Instituciones y empresas apoyan a los emprendedores

Nunca ha sido fácil sacar adelante las nuevas iniciativas empresariales pero en los últimos año se ha creado un caldo de cultivo mucho más favorable, con varias vías de apoyo y reconocimiento. La Universidad de Cantabria creó en 2002 los Premios UCem para las ideas surgidas dentro de la propia comunidad universitaria y desde 2007 se conceden los premios Emprendedor XXI, de Caixabank. Ambos galardones, junto a la plataforma creada por el CISE, se han convertido en una rampa de lanzamiento para los emprendedores cántabros.

Aunque no sea un rasgo de la cultura empresarial española, emprendedores ha habido siempre. Lo que no ha existido ha sido un clima propicio a las vocaciones empresariales ni ayudas para estimular y encauzar las nuevas ideas de negocio. La crisis económica ha instaurado una actitud más atenta, ante el convencimiento de que sin empresas no hay futuro, y se ha empezado a incentivar el surgimiento de iniciativas capaces de generar, al menos, autoempleo. Además de resultar una manera eficaz de luchar contra el paro a corto plazo, también es la puerta por la que se van a introducir enfoques innovadores en sectores maduros y con poco futuro o necesitados de adaptarse a las nuevas tecnologías.

Los emprendedores cántabros cuentan desde hace algunos años con dos iniciativas que pueden dar respaldo a sus proyectos. Una nacida en la propia región e impulsada por la Universidad (Premios UCem), y la otra de índole nacional, los galardones que concede La Caixa y que llevan por nombre Premios Emprendedor XXI. A ellas se sumó en 2012 la creación del Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), fruto de un acuerdo entre el Banco Santander, el Gobierno regional y la Universidad de Cantabria para estimular la cultura emprendedora con diferentes programas de formación, investigación y transferencia de conocimientos.

Unos premios previos a la crisis

Aunque la crisis económica ha tenido un peso determinante para convertir la palabra ‘emprendedor’ en una especie de mantra de políticos y técnicos, lo cierto es que la iniciativa de la Universidad cántabra, con la creación de sus galardones, es anterior.

Los premios, UCem (Premios al Emprendedor Universitario) se instauraron en 2002, con la intención de fomentar el espíritu empresarial en Cantabria y contribuir a consolidar la innovación tecnológica”. Van dirigidos a todos los alumnos de la Universidad de Cantabria con espíritu emprendedor que estén cursando sus estudios o los hayan finalizado en los seis últimos años, y a las personas que pertenezcan a esa comunidad universitaria.

Los proyectos que se presenten deben reflejar una iniciativa empresarial sólida, bien argumentada y que pueda ser desarrollada en el ámbito de la comunidad autónoma. Las categorías abarcan prácticamente todas las áreas de trabajo: Economía y Empresa; Servicios; Medio Ambiente; Apoyo a la Industria; Nuevas Tecnologías y Empresas de Base Tecnológica.

Cada una de esas categorías cuenta con patrocinadores, entre los que se encuentran ayuntamientos, fundaciones, entidades, asociaciones y empresas. Su aportación va desde los premios en metálico, como el de Economía y Empresa, dotado por Caja Viva-Caja Rural con 6.000 euros, a lo que es más común, el acogimiento gratuito de la compañía en viveros de empresas. Es el caso del premio en la categoría de Servicios, que da el Ayuntamiento de Santander; el de Medio Ambiente (Ayuntamiento de Torrelavega); el de Apoyo a la Industria (Ayuntamiento de Camargo) o el de Nuevas Tecnologías (Ayuntamiento de El Astillero).

A su vez, el premio a las Empresas de Base Tecnológica, que patrocina la Fundación Leonardo Torres Quevedo, da acceso al ganador al Centro de Desarrollo Tecnológico de la UC durante dos años. Además, todos los premiados en las diferentes categorías, reciben un curso de formación especializada en nuevos modelos de negocio gestionado por el CISE, que les asiste también durante seis meses en el proceso de constitución de la nueva empresa.

Dentro de los premios UCem existen otros galardones accesorios de muy diversa índole, dotados por la Cámara de Comercio o la CEOE; por empresas como Glezco Asesores o Sodercan; por asociaciones –Mujeres Empresarias, ACEL (Cooperativas) o ATA (autónomos)– y por el propio Centro Internacional Santander de Emprendimiento (CISE).

En esta última edición se han incorporado dos nuevos patrocinadores, la Fundación Once, que premia al proyecto que más fomente el empleo de personas con discapacidad y el Centro Tecnológico de Componentes, para el que presente una mayor innovación tecnológica.

La edición con más proyectos

Desde su creación hace trece años se ha producido un crecimiento constante en el número de proyectos presentados y en la última convocatoria, fallada el pasado mes de julio, ya fueron 67, suscritos por 158 emprendedores (pueden ser grupales). De ellos, 109 eran titulados y 38 estudiantes de la Universidad de Cantabria, y la edad media de los futuros empresarios oscilaba entre los 26 y los 30 años. “Estos datos nos muestran que nuestros titulados ya contemplan como una opción de inserción profesional la creación de una empresa y que también va calando el espíritu emprendedor en nuestros estudiantes”, señalan desde el COIE (Centro de Orientación e Información de Empleo de la UC), que coordina los premios.

Entre las titulaciones más activas en la presentación de proyectos en esta última edición destaca la rama de Económicas. Le sigue la de Magisterio, algo llamativo puesto que no parece ser de las especialmente emprendedoras, y las ingenierías, especialmente las ramas de Industriales, Química y Telecomunicaciones.

Otro dato reseñable es que más del 80% de las empresas formadas a raíz de estos premios se mantienen vivas a día de hoy y con buenas perspectivas. Un índice de supervivencia mucho más alto que la media y que pone de relieve la solidez de los planteamientos de los que se parte en los proyectos.

Premios Emprendedor XXI

Más recientes son los Premios Emprendedor XXI creados por La Caixa en 2007, coincidiendo con el umbral de una crisis que tan necesaria iba a hacer las iniciativas para fomentar nuevas vocaciones empresariales.

El galardón persigue “identificar a las empresas innovadoras de reciente creación con mayor potencial de crecimiento en España” y es el premio mejor dotado económicamente del país (400.000 euros en metálico entre las diversas categorías). Además, incorpora un programa de acompañamiento dirigido a facilitar el contacto con las personas y sectores clave para el desarrollo como negocio de las iniciativas premiadas. También ofrece formación en los principales centros de innovación del mundo: Cambridge (Reino Unido), Tel Aviv (Israel), Silicon Valley y Nueva York (Estados Unidos).

Los premios de La Caixa cuentan con dos categorías: Emprendes, a la que se presentan empresas de reciente creación, y Creces, para empresas en crecimiento (que hayan pasado dos años desde su creación, pero no tenga más de siete).

Los premios Emprendes cuentan con una fase autonómica y otra estatal. En la fase que tiene lugar en Cantabria, el ganador recibe 5.000 euros y si es elegida como la empresa más innovadora de toda España percibe 20.000.

En la convocatoria autonómica de este año se han presentado 18 empresas y el ganador ha sido Berten, dedicada al diseño y fabricación de electrónica y al procesado de señal de alta velocidad para la industria tecnológica. Berten compite ahora en la fase nacional que se fallará este mes de octubre.

En cuanto a los Premios Creces, de ámbito estatal, están dividos en cuatro grandes secciones y el ganador en cada una de ellas recibe 50.000 euros.

Son iniciativas que contribuyen a dar a la palabra ‘emprendedor’ un contenido real, para que la conversión de un profesional en empresario no sea solo una forma de buscar una salida laboral en un mercado de trabajo cada día más estrecho.