La app que identifica con IA a miles de participantes en eventos deportivos
La científica Biuse Casaponsa ha desarrollado Dafnia, un producto con millones de potenciales clientes
Aunque nació en Cataluña, Biuse Casaponsa lleva 15 años viviendo en Cantabria, donde ha desarrollado su vida profesional y personal. Aunque no es fácil, compagina su faceta de investigadora (primero en la Universidad de Cantabria, ahora en el CSIC), con la de madre y la de emprendora. Experta en inteligencia artificial (IA), está detrás de Dafnia, una app para reconocer y clasificar las fotos de los competidores en eventos deportivos multitudinarios.
Licenciada en Física, doctora en Cosmología, investigadora, madre… ¡y emprendedora! Aunque parecen diferentes currículos, son las distintas ocupaciones de Biuse Casaponsa, una de las participantes de la primera edición del Laboratorio Fémina Cantabria de Sodercan.
Biuse lleva años dedicándose a la investigación, pero en 2020, como le ocurre a otros colegas, se quedó temporalmente sin contrato. Una situación que transformó en una oportunidad. Junto con un compañero de investigación crearon una startup especializada en Inteligencia Artificial (IA).
Uno de sus primeros encargos fue el de una fotógrafa canaria experta en eventos deportivos. Su trabajo consiste en fotografiar a todos los participantes durante el transcurso de las pruebas y entregar lo antes posible las imágenes ya clasificadas a la organización, para su posterior venta.
Estos reportajes fotográficos suelen contar con miles de fotos y, como su clasificación es manual, requieren tres o cuatro días de trabajo de varias personas, por lo que la fotógrafa necesitaba encontrar la forma de automatizar ese proceso.
“Esta clienta pagó un pequeño desarrollo, pero vimos que lo que nos pedía era algo que necesitaban muchos fotógrafos y por eso empleamos muchísimas horas en obtener un detector de dorsales que podía automatizar este proceso de manera rápida y sencilla”, explica Biuse.
Reconocimiento numérico
Gracias a la Inteligencia Artificial, Dafnia –que es como se llama esta aplicación– es capaz de reconocer los números de los dorsales de los participantes de las carreras y organizar por carpetas las fotos en las que aparecen.
Cuando no se puede leer el dorsal y, por tanto, la foto queda sin clasificar, esta herramienta también usa el reconocimiento facial y compara las caras de estas fotografías con todas las demás realizadas para tratar de determinar a qué participante pertenece.
“El reconocimiento facial es más lento que el numérico, consume muchos más recursos y no es tan preciso, por eso la forma principal de selección es a través del dorsal”, explica la científica.
La efectividad de Dafnia es muy alta, ya que consigue clasificar en torno al 80% de las fotos de cada evento en un tiempo récord. “Cada foto se analiza en milisegundos, por lo que clasificar 1.000 fotos puede llevar cinco minutos”, calcula.
La emprendedora pronto vio que era una herramienta deseada por muchos fotógrafos. “En España puede haber unos 100 o 200 que se dediquen a este tipo de eventos”, explica. Por ello, en el Laboratorio Fémina hizo un estudio de mercado pensando en cuántos eventos deportivos se realizan en España cada año y cuántas personas participan en ellos.
“Los datos me alucinaron. Cada año hay unas 13.000 carreras en todo el país, a las que habría que añadir las de ciclismo, porque también entran dentro de las fotos que puede clasificar Dafnia”. Si se suman unas y otras “se calculan unos seis millones de participantes al año”, asegura.
Con estas cifras, su mentor en el programa le planteó que sus clientes no deberían ser los fotógrafos, sino los propios participantes, que podrían adquirir las fotos de las pruebas directamente en su aplicación.
Dafnia se ha convertido en la herramienta que media entre fotógrafos y participantes de eventos deportivos, ofreciendo sus fotos clasificadas a precios económicos, por paquetes. La mayor parte del importe es para los fotógrafos y la aplicación se lleva una pequeña comisión.
Una comunidad
Además de establecer precios populares, tanto para los fotógrafos como para los usuarios finales –“mejor muchos pocos que pocos muchos”, opina Biuse–, la emprendedora ha querido dar un paso más y su idea es crear una comunidad deportiva.
Biuse valora la posibilidad de que los usuarios también suban fotos de las carreras a las que van –y obtengan una recompensa por ello–, que puedan realizar recomendaciones de otros eventos, que haya clasificaciones…
Ya que su app necesita de un buen servidor para funcionar adecuadamente, también quiere ofrecer planes de suscripción para que sus usuarios –tanto fotógrafos como particulares–, puedan tener guardadas las fotos de las competiciones en su nube a través de planes de suscripción.
Esta parte aún está por desarrollar, al igual que la app móvil, ya que a día de hoy la aplicación solamente está disponible en versión web. Para ello, la emprendedora busca financiación extra, ya que estima que desarrollar y diseñar esta parte puede costarle en torno a 30.000 o 40.000 euros.
Cuando la obtenga, lanzará la versión móvil y, de cara al futuro, no descarta comercializar la app en otros países. El deporte es universal.
María Quintana