, “lo cómodo es usarlas en grupos de diez. Hay que estar en buena forma, porque es una hora muy intensa, ya que el balón no sale, pero es muy divertido”. Tanto es así que los promotores pretenden organizar varias ligas en sus instalaciones.
Actualmente están en conversaciones con la Universidad Europea del Atlántico para realizar una liga universitaria. También creen que Futbox puede ser el escenario de una liga de empresas y de otra de niños de cuatro a seis años. Son algunas de las muchas acciones que se irán poniendo en marcha en este inusual escenario deportivo, construido en el polígono de Raos.
María Quintana